Acusaron a Mangeri de “querer satisfacer sus instintos sexuales”

El juicio por el crimen de Ángeles Rawson comenzó con la lectura de la imputación El defensor del portero solicitó que las audiencias sean suspendidas hasta que se resuelvan sus planteos. Receso

NUEVO LOOK. Con la cabeza casi rapada, Mangeri escuchó la acusación. dyn NUEVO LOOK. Con la cabeza casi rapada, Mangeri escuchó la acusación. dyn
19 Febrero 2015
BUENOS AIRES.- Serio, en silencio y por momentos con gestos de dormitar, el portero Jorge Mangeri escuchó ayer la acusación por el intento de abuso sexual y el crimen de la adolescente Angeles Rawson, quien vivía en el edificio donde trabajaba el encargado. La querella que representa a la familia de la víctima, en manos del abogado Pablo Lanusse, lo acusó de querer satisfacer sus instintos sexuales con la menor de 16 años.

En la primera audiencia, la defensa de Mangeri pidió la suspensión del juicio hasta que se resuelva una serie de planteos y el Tribunal Oral en lo Criminal 9 pasó a un cuarto intermedio hasta el miércoles 25 de febrero a las 9.

Mangeri fue llevado a la madrugada al Palacio de Tribunales y a las 9.40 el tribunal, integrado por Fernando Ramírez, Luis García y Ana Dieta de Herrero, inició la audiencia.

Ramírez, presidente del tribunal, le pidió a Mangeri que preste atención a la lectura del requerimiento de elevación a juicio de la querella y la Fiscalía, a cargo de Julio Castro y Fernando Fiszer, porque son los documentos que contienen la acusación en su contra.

Ambas acusaciones coincidieron en cómo se produjeron los hechos: la mañana del 10 de junio de 2013 Mangeri interceptó a Ángeles en el hall del edificio de Ravignani 2360 y la llevó hasta el octavo piso, donde vivía como encargado. Allí intentó abusar de ella pero la joven se resistió, y al no poder concretar la violación la asfixió hasta matarla para ocultar el delito sexual. Después la ató con una soga, la puso en una bolsa de residuos y la tiró a la basura.

El cuerpo fue encontrado al día siguiente en una planta de tratamiento de basura en la localidad bonaerense de José Leon Suárez. La querella y la Fiscalía también coincidieron en que la prueba concluyente con Mangeri es el ADN suyo encontrado en las uñas de Ángeles y en la soga con la que la ató tras matarla. La querella acusó Mangeri de querer abusar sexualmente de la joven aprovechando su conocimiento y su inferioridad física e inmadurez sexual, y como no pudo hacerlo luego la mató para ocultar el intento de violación, cosa que hizo para “satisfacer sus instintos sexuales”.

“Su verdadero objetivo no era otro que abusar de ella. Quería satisfacer sus instintos sexuales. Y para garantizar su impunidad le quitó la vida con sus propias manos”, sostuvo Lanusse.

La querella agregó que Mangeri decidió deliberadamente matarla y que hubo un claro designio de violencia de género.

“La quiso utilizar como objeto por ser mujer: le aniquiló su libertad tanto sexual como física. Tuvo un desprecio a su condición de mujer”, sostuvo la querella en su acusación.

La Fiscalía explicó también que Mangeri mató a Angeles estrangulándole el cuello y comprimiéndole la nariz y la boca, lo que le provocó el deceso en cinco minutos. “Todo el comportamiento atribuido a Mangeri contribuye a la violencia contra la mujer”, sostuvo la Fiscalía.

Tras la lectura de las acusaciones, el Tribunal dio por iniciado el juicio pero Adrián Tenca, abogado de Mangeri, pidió la suspensión y la nulidad del proceso. Tenca señaló que no se puede iniciar el juicio hasta tanto se resuelva una serie de planteos respecto a las pruebas y la recusación contra los jueces del Tribunal. El abogado explicó que objetó que el Tribunal rechazara las pruebas que la defensa presentó y que ese planteo todavía no está firme, al igual que la recusación de los magistrados. (DyN)

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