17 Abril 2015
EN FRANCIA. Lavigne explica en el Pavillon Wagram la travesía más dura del planeta, que estará en el país por sexta vez. reuters
La línea amarilla que apareció en el mapa de Sudamérica que vio luz en el Pavillon Wagram del centro de París marcó el recorrido del Rally Dakar 2016. Largada en Lima, el 3 de enero; paso por Bolivia para ingresar a Argentina, descanso en Salta, el 10, y final en Rosario seis días después. Esa línea, que obsesiona a miles de fanáticos de todo el mundo, apenas roza Tucumán.
La presentación estuvo a cargo de Etienne Lavigne, titular de la Amaury Sport Asociation (ASO), organizadora del Dakar. Con status de rumor a confirmar queda todavía Tucumán, al menos visualmente porque desde el Ente de Turismo, a pocas horas de realizada la presentación, llegó el parte oficial a los medios de comunicación.
“El Dakar, nuevamente por Tucumán”, titularon. En el texto se consigna que “será una de las seis provincias elegidas de la Argentina, de acuerdo al mapa trazado que se presentó en París”. Si de cuestión visual se trata, la línea amarilla pasa por seis provincias con claridad, mientras que dos más son “acariciadas” por la marca. Tucumán está en esa conjetura visual y San Luis. Con ese criterio la cifra de provincias ascendería a ocho. Lo que sí se anuncio en tierras francesas fue la división de etapas por país: Perú con tres, cinco en Bolivia y las últimas seis en Argentina.
Se acabará la incertidumbre el 28 de abril cuando la ASO finalice en Buenos Aires la presentación itinerante por los tres países sedes del Dakar. En esa cita, Lavigne eliminará todo misterio y exactamente dirá qué zonas se recorrerán.
El nivel
Mientras tanto, la radiografía preliminar ya se puede sacar. “Impensado”, fue taxativo Miguel Reginato con respecto a su participación. “Hay que resignar, por lo menos, una semana para ir a largar hasta Lima”, sostuvo el ex dakariano que confirmó su participación en el “Desafío Ruta 40” en un cuatriciclo. Incluso Reginato se animó a anticipar que la largada, en un punto bastante lejano, hará desistir a varios participantes “albicelestes”.
Su hijo, Andrés, analizó que el inicio en Perú será dramático. “La primera etapa ya será un filtro”, apuntó con respecto a la exigencia de las dunas peruanas que dejarían a varios fuera de competencia. Es en ese punto Andrés, dakariano en 2010 y 2012, sostiene que los participantes amateurs pensarán dos veces en aventurarse a largar un Dakar en el que las probabilidades de quedar fuera de competencia en la primera etapa son muy altas.
Desde París también llegaron anuncios que elevan la exigencia, sobre todo física, de la prueba. “Para 2016 habrá un trazado de resistencia que se denomina el Tríptico de los Andes”, anunció Lavigne. El Dakar siempre generó polémica por la rigurosidad física que llevó hasta la muerte. “No conviene. Las posibilidades de sobrepasar esas etapas serán más para los pilotos oficiales que están con entrenamiento continuo todo el año y los que llenan los listados son los amateurs”, explica Pedro Juan Navarro que en 2010 fue seleccionado para conducir las camionetas que trasladaron a la prensa.
Otra vez el Dakar será “La odisea”, como la organización lo cataloga, y Tucumán quedó cerca de formar parte. Habrá que esperar 11 días.
La presentación estuvo a cargo de Etienne Lavigne, titular de la Amaury Sport Asociation (ASO), organizadora del Dakar. Con status de rumor a confirmar queda todavía Tucumán, al menos visualmente porque desde el Ente de Turismo, a pocas horas de realizada la presentación, llegó el parte oficial a los medios de comunicación.
“El Dakar, nuevamente por Tucumán”, titularon. En el texto se consigna que “será una de las seis provincias elegidas de la Argentina, de acuerdo al mapa trazado que se presentó en París”. Si de cuestión visual se trata, la línea amarilla pasa por seis provincias con claridad, mientras que dos más son “acariciadas” por la marca. Tucumán está en esa conjetura visual y San Luis. Con ese criterio la cifra de provincias ascendería a ocho. Lo que sí se anuncio en tierras francesas fue la división de etapas por país: Perú con tres, cinco en Bolivia y las últimas seis en Argentina.
Se acabará la incertidumbre el 28 de abril cuando la ASO finalice en Buenos Aires la presentación itinerante por los tres países sedes del Dakar. En esa cita, Lavigne eliminará todo misterio y exactamente dirá qué zonas se recorrerán.
El nivel
Mientras tanto, la radiografía preliminar ya se puede sacar. “Impensado”, fue taxativo Miguel Reginato con respecto a su participación. “Hay que resignar, por lo menos, una semana para ir a largar hasta Lima”, sostuvo el ex dakariano que confirmó su participación en el “Desafío Ruta 40” en un cuatriciclo. Incluso Reginato se animó a anticipar que la largada, en un punto bastante lejano, hará desistir a varios participantes “albicelestes”.
Su hijo, Andrés, analizó que el inicio en Perú será dramático. “La primera etapa ya será un filtro”, apuntó con respecto a la exigencia de las dunas peruanas que dejarían a varios fuera de competencia. Es en ese punto Andrés, dakariano en 2010 y 2012, sostiene que los participantes amateurs pensarán dos veces en aventurarse a largar un Dakar en el que las probabilidades de quedar fuera de competencia en la primera etapa son muy altas.
Desde París también llegaron anuncios que elevan la exigencia, sobre todo física, de la prueba. “Para 2016 habrá un trazado de resistencia que se denomina el Tríptico de los Andes”, anunció Lavigne. El Dakar siempre generó polémica por la rigurosidad física que llevó hasta la muerte. “No conviene. Las posibilidades de sobrepasar esas etapas serán más para los pilotos oficiales que están con entrenamiento continuo todo el año y los que llenan los listados son los amateurs”, explica Pedro Juan Navarro que en 2010 fue seleccionado para conducir las camionetas que trasladaron a la prensa.
Otra vez el Dakar será “La odisea”, como la organización lo cataloga, y Tucumán quedó cerca de formar parte. Habrá que esperar 11 días.