05 Septiembre 2015
EN UN EMBUDO. La producción lechera busca superar la crisis.
Con pisos promedio de $ 2,50 y topes de $ 3,10 por litro, los tamberos nacionales se enfrentan a la triste noticia que emana de las usinas lácteas: si bien muchos de los informes son verbales o telefónicos, los productores ya saben cuánto cobrarán por la producción que entregaron en agosto a las industrias lácteas nacionales.
Según pudo corroborar la revista “Nuestro Agro”, con fuentes industriales y entidades, estos son los valores que abonará cada empresa: SanCor: $3,10; Mastellone: $2,95; Manfrey: $2,75; Tregar y Corlasa: $2,65; Williner: $2,60; Saputo: $2,58; Nestle: $2,55; Verónica, Milkaut, La Lácteo y La Sibila: $2,50. Estos serían los promedios de cada industria, que los productores remitentes percibirían por 1 lt de leche cruda.
En algunos casos, hay empresas que desde agosto están pagando con 60 días de retraso, desdoblando sus pagos en dos o tres cuotas. Por ejemplo: la producción de agosto que terminó de entregarse el día 31, será abonada la primera cuota el 20 de setiembre, una segunda cuota el 6 de octubre, y el saldo, el 15 de ese mes.
El panorama sombrío que se cierne sobre la cadena, en general, hace prever un escenario conflictivo en el corto plazo o un nuevo mapa productivo con menos actores en producción y en industria.
Mientras tanto, en las reuniones “técnicas” convocadas por el Gobierno Nacional para atenuar la coyuntura y proyectar una solución estructural, no se observan propuestas “potables” arriba de la mesa y cada vez hay menos interlocutores sentados para consensuar. Ahora bien, si estas no son señales suficientes para encender la alarma política por la lechería, con todo lo que ella supone para el interior productivo, entonces cabe suponer que el Gobierno no comprende la problemática.
Vale la pena señalar que nuestro país produce unos 11.000 millones de litros y consume 8.500 millones. Pero como el precio internacional está deprimido y el tipo de cambio que no favorece la exportación, el crecimiento de la producción no encuentra destino y se genera un grave problema. Hasta hace poco, los productores recibían $ 3,30/40 por litro, pero hoy, apenas llegan a $ 2,90 en algunos casos.
Según pudo corroborar la revista “Nuestro Agro”, con fuentes industriales y entidades, estos son los valores que abonará cada empresa: SanCor: $3,10; Mastellone: $2,95; Manfrey: $2,75; Tregar y Corlasa: $2,65; Williner: $2,60; Saputo: $2,58; Nestle: $2,55; Verónica, Milkaut, La Lácteo y La Sibila: $2,50. Estos serían los promedios de cada industria, que los productores remitentes percibirían por 1 lt de leche cruda.
En algunos casos, hay empresas que desde agosto están pagando con 60 días de retraso, desdoblando sus pagos en dos o tres cuotas. Por ejemplo: la producción de agosto que terminó de entregarse el día 31, será abonada la primera cuota el 20 de setiembre, una segunda cuota el 6 de octubre, y el saldo, el 15 de ese mes.
El panorama sombrío que se cierne sobre la cadena, en general, hace prever un escenario conflictivo en el corto plazo o un nuevo mapa productivo con menos actores en producción y en industria.
Mientras tanto, en las reuniones “técnicas” convocadas por el Gobierno Nacional para atenuar la coyuntura y proyectar una solución estructural, no se observan propuestas “potables” arriba de la mesa y cada vez hay menos interlocutores sentados para consensuar. Ahora bien, si estas no son señales suficientes para encender la alarma política por la lechería, con todo lo que ella supone para el interior productivo, entonces cabe suponer que el Gobierno no comprende la problemática.
Vale la pena señalar que nuestro país produce unos 11.000 millones de litros y consume 8.500 millones. Pero como el precio internacional está deprimido y el tipo de cambio que no favorece la exportación, el crecimiento de la producción no encuentra destino y se genera un grave problema. Hasta hace poco, los productores recibían $ 3,30/40 por litro, pero hoy, apenas llegan a $ 2,90 en algunos casos.
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