04 Diciembre 2015
La circulación viral del voto fallido de Enrique Pedicone, vocal de la Cámara de Apelaciones en lo Penal de Instrucción, repercutió en la Corte Suprema de Justicia de Tucumán. El presidente Antonio Gandur informó ayer que el cuerpo estaba estudiando la presentación inaudita de Pedicone. En el proyecto de sentencia que giró a la Corte el martes y que el Colegio de Abogados de la Capital luego reenvió a sus matriculados, el juez que asumió en junio expresó que el ministro público Edmundo Jiménez pone en riesgo la seguridad del Estado y de la ciudadanía, y que está implicado “en un cóctel explosivo” para dejar impunes los hechos atribuidos al ex fiscal Guillermo Herrera.
Tres de los cinco vocales del alto tribunal, Gandur, Claudia Sbdar y Daniel Posse, estuvieron este jueves aplicados al análisis del tema, que plantea una situación inédita en la historia del Poder Judicial -más temprano, el ministro público Jiménez había acudido a la vocalía de Gandur-. Ocurre que Pedicone comunicó a la Corte que no le habían permitido ejercer su deber constitucional de juzgar la causa “Falú” (también conocida como “Jorrat”). Frente a la propuesta de Pedicone, la vocal Liliana Vitar se excusó y Eudoro Albo, presidente de la Cámara de Apelaciones, dispuso la remisión del expediente a la jueza Mirta Lenis de Vera. Según ese juez, no había cauce procesal para atender la pretensión de Pedicone puesto que el artículo 475 del Código Procesal Penal cierra la posibilidad de juzgar si el Ministerio Público no sostiene el recurso, como ocurrió en este caso en virtud de que Carlos Sale, fiscal de Cámara, dejó caer la apelación que había presentado el fiscal Diego López Ávila contra la resolución de Lenis de Vera.
La sentencia consentida por Sale anuló partes de la investigación de López Ávila, que dijo que Herrera habría cometido delitos mientras instruía la causa “Jorrat”. Además, ordenó que la investigación prosiga en la fiscalía de Washington Navarro Dávila, tal y como había planteado Tomás Robert, defensor de Herrera hasta el 24 de noviembre, cuando renunció para asumir como relator de Jiménez (ver nota relacionada). En su voto fallido, Pedicone vinculó los procederes de Jiménez, Sale, Lenis de Vera y Robert. El camarista advirtió que la jueza, que está en vías de jubilarse, anuló las citaciones a declarar como testigos de los imputados Jorge Rigourd y de Roxana Teves que López Ávila dispuso antes de desglosar las denuncias. “Teves nada tenía que ver con el caso ‘Falú’ y sí con otra causa que, como es público e incluso consta en el acta de una auditoría encargada por la Corte, involucra a los propios hijos del ministro Jiménez”, consignó. En virtud del testimonio de Teves, López Ávila ordenó la formación de una nueva causa penal contra los hermanos Jiménez y el letrado Alfredo Falú, entre otros, que ingresó a la Fiscalía de Adriana Giannoni.
“Lo de Pedicone es algo nunca visto”, admitieron en el alto tribunal, donde barajan desde avocarse en el caso o desestimarlo, u ordenar un sumario administrativo o una auditoría. El miércoles, el ex ministro de Gobierno y Justicia Jiménez defendió su desempeño en la causa “Falú” y acusó a Pedicone, que fue legislador e intendente de Monteros por el PJ, de creer que sigue actuando en política.
Tres de los cinco vocales del alto tribunal, Gandur, Claudia Sbdar y Daniel Posse, estuvieron este jueves aplicados al análisis del tema, que plantea una situación inédita en la historia del Poder Judicial -más temprano, el ministro público Jiménez había acudido a la vocalía de Gandur-. Ocurre que Pedicone comunicó a la Corte que no le habían permitido ejercer su deber constitucional de juzgar la causa “Falú” (también conocida como “Jorrat”). Frente a la propuesta de Pedicone, la vocal Liliana Vitar se excusó y Eudoro Albo, presidente de la Cámara de Apelaciones, dispuso la remisión del expediente a la jueza Mirta Lenis de Vera. Según ese juez, no había cauce procesal para atender la pretensión de Pedicone puesto que el artículo 475 del Código Procesal Penal cierra la posibilidad de juzgar si el Ministerio Público no sostiene el recurso, como ocurrió en este caso en virtud de que Carlos Sale, fiscal de Cámara, dejó caer la apelación que había presentado el fiscal Diego López Ávila contra la resolución de Lenis de Vera.
La sentencia consentida por Sale anuló partes de la investigación de López Ávila, que dijo que Herrera habría cometido delitos mientras instruía la causa “Jorrat”. Además, ordenó que la investigación prosiga en la fiscalía de Washington Navarro Dávila, tal y como había planteado Tomás Robert, defensor de Herrera hasta el 24 de noviembre, cuando renunció para asumir como relator de Jiménez (ver nota relacionada). En su voto fallido, Pedicone vinculó los procederes de Jiménez, Sale, Lenis de Vera y Robert. El camarista advirtió que la jueza, que está en vías de jubilarse, anuló las citaciones a declarar como testigos de los imputados Jorge Rigourd y de Roxana Teves que López Ávila dispuso antes de desglosar las denuncias. “Teves nada tenía que ver con el caso ‘Falú’ y sí con otra causa que, como es público e incluso consta en el acta de una auditoría encargada por la Corte, involucra a los propios hijos del ministro Jiménez”, consignó. En virtud del testimonio de Teves, López Ávila ordenó la formación de una nueva causa penal contra los hermanos Jiménez y el letrado Alfredo Falú, entre otros, que ingresó a la Fiscalía de Adriana Giannoni.
“Lo de Pedicone es algo nunca visto”, admitieron en el alto tribunal, donde barajan desde avocarse en el caso o desestimarlo, u ordenar un sumario administrativo o una auditoría. El miércoles, el ex ministro de Gobierno y Justicia Jiménez defendió su desempeño en la causa “Falú” y acusó a Pedicone, que fue legislador e intendente de Monteros por el PJ, de creer que sigue actuando en política.