07 Diciembre 2015
La derecha triunfó en las regionales francesas
El partido de Marine Le Pen obtenía entre el 29,5% y el 30,8%, relegando a Sarkozy al segundo lugar y a Hollande al tercer puesto. El ex mandatario rechazó integrar una alianza para enfrentar a los nacionalistas. Los socialistas del actual presidente convocaron a toda la izquierda trabajar juntos.
BUSCARÁN UN TRIUNFO CONTUNDENTE. Marine Le Pen habló a sus partidarios después de conocerse los resultados de la primera vuelta electoral. reuters
PARÍS.- El Frente Nacional (FN) de extrema derecha se impuso ayer como claro triunfador en la primera ronda de las elecciones regionales francesas celebradas tres semanas después de los atentados terroristas en París, informó la televisión francesa en base a encuestas a boca de urna.
Según las cifras, el partido de Marine Le Pen obtuvo entre el 29,5% y el 30,8% de los votos.
Los candidatos del FN lideran en seis regiones. Las elecciones regionales son la última contienda electoral clave a nivel nacional, antes de los comicios presidenciales de 2017.
En segundo lugar se ubicó la alianza conservadora de los Republicanos del ex presidente Nicolas Sarkozy con alrededor del 27%. Los socialistas del presidente, François Hollande, actualmente en el gobierno, sumaron junto con un partido de izquierda en torno al 23%.
En la segunda ronda, que se celebrará el próximo domingo, los socialistas podrían contar con el apoyo de los Verdes y la izquierda radical, que ayer sumaron alrededor del 10% de los votos. Por eso, el portavoz del gobierno, Stéphane Le Foll, consideró en una primera reacción que el domingo próximo se impondrá la izquierda unida.
Extraordinario
La líder del Frente Nacional, Marine Le Pen, dijo, tras conocer los sondeos, que ve a su partido como “el primero de Francia”.
El FN logró “un resultado extraordinario”, dijo Le Pen ante la ovación de sus seguidores. “Nos están llamando a lograr la unidad nacional que necesita el país”, dijo la política de 47 años.
Marechal Le Pen, nieta del fundador del partido, Jean-Marie Le Pen, y sobrina de Marine Le Pen, lideró la votación en la zona sureste de Francia con un 40,9% de los votos.
Estos resultados podrían cambiar el panorama político francés, convirtiendo la política local en una carrera a tres bandas hacia las presidenciales de 2017, después de décadas de dominación del bipartidismo formado por socialistas y conservadores.
Nord-pas-de-Calais/Picardie fue durante más de un siglo un bastión histórico de las izquierdas socialistas y comunistas. Ayer, la región se ha convertido en un símbolo excepcional: el 40% de los obreros franceses votan a la extrema derecha.
Cabe señalar que el FN podría obtener, el próximo domingo, una importante cuota de poder tras la segunda vuelta. Hasta la fecha, este partido no ha tendido el control de ninguna región francesa.
Seguirá solo
El ex presidente Sarkozy, en tanto, rechazó formar una alianza para enfrentarse a la vencedora extrema derecha del Frente Nacional en la segunda ronda.
No habrá alianza con la izquierda y su partido no retirará listas, anunció Sarkozy en París tras conocerse los primeros resultados de sondeos a boca de urna. Según el ex presidente, lo que hay que hacer para la segunda ronda es movilizar a los votantes. Los conservadores se imponían en cuatro regiones, incluyendo París.
“Mañana (por hoy) en la Junta Ejecutiva (de Los Republicanos) propondré rechazar toda fusión o retirada de listas”, afirmó Sarkozy en una intervención pública en la que ha apuntado que el país está en una situación “particularmente grave”.
Sarkozy ha reconocido que los franceses han expresado su “exasperación”, un sentimiento que “debe ser considerado y respetado”, pero ha arremetido contra los frentistas porque “no conseguirán ninguna respuesta de un partido que empeoraría dramáticamente la situación de Francia y crearía las condiciones para un desorden peligroso en cada región y en nuestro país”.
Los comicios se celebraron en medio de un fuerte dispositivo de seguridad de la policía y los militares. Sobre todo en los alrededores de París, muchos recintos públicos fueron vigilados por uniformados. Tras los atentados terroristas de París y Saint-Denis hace tres semanas, el presidente Hollande subió en las encuestas. Previamente, el apoyo había descendido a causa del desempleo récord y de las malas cifras económicas.
En su campaña electoral, el FN apostó contra Europa y los extranjeros y reclamó el cierre de las fronteras y más seguridad interna.
De los 44,6 millones de habilitados para votar, ayer lo hicieron claramente más que hace cinco años. hasta las 17 había votado el 43,01% del padrón. (DPA-Reuters-www.lefigaro.fr)
Según las cifras, el partido de Marine Le Pen obtuvo entre el 29,5% y el 30,8% de los votos.
Los candidatos del FN lideran en seis regiones. Las elecciones regionales son la última contienda electoral clave a nivel nacional, antes de los comicios presidenciales de 2017.
En segundo lugar se ubicó la alianza conservadora de los Republicanos del ex presidente Nicolas Sarkozy con alrededor del 27%. Los socialistas del presidente, François Hollande, actualmente en el gobierno, sumaron junto con un partido de izquierda en torno al 23%.
En la segunda ronda, que se celebrará el próximo domingo, los socialistas podrían contar con el apoyo de los Verdes y la izquierda radical, que ayer sumaron alrededor del 10% de los votos. Por eso, el portavoz del gobierno, Stéphane Le Foll, consideró en una primera reacción que el domingo próximo se impondrá la izquierda unida.
Extraordinario
La líder del Frente Nacional, Marine Le Pen, dijo, tras conocer los sondeos, que ve a su partido como “el primero de Francia”.
El FN logró “un resultado extraordinario”, dijo Le Pen ante la ovación de sus seguidores. “Nos están llamando a lograr la unidad nacional que necesita el país”, dijo la política de 47 años.
Marechal Le Pen, nieta del fundador del partido, Jean-Marie Le Pen, y sobrina de Marine Le Pen, lideró la votación en la zona sureste de Francia con un 40,9% de los votos.
Estos resultados podrían cambiar el panorama político francés, convirtiendo la política local en una carrera a tres bandas hacia las presidenciales de 2017, después de décadas de dominación del bipartidismo formado por socialistas y conservadores.
Nord-pas-de-Calais/Picardie fue durante más de un siglo un bastión histórico de las izquierdas socialistas y comunistas. Ayer, la región se ha convertido en un símbolo excepcional: el 40% de los obreros franceses votan a la extrema derecha.
Cabe señalar que el FN podría obtener, el próximo domingo, una importante cuota de poder tras la segunda vuelta. Hasta la fecha, este partido no ha tendido el control de ninguna región francesa.
Seguirá solo
El ex presidente Sarkozy, en tanto, rechazó formar una alianza para enfrentarse a la vencedora extrema derecha del Frente Nacional en la segunda ronda.
No habrá alianza con la izquierda y su partido no retirará listas, anunció Sarkozy en París tras conocerse los primeros resultados de sondeos a boca de urna. Según el ex presidente, lo que hay que hacer para la segunda ronda es movilizar a los votantes. Los conservadores se imponían en cuatro regiones, incluyendo París.
“Mañana (por hoy) en la Junta Ejecutiva (de Los Republicanos) propondré rechazar toda fusión o retirada de listas”, afirmó Sarkozy en una intervención pública en la que ha apuntado que el país está en una situación “particularmente grave”.
Sarkozy ha reconocido que los franceses han expresado su “exasperación”, un sentimiento que “debe ser considerado y respetado”, pero ha arremetido contra los frentistas porque “no conseguirán ninguna respuesta de un partido que empeoraría dramáticamente la situación de Francia y crearía las condiciones para un desorden peligroso en cada región y en nuestro país”.
Los comicios se celebraron en medio de un fuerte dispositivo de seguridad de la policía y los militares. Sobre todo en los alrededores de París, muchos recintos públicos fueron vigilados por uniformados. Tras los atentados terroristas de París y Saint-Denis hace tres semanas, el presidente Hollande subió en las encuestas. Previamente, el apoyo había descendido a causa del desempleo récord y de las malas cifras económicas.
En su campaña electoral, el FN apostó contra Europa y los extranjeros y reclamó el cierre de las fronteras y más seguridad interna.
De los 44,6 millones de habilitados para votar, ayer lo hicieron claramente más que hace cinco años. hasta las 17 había votado el 43,01% del padrón. (DPA-Reuters-www.lefigaro.fr)