30 Enero 2016
INTERACCIÓN. Los viajeros intercambian experiencias e información útil.
Recorrer la Argentina, compartir las experiencias de los viajes y contagiar a otros para que hagan lo mismo. Esto movió a un grupo de viajeros, oriundos de la Capital Federal, para crear un emprendimiento que vinculara su pasión por viajar con la identidad nacional. Corría el año 2002 cuando nació el proyecto 054 (en referencia al código de llamadas telefónicas internacionales), que primero se materializó en una revista de distribución gratuita. Allí, los emprendedores-viajeros relataban, con textos e imágenes, sus travesías por diferentes rincones del país.
En 2013, la publicación se trasladó a la web. Gracias a la fuerza de las redes sociales, el sitio permite que los emprendedores intercambien experiencias con otros viajeros y con sus seguidores. En los últimos años, el proyecto se extendió para funcionar como una agencia de turismo, que ofrece viajes, visitas guiadas y encuentros corporativos. Todo con una impronta argentina.
Darío Dress, uno de los integrantes del equipo de trabajo, comentó que, en sus inicios, la revista fue la herramienta que les permitió financiar los viajes por el país, que luego se convertían en experiencias para volcar en la publicación. “La idea era ofrecer un producto que combinara dos cosas: nuestra pasión por viajar y la identidad argentina”, expresó durante una entrevista con LA GACETA.
El emprendedor afirmó que, en los inicios, no imaginaban que el proyecto se transformara en un emprendimiento laboral. “Todo fue a pulmón. Al principio, no nos conocía nadie y teníamos que buscar auspiciantes para viajar. Aunque no teníamos claro hacia dónde iba el proyecto, notábamos que tenía algo especial, que llamaba la atención. Este fue el combustible para seguir adelante”, recordó.
Pese a las adversidades económicas, la pasión por recorrer la Argentina reforzó el compromiso de los emprendedores. Empresas y operadores de servicios turísticos comenzaron a interesarse y a apoyarlos. Dress subrayó que gracias a esto, desde 2002 hasta la fecha, llevan recorridos 230.000 kilómetros por el país.
En su enorme itinerario, los emprendedores visitaron Tucumán en varias oportunidades. “La revista nos permitió conocer muchos rincones de la Argentina”, subrayó el viajero.
Del papel a la pantalla
En formato gráfico, la publicación se editó durante 11 años. En 2013 saltó a internet, y así nació 054online.com. La propuesta es similar a la revista impresa: un diario de viajes vivenciales pero con una fuerte interacción con otros viajeros apasionados, mediante las redes sociales.
El arribo a la web obligó a los emprendedores a reformular el negocio. “Descubrimos que internet abría nuevas oportunidades y mercados. Todo era diferente. Era otro público”, recalcó Dress.
Los viajes y el relato de las experiencias se potenciaron, no sólo por el apoyo de nuevos anunciantes, sino por el creciente intercambio con viajeros y con seguidores. Esta dinámica animó a los emprendedores a dar un paso más, para convertir la marca en una agencia de viajes, que ofrece experiencias turísticas con impronta argentina.
Cuando se convirtieron en operadores de viajes, los emprendedores se instalaron en una oficina. Sin embargo, según comentó Drees, la empresa no requiere de una gran estructura para funcionar, por lo cual se reducen los costos fijos. “Somos un equipo de seis personas. Estamos comunicados permanentemente desde nuestras casas y nos encargamos de planificar los contenidos y la estrategia comercial”, explicó.
Por último, Dress afirmó que la posibilidad de convertir la pasión por viajar en una actividad laboral, tuvo, sin dudas, una cuota de rebeldía. “Cuando tenía 20 años decidí que no quería trabajar para nadie y que iba a cumplir el sueño tener mi propia revista de viajes. Nunca estudié turismo, pero la revista fue una universidad de turismo. Me equivoqué infinidad de veces para poder aprender. Y supe escuchar para corregir los errores. Para mí, esto es lo que debe hacer un emprendedor”, concluyó.
En 2013, la publicación se trasladó a la web. Gracias a la fuerza de las redes sociales, el sitio permite que los emprendedores intercambien experiencias con otros viajeros y con sus seguidores. En los últimos años, el proyecto se extendió para funcionar como una agencia de turismo, que ofrece viajes, visitas guiadas y encuentros corporativos. Todo con una impronta argentina.
Darío Dress, uno de los integrantes del equipo de trabajo, comentó que, en sus inicios, la revista fue la herramienta que les permitió financiar los viajes por el país, que luego se convertían en experiencias para volcar en la publicación. “La idea era ofrecer un producto que combinara dos cosas: nuestra pasión por viajar y la identidad argentina”, expresó durante una entrevista con LA GACETA.
El emprendedor afirmó que, en los inicios, no imaginaban que el proyecto se transformara en un emprendimiento laboral. “Todo fue a pulmón. Al principio, no nos conocía nadie y teníamos que buscar auspiciantes para viajar. Aunque no teníamos claro hacia dónde iba el proyecto, notábamos que tenía algo especial, que llamaba la atención. Este fue el combustible para seguir adelante”, recordó.
Pese a las adversidades económicas, la pasión por recorrer la Argentina reforzó el compromiso de los emprendedores. Empresas y operadores de servicios turísticos comenzaron a interesarse y a apoyarlos. Dress subrayó que gracias a esto, desde 2002 hasta la fecha, llevan recorridos 230.000 kilómetros por el país.
En su enorme itinerario, los emprendedores visitaron Tucumán en varias oportunidades. “La revista nos permitió conocer muchos rincones de la Argentina”, subrayó el viajero.
Del papel a la pantalla
En formato gráfico, la publicación se editó durante 11 años. En 2013 saltó a internet, y así nació 054online.com. La propuesta es similar a la revista impresa: un diario de viajes vivenciales pero con una fuerte interacción con otros viajeros apasionados, mediante las redes sociales.
El arribo a la web obligó a los emprendedores a reformular el negocio. “Descubrimos que internet abría nuevas oportunidades y mercados. Todo era diferente. Era otro público”, recalcó Dress.
Los viajes y el relato de las experiencias se potenciaron, no sólo por el apoyo de nuevos anunciantes, sino por el creciente intercambio con viajeros y con seguidores. Esta dinámica animó a los emprendedores a dar un paso más, para convertir la marca en una agencia de viajes, que ofrece experiencias turísticas con impronta argentina.
Cuando se convirtieron en operadores de viajes, los emprendedores se instalaron en una oficina. Sin embargo, según comentó Drees, la empresa no requiere de una gran estructura para funcionar, por lo cual se reducen los costos fijos. “Somos un equipo de seis personas. Estamos comunicados permanentemente desde nuestras casas y nos encargamos de planificar los contenidos y la estrategia comercial”, explicó.
Por último, Dress afirmó que la posibilidad de convertir la pasión por viajar en una actividad laboral, tuvo, sin dudas, una cuota de rebeldía. “Cuando tenía 20 años decidí que no quería trabajar para nadie y que iba a cumplir el sueño tener mi propia revista de viajes. Nunca estudié turismo, pero la revista fue una universidad de turismo. Me equivoqué infinidad de veces para poder aprender. Y supe escuchar para corregir los errores. Para mí, esto es lo que debe hacer un emprendedor”, concluyó.
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