El campo saca provecho de la tecnología

Durante los últimos años, el campo tucumano y el del NOA vino sufriendo calamidades climáticas e inconvenientes comerciales que tienen las diferentes producciones agropecuarias por los bajos precios de los productos y los problemas comerciales.

Por suerte, con la nueva dirigencia política que manejará los designios de los próximos cuatro años, el ambiente que hoy se vive en el campo empieza a ser distinto y los resultados están a la vista, ya que se ven campos sembrados y que se sigue trabajando para llegar a cosecha de la mejor manera posible.

A pesar de esto, hay muchas cosas que deben cambiar para que los productores puedan seguir haciendo lo que más saben: sembrar y utilizar todas las herramientas técnicas disponibles en el mercado para hacer más eficiente su producción. Esto sucede por la naturaleza propia del productor, que a pesar de los problemas que tienen, sigue sembrando porque es lo que sabe hacer y porque dispone de las herramientas que sirven en muchos casos para mejorar su eficiencia productiva.

La tecnología de precisión ha venido sorprendiendo con el lanzamiento constante de nuevos equipos, sistemas y programas que se transformaron en auxiliares indispensables de la agricultura moderna. Ahora comienza a prevalecer una etapa que pone la mira en la organización de todos esos desarrollos, con un tendencia que es mejorar la logística en la utilización de estas herramientas, apuntando a una mayor eficiencia y coordinación entre las máquinas agrícolas.

Los productores tucumanos de granos son los que mayormente adaptaron y conocieron rápidamente la tecnología que vino de la mano de la Siembra Directa y de la cual los organismos de investigación agropecuaria, como la Estación Experimental Obispo Colombres y el INTA, fueron los pilares que ayudaron a este gran afianzamiento, que luego con el uso de la biotecnología aparecieron los OGM que nuevamente lanzaron los rendimientos para arriba. Estos organismos también fueron el punto de apoyo para la citricultura y la producción de azúcar.

La citricultura tucumana sigue esos pasos de usar la mejor tecnología disponible en quintas, empaques e industrias, logrando hacer de Tucumán la primera producción mundial de limón de alta calidad y productos industrializados, muy requeridos por las diferentes empresas alimenticias y medicinales del mundo que usan estos productos en la fabricación de reconocidas marcas comerciales.

La actividad azucarera viene recorriendo los mismos caminos tanto en fábricas como en cañaverales, buscando hacer eficiente y más limpias las producciones fabriles y buscando mejores rendimientos en los cañaverales con incorporación de nuevas variedades, vitro plántulas obtenidas con biotecnología, sistemas de riego y eficientizando la cosecha mecanizada, que todas en conjunto lograron rendimientos asombrosos de cañaverales. El problema comercial es uno de los aspectos que deben mejorar para lograr trabajar con mayor tranquilidad.

Indudablemente, toda esta incorporación de tecnología vino acompañada con el uso de la agricultura de precisión y de sistemas satelitales que aportan in situ la información necesaria para que las distintas labores como siembras, cosechas, aplicaciones de fitosanitarios y otros trabajos donde es indispensable este tipo de tecnología sean realizadas correctamente con las dosis recomendadas y bien dirigidas.

Esto inició un proceso de reconversión tecnológica en el sector, tanto en el área de los productores como de los servicios asociados al sector agropecuario. Se comenzó a notar una gran demanda de alimentos, empezaron a aparecer las inversiones extranjeras. Empezó a verse un crecimiento fuerte en infraestructura, en comunicaciones y particularmente de internet. Esto hizo que aparezca la necesidad de interactuar con tecnologías que estaban asociadas a las maquinarias. Hoy se ve en muchos campos la utilización de móviles de carga y de acceso a la información, que ayudan a administrar mejor la información y hacerla llegar lo más rápido y acertado posible a las oficinas del campo.

Actualmente, la Tecnología de la Información es una herramienta que permite administrar, almacenar, recuperar y analizar el gran volumen de información que se genera en el sector. Lo cierto es que la tecnología sigue avanzando en el mundo y los productores locales deben tratar de estar actualizados, siempre y cuando la rentabilidad lo permita y que el país, políticamente hablando, permita que estas herramientas puedan ser usadas.

En todo esto, tanto las instituciones de investigación y desarrollo agropecuario, y privadas, estatales y mixtas sirvieron para afianzar nuevas tecnologías en todos los niveles productivos, pero deben seguir analizando las necesidades que demanda el sector para lograr hacer más eficiente el sistema productivo, generando alimentos sanos e inocuos, bajando los costos de producción y cuidando el medio ambiente.

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