10 Octubre 2016
El 29 de septiembre, un hombre fue baleado en el barrio Presidente Perón de la capital tucumana. El caso cayó en el despacho del fiscal Diego López Ávila, quien le dio instrucciones a la división Delitos contra las Personas -a cargo de los comisarios Marcelo Sallas y Ricardo Villagra- de investigar el hecho.
Si bien el herido había dicho que había sido atacado por dos personas, padre e hijo, sólo detalló que sólo se trataba de una pelea vecinal y se cerró en la actitud no de brindar más información.
Ante esta actitud sospechosa, los efectivos comenzaron a investigar en la zona lo que había pasado y algunos vecinos les comentaron que se trataba de una pelea territorial por la venta de drogas.
Cuando los efectivos tuvieron la información esencial para llevar a cabo una medida, la presentaron en la Justicia y esperaron la autorización para realizar un allanamiento. El permiso llegó el sábado y ese mismo día, los jefes de la división decidieron que irían a la zona a las 21.
A la hora señalada, un subcomisario, un oficial principal, un oficial auxiliar, dos sargentos y un cabo llegaron al pasaje Magallanes al 1.300, casi altura Bernabé Aráoz, para allanar la casa de los presuntos agresores.
Al llegar a la vivienda, encontraron a un hombre de 45 años, al que todos conocen como “Chino”, que había sido acusado de ser el tirador, según la denuncia del hombre herido. El dueño de casa quedó inmediatamente detenido por “homicidio en grado de tentativa”. En cuanto a su hijo, no lo encontraron allí, pero lo siguen buscando según lo confirmó una fuente policial.
Por lo que se pudo saber, el hombre quedó a disposición de la fiscalía de Instrucción de la IV° Nominación. Sin embargo, no se descarta que actúe la Justicia Federal si se llega a comprobar que la pelea entre los vecinos ocurrió por drogas, en el marco de una presunta rivalidad entre dos “transas” con ambiciones de “adueñarse” del territorio del barrio Presidente Perón.
Por el momento, esto no está confirmado. Se trata de una sospecha que se investigará.
Si bien el herido había dicho que había sido atacado por dos personas, padre e hijo, sólo detalló que sólo se trataba de una pelea vecinal y se cerró en la actitud no de brindar más información.
Ante esta actitud sospechosa, los efectivos comenzaron a investigar en la zona lo que había pasado y algunos vecinos les comentaron que se trataba de una pelea territorial por la venta de drogas.
Cuando los efectivos tuvieron la información esencial para llevar a cabo una medida, la presentaron en la Justicia y esperaron la autorización para realizar un allanamiento. El permiso llegó el sábado y ese mismo día, los jefes de la división decidieron que irían a la zona a las 21.
A la hora señalada, un subcomisario, un oficial principal, un oficial auxiliar, dos sargentos y un cabo llegaron al pasaje Magallanes al 1.300, casi altura Bernabé Aráoz, para allanar la casa de los presuntos agresores.
Al llegar a la vivienda, encontraron a un hombre de 45 años, al que todos conocen como “Chino”, que había sido acusado de ser el tirador, según la denuncia del hombre herido. El dueño de casa quedó inmediatamente detenido por “homicidio en grado de tentativa”. En cuanto a su hijo, no lo encontraron allí, pero lo siguen buscando según lo confirmó una fuente policial.
Por lo que se pudo saber, el hombre quedó a disposición de la fiscalía de Instrucción de la IV° Nominación. Sin embargo, no se descarta que actúe la Justicia Federal si se llega a comprobar que la pelea entre los vecinos ocurrió por drogas, en el marco de una presunta rivalidad entre dos “transas” con ambiciones de “adueñarse” del territorio del barrio Presidente Perón.
Por el momento, esto no está confirmado. Se trata de una sospecha que se investigará.
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