20 Diciembre 2016
ALTERNATIVA. Sergio Viturro puso la poca cuota de fútbol que tuvo San Martín. foto de matías nápoli escalero (especial para la gaceta)
BUENOS AIRES, Marcelo Androetto, especial para LG Deportiva.– La calurosa jornada de lunes en Buenos Aires empezó mal y terminó peor para San Martín.
En realidad, el calvario comenzó al mediodía, porque el tránsito vehicular habitual de diciembre, más el paro matutino de medios de transporte por varias horas, arrojaron como consecuencia que el micro del “Santo” llegara a Lomas de Zamora apenas sesenta minutos antes del inicio del encuentro con Los Andes.
El viaje desde su hotel en el barrio de Palermo hasta el Sur de Gran Buenos Aires, a través del Puente de la Noria, insumió casi tres horas para un trayecto que habitualmente se realiza en poco más de una hora.
Después vino lo peor: una derrota, quizá inmerecida, pero que a la postre castigó el palidísimo primer tiempo del conjunto de Diego Cagna, un nuevo grave error en una jugada de pelota parada, y la falta de contundencia en los últimos metros.
“En el primer tiempo entramos flojos, en el segundo salimos con otra actitud y mejoramos un montón. Atacamos, pero no se nos dio el empate. Faltó la puntada final, llegamos con centros, por abajo… pero bueno, cuando un equipo está bien parado atrás se hace difícil”, argumentó Sergio Viturro, de correcta actuación.
“Ellos se encontraron con un gol por error nuestro en una pelota parada. No podemos dormirnos en una jugada en la que ellos son cuatro o cinco jugadores y nosotros somos tres. Esa desatención se pagó caro. Después lo fuimos a buscar con alma y vida pese al calor y se dejó una buena imagen”, agregó el delantero.
Por su parte, Alexis Ferrero comentó: “En los últimos dos partidos necesitábamos sumar para terminar más arriba, pero no se pudo. Tuvimos un primer tiempo malo, en el segundo mejoramos muchísimo, creamos situaciones, pero lamentablemente no nos alcanzó”, sentenció.
Para sorpresa de muchos, Diego Cagna mandó al campo de juego un 4-4-1-1 con la inclusión de Sergio Viturro como titular, algo que no ocurría desde la tercera fecha. El ex jugador de Nueva Chicago, que ingresó en lugar de Leonardo Acosta, no tuvo los receptores adecuados para que su buena tarde influyera en el andar del equipo.
Esta disposición táctica que el “Santo” evidenció en los primeros 45 minutos hizo que Ramón Lentini se debatiera en soledad entre los centrales locales. Esto permitió que la visita se quedara sin su principal cuota goleadora, porque el “Tanque” poco pudo hacer ante tan férreas marcas.
En el complemento, con los ingresos de Acosta y Víctor Rodríguez, se pasó a un esquema 4-3-3 que se vio acentuado cuando Claudio Vega saltó a la cancha. Pero aunque el equipo mostró cierta mejoría en su juego, no le alcanzó para llegar al empate. Con una imagen futbolística deslucida, San Martín despidió el 2016, esperando tener más regularidad en el sprint final del certamen.
En realidad, el calvario comenzó al mediodía, porque el tránsito vehicular habitual de diciembre, más el paro matutino de medios de transporte por varias horas, arrojaron como consecuencia que el micro del “Santo” llegara a Lomas de Zamora apenas sesenta minutos antes del inicio del encuentro con Los Andes.
El viaje desde su hotel en el barrio de Palermo hasta el Sur de Gran Buenos Aires, a través del Puente de la Noria, insumió casi tres horas para un trayecto que habitualmente se realiza en poco más de una hora.
Después vino lo peor: una derrota, quizá inmerecida, pero que a la postre castigó el palidísimo primer tiempo del conjunto de Diego Cagna, un nuevo grave error en una jugada de pelota parada, y la falta de contundencia en los últimos metros.
“En el primer tiempo entramos flojos, en el segundo salimos con otra actitud y mejoramos un montón. Atacamos, pero no se nos dio el empate. Faltó la puntada final, llegamos con centros, por abajo… pero bueno, cuando un equipo está bien parado atrás se hace difícil”, argumentó Sergio Viturro, de correcta actuación.
“Ellos se encontraron con un gol por error nuestro en una pelota parada. No podemos dormirnos en una jugada en la que ellos son cuatro o cinco jugadores y nosotros somos tres. Esa desatención se pagó caro. Después lo fuimos a buscar con alma y vida pese al calor y se dejó una buena imagen”, agregó el delantero.
Por su parte, Alexis Ferrero comentó: “En los últimos dos partidos necesitábamos sumar para terminar más arriba, pero no se pudo. Tuvimos un primer tiempo malo, en el segundo mejoramos muchísimo, creamos situaciones, pero lamentablemente no nos alcanzó”, sentenció.
Para sorpresa de muchos, Diego Cagna mandó al campo de juego un 4-4-1-1 con la inclusión de Sergio Viturro como titular, algo que no ocurría desde la tercera fecha. El ex jugador de Nueva Chicago, que ingresó en lugar de Leonardo Acosta, no tuvo los receptores adecuados para que su buena tarde influyera en el andar del equipo.
Esta disposición táctica que el “Santo” evidenció en los primeros 45 minutos hizo que Ramón Lentini se debatiera en soledad entre los centrales locales. Esto permitió que la visita se quedara sin su principal cuota goleadora, porque el “Tanque” poco pudo hacer ante tan férreas marcas.
En el complemento, con los ingresos de Acosta y Víctor Rodríguez, se pasó a un esquema 4-3-3 que se vio acentuado cuando Claudio Vega saltó a la cancha. Pero aunque el equipo mostró cierta mejoría en su juego, no le alcanzó para llegar al empate. Con una imagen futbolística deslucida, San Martín despidió el 2016, esperando tener más regularidad en el sprint final del certamen.