27 Diciembre 2016
Casa Sucar. ARCHIVO.
El nuevo pedido de demolición de la casa Sucar, que llegó a la Municipalidad de San Miguel de Tucumán por parte de la empresa privada propietaria del inmueble, generó reacciones políticas y también ciudadanas en contra de esa medida. Una de ellas fue la campaña que inició una activista local en la página de Change.org, una red de acción social a nivel internacional.
Aida Navajas lanzó una propuesta de firmas para solicitar el tratamiento de una ley de expropiación y puesta en valor de la casa Sucar en la provincia. La publicación:
“A la comunidad Tucumana y en general queremos solicitar su apoyo para evitar la demolición de la Casa Sucar, la cual constituye un ejemplo valioso del patrimonio doméstico del Centenario. Esta vivienda posee además de los valores arquitectónicos propios, valores urbanos excepcionales ya que conforma, con las tres propiedades vecinas de similares características, uno de los únicos conjuntos de viviendas de perímetro libre que perduran como testimonio de la ciudad liberal que se consolidó a principios del siglo XX. Por otra parte, en una ciudad donde se ha perdido en forma sistemática sus espacios ajardinados, esta cuadra constituye una reserva ambiental que debe ser protegida. Este proyecto de ley constituye un paso fundamental para que se pueda evitar que la ciudad histórica de San Miguel de Tucumán pierda el último conjunto de gran valor arquitectónico y urbano de la arquitectura residencial de principios del siglo XX y se pueda poner en funcionamiento un Centro Cultural para Artistas Emergentes.
Hoy la picota amenaza, nuevamente, a este ejemplo emblemático, no sólo por sus valores arquitectónicos y urbanos, sino por integrar además uno de los espacios urbanos más significativos y de mayor calidad ambiental de la ciudad”.
Aida Navajas lanzó una propuesta de firmas para solicitar el tratamiento de una ley de expropiación y puesta en valor de la casa Sucar en la provincia. La publicación:
“A la comunidad Tucumana y en general queremos solicitar su apoyo para evitar la demolición de la Casa Sucar, la cual constituye un ejemplo valioso del patrimonio doméstico del Centenario. Esta vivienda posee además de los valores arquitectónicos propios, valores urbanos excepcionales ya que conforma, con las tres propiedades vecinas de similares características, uno de los únicos conjuntos de viviendas de perímetro libre que perduran como testimonio de la ciudad liberal que se consolidó a principios del siglo XX. Por otra parte, en una ciudad donde se ha perdido en forma sistemática sus espacios ajardinados, esta cuadra constituye una reserva ambiental que debe ser protegida. Este proyecto de ley constituye un paso fundamental para que se pueda evitar que la ciudad histórica de San Miguel de Tucumán pierda el último conjunto de gran valor arquitectónico y urbano de la arquitectura residencial de principios del siglo XX y se pueda poner en funcionamiento un Centro Cultural para Artistas Emergentes.
Hoy la picota amenaza, nuevamente, a este ejemplo emblemático, no sólo por sus valores arquitectónicos y urbanos, sino por integrar además uno de los espacios urbanos más significativos y de mayor calidad ambiental de la ciudad”.
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