Una chance para debatir un tema que preocupa a toda la sociedad

La polémica por las motos sirvió para dejar al descubierto una dura realidad: nuestra sociedad no está preparada para debatir una situación que tiene que ver con el bien común de todos los habitantes de la provincia.

Los responsables del área de Seguridad anunciaron que presentarán un proyecto de Ley con el que buscan frenar los arrebatos y el robo de las motos. Más allá de la iniciativa, hay un punto que no puede dejarse pasar por alto: reconocieron que están ante un problema y que necesitan de herramientas para combatirlo, una situación que está fuera de lo común o que no se ve todos los días.

Los legisladores, que tendrán la posibilidad de analizar y discutir el tema, reaccionaron de distintas maneras. Por un lado, algunos compartieron la preocupación y anunciaron que aceptarán analizar la problemática. Otros en cambio, aprovecharon la oportunidad para hacer leña del árbol caído sin aportar ideas. Ni hablar de funcionarios como Enrique Romero, subdirector de Tránsito de la capital, que salió con los tapones de punta para cuestionar la propuesta. Está en todo su derecho, pero también debe darse cuenta de que es uno de los responsables de no frenar el festival de infracciones que cometen los motociclistas en la ciudad. A veces el silencio es salud.

Los empresarios también anunciaron que no están de acuerdo con esta iniciativa. Despotricaron contra el Estado y la Justicia, pero ni siquiera se ofrecieron a sumarse al debate para buscar mejorar la seguridad de todos los tucumanos.

Está claro que, si se llegara a aprobar esta norma, Tucumán no se transformará en Suiza. Seguirá habiendo robos, pero es probable que se reduzcan. Lo importante es que con un tema tan sensible como este se está perdiendo la chance de crecer como sociedad. El debate de ideas y de proyectos es el pilar de cualquier democracia. Y por como se están parando todos los actores, esa chance se está esfumando igual que un motociclista que huye de un control.