06 Abril 2017
DYN
BUENOS AIRES.- La CGT realizará hoy su primer paro general contra el gobierno de Mauricio Macri, en una medida de fuerza para la que espera un “apoyo contundente”, mientras desde la Casa Rosada insisten en la falta de contenido de la medida y advierten que la huelga estará “quebrada”.
El sindicalista Juan Carlos Schmid, integrante del triunvirato de conducción de la CGT, vaticinó que habrá “alta adhesión” al paro de 24 horas y aclaró que si algunos sectores realizan piquetes, “serán inocuos porque no habrá transporte”. El secretario adjunto del gremio de Camioneros, Pablo Moyano, advirtió que si el Gobierno nacional no da respuestas a los reclamos de los sindicatos, “se va a ir profundizando” la protesta después del paro.
Aunque el Frente de Izquierda adelantó que durante la medida de fuerza se llevarán a cabo “diferentes movilizaciones y cortes en los accesos a la Capital Federal y la ciudad de Buenos Aires”, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, confirmó que habrá un operativo con las fuerzas federales para evitar los bloqueos de tránsito. Para Bullrich, “este paro ya está quebrado, porque una gran parte de la sociedad no lo quiere”, por lo cual señaló que se “trabajará a partir del diálogo para que no se corten los accesos” y para que los ciudadanos que quieran circular lo hagan libremente.
A la medida de fuerza, que se extenderá por todo el país, adhirieron gremios del transporte como colectivos, taxis, trenes, subte y aviones, además de servicios como bancos y recolección de basura, mientras tampoco estarán abiertas las puertas de los hospitales (sólo habrá guardias) y las escuelas.
El ministro del Interior, Rogelio Frigerio, volvió a cuestionar la huelga al afirmar que el Gobierno no vive “aislado de la realidad” y sabe que hay “muchos argentinos que la siguen pasando mal”, no obstante lo cual juzgó “incomprensible” la medida de fuerza porque, dijo, “el diálogo nunca se rompió”.
“El paro es la última instancia; es el derecho que tienen los trabajadores cuando se rompió el diálogo, y no es este el caso”, planteó y reiteró que, a su criterio, la huelga carece de consignas claras.
En tanto, el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, afirmó que el paro está “vacío de contenido” y lo atribuyó a una interna gremial y a que el sindicalismo “está siendo arrastrado por el kirchnerismo”. “Hemos visto muchos paros en la historia argentina y, en general, tenían consigna. En este, no la conozco”, planteó.
Por su parte, el ministro de Producción, Francisco Cabrera, aseguró que el paro “no va tener impacto en la llegada de inversiones”.
Desde el sindicalismo, Schmid negó impedimentos para quien quiera ir a trabajar, aunque señaló que “lo que va a haber es una paralización total de todas las actividades”, por una “alta adhesión contra un malestar social que tratamos de poner en la agenda pública”.
Al respecto, Héctor Daer, del triunvirato cegetista, advirtió que el paro tendrá un “apoyo contundente” y demostrará al Gobierno que no es una medida oportunista. Según Daer, el Gobierno es “el único responsable de que haya más pobreza, menos trabajo y menos actividad económica”.
Pablo Moyano, a su vez, alertó que las protestas de los sindicatos se harán sentir con más fuerza, después de la huelga, si la administración de Mauricio Macri no da respuestas concretas a las demandas de los trabajadores. Moyano anticipó que el “lunes o martes” se reunirá la CGT para analizar los pasos a seguir, pero anticipó que “hay muchos compañeros que quieren seguir con estos reclamos, ya sea con otra medida de fuerza o en la calle, con movilizaciones”.
Los gremios docentes Ctera y UDA confirmaron que se sumarán hoy a la huelga general de la CGT y la CTA, medida a la que también adhirieron AMET, CEA y Sadop. La jefa de AMET, Sara García, ratificó que los docentes se sumarán a la huelga general en el marco del plan de lucha consensuado con la CGT y en demanda de paritarias. En tanto, el diputado nacional Héctor Recalde, jefe del bloque del FpV, afirmó que el paro representa “el final de una negociación” y justificó la convocatoria a que “diálogo hubo muchísimo, resultados muy escasos, diría que ninguno”. (DyN-Télam)
El sindicalista Juan Carlos Schmid, integrante del triunvirato de conducción de la CGT, vaticinó que habrá “alta adhesión” al paro de 24 horas y aclaró que si algunos sectores realizan piquetes, “serán inocuos porque no habrá transporte”. El secretario adjunto del gremio de Camioneros, Pablo Moyano, advirtió que si el Gobierno nacional no da respuestas a los reclamos de los sindicatos, “se va a ir profundizando” la protesta después del paro.
Aunque el Frente de Izquierda adelantó que durante la medida de fuerza se llevarán a cabo “diferentes movilizaciones y cortes en los accesos a la Capital Federal y la ciudad de Buenos Aires”, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, confirmó que habrá un operativo con las fuerzas federales para evitar los bloqueos de tránsito. Para Bullrich, “este paro ya está quebrado, porque una gran parte de la sociedad no lo quiere”, por lo cual señaló que se “trabajará a partir del diálogo para que no se corten los accesos” y para que los ciudadanos que quieran circular lo hagan libremente.
A la medida de fuerza, que se extenderá por todo el país, adhirieron gremios del transporte como colectivos, taxis, trenes, subte y aviones, además de servicios como bancos y recolección de basura, mientras tampoco estarán abiertas las puertas de los hospitales (sólo habrá guardias) y las escuelas.
El ministro del Interior, Rogelio Frigerio, volvió a cuestionar la huelga al afirmar que el Gobierno no vive “aislado de la realidad” y sabe que hay “muchos argentinos que la siguen pasando mal”, no obstante lo cual juzgó “incomprensible” la medida de fuerza porque, dijo, “el diálogo nunca se rompió”.
“El paro es la última instancia; es el derecho que tienen los trabajadores cuando se rompió el diálogo, y no es este el caso”, planteó y reiteró que, a su criterio, la huelga carece de consignas claras.
En tanto, el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, afirmó que el paro está “vacío de contenido” y lo atribuyó a una interna gremial y a que el sindicalismo “está siendo arrastrado por el kirchnerismo”. “Hemos visto muchos paros en la historia argentina y, en general, tenían consigna. En este, no la conozco”, planteó.
Por su parte, el ministro de Producción, Francisco Cabrera, aseguró que el paro “no va tener impacto en la llegada de inversiones”.
Desde el sindicalismo, Schmid negó impedimentos para quien quiera ir a trabajar, aunque señaló que “lo que va a haber es una paralización total de todas las actividades”, por una “alta adhesión contra un malestar social que tratamos de poner en la agenda pública”.
Al respecto, Héctor Daer, del triunvirato cegetista, advirtió que el paro tendrá un “apoyo contundente” y demostrará al Gobierno que no es una medida oportunista. Según Daer, el Gobierno es “el único responsable de que haya más pobreza, menos trabajo y menos actividad económica”.
Pablo Moyano, a su vez, alertó que las protestas de los sindicatos se harán sentir con más fuerza, después de la huelga, si la administración de Mauricio Macri no da respuestas concretas a las demandas de los trabajadores. Moyano anticipó que el “lunes o martes” se reunirá la CGT para analizar los pasos a seguir, pero anticipó que “hay muchos compañeros que quieren seguir con estos reclamos, ya sea con otra medida de fuerza o en la calle, con movilizaciones”.
Los gremios docentes Ctera y UDA confirmaron que se sumarán hoy a la huelga general de la CGT y la CTA, medida a la que también adhirieron AMET, CEA y Sadop. La jefa de AMET, Sara García, ratificó que los docentes se sumarán a la huelga general en el marco del plan de lucha consensuado con la CGT y en demanda de paritarias. En tanto, el diputado nacional Héctor Recalde, jefe del bloque del FpV, afirmó que el paro representa “el final de una negociación” y justificó la convocatoria a que “diálogo hubo muchísimo, resultados muy escasos, diría que ninguno”. (DyN-Télam)
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