La poda es un aspecto crítico en el manejo de los árboles de la vía pública. Y eso -detallan en el libro Guía del Arbolado de Tucumán- sucede porque en ciertos sectores de la población hay conceptos erróneos sobre el sentido, la oportunidad y la magnitud de la poda. Esa falta de conocimientos es una de las causas de muerte de los ejemplares, ya sea porque se enferman cuando algún hongo ingresa por las heridas o porque nunca pueden recuperar su fuerza. Especialistas sostienen que las podas son innecesarias si se han colocado las especies correctas en el sitio adecuado y la Municipalidad capitalina añade que hay severas multas cuando se cercenan ilegalmente los ejemplares.
Una mañana gris, hace dos semanas, los vecinos se desperezaron con un sorprendente paisaje: montículos de hojas y ramas estaban sobre la vereda de dos cuadras de Buenos Aires, al 1.100 y al 1.200. Pero lo que les impresionó fue que de esos frondosos árboles que cobijaban la cuadra sólo quedaban unos troncos pelados de naranjos, ficus y otras especies.
“Vi camiones y operarios que no estaban identificados. Ellos trabajaron temprano. Ahora tendremos más luz de noche, pero no me quiero imaginar el calor que nos va a hacer en verano”, comentó Annabella Orellana, vecina de esas cuadras de Villa Alem. Viviana Rodríguez, se preguntaba, entristecida, si los árboles volverían a crecer. “Fue una masacre”, añadió.
Fuentes del municipio afirmaron que de allí no partió la orden de esa poda, por lo que señalan que podría ser un acto ilegal, ya que la ordenanza 2432/96 detalla que la única que puede intervenir en el arbolado público es la Dirección de Espacios Verdes Municipal.
“Las podas clandestinas deben ser multadas. Una poda total de copa puede matar al árbol. El año pasado, del total del arbolado de San Miguel de Tucumán, alrededor de 290.000 ejemplares, un 12% fue podado ilegalmente y se multó a los responsables”, detalló Carlos Arnedo, secretario de Servicios Públicos municipal. Esas infracciones ascienden desde los $ 300 (si el infractor se acerca voluntaria y espontáneamente al Tribunal de Faltas luego de recibir el acta) hasta más de $ 4.000.
“La poda debe realizarse aplicando técnicas apropiadas, según cada caso y cada especie, con cortes netos. Usando maquinarias y herramientas adecuadas. Y sobre todo, teniendo en cuenta las condiciones de seguridad de los operarios. Deben saber que las ramas podadas pueden causar daño al caer. Los jardineros a veces se ofrecen, pero destruyen el árbol porque no saben hacer el trabajo”, agregó el funcionario.
Cuando la poda no es suficiente, la tala de árboles es la opción final, sostienen los profesionales. Como sucedió en febrero de 2017 en Delfín Gallo, cuando deforestaron la calle principal, con la presencia del gobernador Juan Manzur. Fueron 54 los eucaliptos que sacaron (quedan sólo la bases), pero reforestaron con jóvenes ejemplares (unos 150 según la Secretaría de Comunicación Pública) en zonas aledañas, como la plaza.
“Cuando hay un árbol adecuado, en un sitio correcto y bien plantado, las podas deben ser mínimas y muy justificadas, bajo un objetivo. Cuando el árbol constituye un riesgo para la comunidad, como esos enormes eucaliptos de Delfín Gallo o algunos que van a colapsar en lugares urbanos, es importante la extracción”, explicó Ana Levy, bióloga y responsable del Jardín Botánico de la Fundación Lillo. Por otra parte, subrayó que siempre es importante que a las podas las realicen personas que sepan sobre el tema, bajo la supervisión de un profesional. “No la puede hacer cualquier vecino, sino municipios o el Gobierno provincial o una empresa supervisada por algún ente”, añadió la bióloga tucumana.
Programa
Debido a la poda ilegal y a la falta de conocimientos, el municipio capitalino realizará esta semana trabajos de forestación, limpieza, fumigación y concientización ambiental en el barrio El Salvador, ubicado en la zona sur de la ciudad, en el marco del lanzamiento del programa de recuperación del arbolado urbano “Tu árbol, tu ciudad”. Luego recorrerán otras zonas.
Según informaron, se concientizará a los vecinos sobre la importancia y los beneficios del cuidado del arbolado urbano y se les enseñará a plantar un ejemplar, a realizar podas para eliminar ramas muertas de árboles que se encuentran dentro de sus propiedades (no pueden tocar los de las veredas, como dice la ordenanza 2432/96) y a levantar la copa. El programa es organizado por la Subsecretaría de Políticas Comunitarias municipal, la Secretaría de Servicios Públicos y la Dirección de Espacios Verdes.