El desesperado pedido de la madre de un adicto: “no lo quiero ver colgado a mi hijo”

Andrea relató que su hijo se droga desde los 14 años y que frecuenta a familias que comercializan estupefacientes dentro de su barrio. “Él ya no me escucha, ya no me mira a la cara”, cuenta la mujer. Un docente de la Escuela Técnica II afirma que los alumnos consumen dentro del establecimiento.

17 Mayo 2018

Miércoles 10 de mayo, 22.44. Hola, por favor, estoy desesperada por mi hijo que está perdido en las drogas. En el barrio Los Vázquez.

22.45. Necesito que me ayuden a internarlo o que me digan adónde puedo ir para ayudarlo.

22.46. Por favor necesito ayuda para mi hijo.

22.47.¿Qué me pueden contestar? Yo estoy enferma de los nervios. Ayúdenme, les pido por favor.

La secuencia de mensajes de Whatsapp que envió Andrea mientras se emitía “Panorama Tucumano” se sumó a decenas del mismo tenor que llegaron mientras se desarrollaba el programa. LA GACETA se comunicó con los familiares de adictos para ofrecerles la posibilidad de que sus casos sean visibilizados.

Publicidad

“La verdad que estoy desesperada. Ya no sé cómo hacer para ayudarlo a mi hijo. Desde los 14 años consume y cada día que pasa va peor y tengo miedo que se haga algo. Va a cumplir 18 años. Consume de todo ya. Empezó fumando porro y ahora se está terminando con paco. Yo veo que él está perdido. Se junta con chicos cuya familias venden droga y roban; son punguistas. Por ahí pienso que él es manejado por las familias de ellos”, cuenta la mamá del joven de Los Vázquez.

“Es muy triste ver a nuestros alumnos piel y hueso caminando”

Publicidad

“La mayoría de los chicos trabaja para un transa. En el barrio todos sabemos quiénes son, dónde viven”, añade.

Con tono quebrado y en la penumbra por temor a que los vendedores de droga tomen represalias contra ella, explica que no halla un lugar donde traten al joven: “pedí ayuda. Me lo internaron en el Obarrio a mi hijo. Lo tuve ahí, medicado todo el tiempo. Quisieron llevarlo a Las Moritas (un centro de rehabilitación), pero no me gustó porque no era para él. No había chicos de su edad; eran todos grandes. No dispongo de plata para internarlo en un lugar privado”.

Ya con lágrimas en los ojos, cuenta que teme lo peor. “Él ya no me escucha, no me mira a la cara. No lo quiero ver más así. No lo quiero ver colgado. No lo quiero encontrar tirado con un tiro en la cabeza”, concluye.

En el recreo

El docente Reinaldo Lobo, de la Escuela Técnica II, también se comunicó con “Panorama Tucumano” para expresar su preocupación por lo que él graficó como “una situación muy grave” en las escuelas, en cuanto a consumo de drogas ilegales.

Camuña en "Panorama Tucumano": "desde 2014 hasta ahora se registraron un 60% más de causas por narcotráfico"

“Uno va caminando por el patio y los chicos están consumiendo paco o marihuana. Como son baratas, se adaptan al poder adquisitivo de los alumnos”, explica.

“No estamos preparados para abordar esa situación, no tenemos una capacitación acorde, más allá de conversar tal o cual situación, porque no sabemos en qué puede derivar. Violencia por ejemplo. Cuando se le comunica a los padres, lo primero que sale es la negación. ‘No, mi hijo no puede ser’. Las situaciones que vemos son de violencia, de robos, para poder consumir”, manifiesta, preocupado, el docente.

Video: cronología de lo que generó la guerra entre clanes por el narcomenudeo en Tucumán

Lobo afirma que las autoridades educativas están al tanto de la situación, pero muchas veces no hablan porque son sancionadas. “El profesor que habló la semana pasada tarde o temprano va a ser sancionado por las autoridades del Ministerio de Educación. Algo le van a conseguir, un papel mal hecho, algo. Directamente van y lo sancionan. Cuando ingresa droga a un establecimiento escolar es difícil poder detectar quiénes son, porque seguramente atrás de ese soldadito hay otros chicos que ya están distribuyendo. Lo hacen porque no tienen plata para consumir, y así los van haciendo entrar. Son empleados de los dealers”, asevera

El profesor añade que se conoce quién consume y quién no en la escuela. “Yo sé quiénes son los soldaditos. Pero no todo está perdido, tiene que haber medios para que se pueda mejorar. Poner más docentes, poner profesionales en la materia. La escuela es parte de la sociedad. Los chicos dicen ‘me la vende tal o cual’. Los chicos saben. Me dicen, me vende tal legislador, tal concejal. Son chicos que tienen 12 años y dentro de cuatro van a votar. Por eso, van acumulando votos”, reniega.

Comentarios