Ignacio Encabo - DPA
Las Ligas europeas parecen ya un recuerdo lejano. Incluso la final de la Champions, con la chilena de Gareth Bale y el “tragame tierra” de Loris Karius, empieza a ser opacada por lo que viene. El planeta fútbol ya pone todos sus ojos en Rusia. Quedan dos semanas y las grandes selecciones ya están concentradas y engrasando la maquinaria con el objetivo de levantar “la” Copa el 15 de julio en el estadio Luzhniki, de Moscú.
“Misión: Copa del Mundo. La cuenta atrás final”, escribió Robert Lewandowski, estrella de la selección de Polonia. De reojo leía las noticias sobre el “hat-trick” con el que Lionel Messi despachó a Haití en La Bombonera.
¿Y qué hay de los campeones? La Alemania de Joachim Löw lleva más de una semana concentrada en la ciudad italiana de Appiano, donde preparó los Mundiales de 2010 y 2014. “En el campo de entrenamiento intentamos sentar las bases para una competencia que nos exigirá física y mentalmente”, declaró el DT. Alemania disputará contra Austria y Arabia Saudí los últimos amistosos.
El gran rival de Alemania según las casas de apuestas es Brasil, que desembarcó el fin de semana en Londres con la gran incógnita de Neymar. La estrella no juega desde que fue operado del pie a principios de marzo.
También iniciaron la puesta a punto España y Francia, otras dos selecciones que figuran en el grupo de las grandes favoritas. Campeona en Sudáfrica 2010, España se instaló en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas a las órdenes de Julen Lopetegui. Aún faltan incorporarse los jugadores de Real Madrid, que tienen unos días libres tras conquistar el sábado la Champions. Tampoco está todavía con Portugal Cristiano Ronaldo, que a los 33 años podría estar ante el último Mundial de su carrera.
“Les bleus”, por su parte, ya están completos en su cuartel general de Clairefontaine, cerca de París. Paul Pogba, Kylian Mbappé y Antoine Griezmann aspiran a consagrarse en Rusia.