El capitán nigeriano tenía a su padre secuestrado cuando jugó contra Argentina

"Me dijeron que lo matarían si avisaba a las autoridades", contó John Obi Mikel.

CAPITÁN NIGERIANO. John Obi Mikel jugó contra Argentina a pesar del secuestro de su padre. (REUTERS) CAPITÁN NIGERIANO. John Obi Mikel jugó contra Argentina a pesar del secuestro de su padre. (REUTERS)
03 Julio 2018

La noticia salió a la luz en las últimas horas, pero el capitán nigeriano John Obi Mikel vivió un verdadero drama el día que su Selección enfrentó a la Argentina por el grupo D del Mundial de Rusia.

Obi Mikel contó que disputó el partido con su padre secuestrado en su país. Así lo informó la Policía Estatal de Enugu, ciudad en la que se había producido el hecho.

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Finalmente, Michael Obi fue liberado tras el pago de un rescate de diez millones de nairas (24.000 euros) y luego de haber permanecido cautivo una semana. Hoy se encuentra internado, recuperándose de las agresiones que sufrió durante aquellos días.

El hecho

El padre del futbolista manejaba por una autopista cuando lo abordaron seis hombres armados, que lo bajaron de su vehículo y lo obligaron a caminar cinco kilómetros bajo la lluvia hasta el escondite en el que estuvo cautivo y retenido.

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Según un informe del diario Clarín, Obi Mikel se enteró de la situación mientras viajaba en micro rumbo al estadio de San Petersburgo para disputar el encuentro que terminó 2-1 en favor de Argentina.

"Me dijeron que matarían instantáneamente a mi padre si informaba a las autoridades o se lo contaba a alguien", le reveló el jugador al diario inglés The Guardian, sobre cuando se comunicó con los secuestradores, desde Rusia, y decidió mantener todo en secreto.

"No quería discutirlo con el entrenador (Gernot Rohr) porque no quería que mi problema se convirtiera en una distracción para él o para el equipo antes de un partido tan importante. Por mucho que quisiera discutirlo, no pude", contó.

"Tuve que suprimir el trauma. Estaba emocionalmente angustiado y tuve que tomar una decisión. Estaba confundido. No sabía qué hacer pero al final supe que no podía dejar tirados a 180 millones de nigerianos. Tuve que apartarlo de mi cabeza e ir a representar a mi país primero", relató el ex futbolista de Chelsea.

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