Positivo impulso al uso de la bicicleta en Tafí Viejo

03 Agosto 2018

La brisa en el rostro, la oxigenación del cuerpo, la observación, la reflexión, el equilibrio de cuerpo y alma, una sensación de libertad, son algunas de las impresiones que se tienen cuando se mira la realidad desde dos ruedas en movimiento. “La bicicleta es un vehículo curioso. El pasajero es su motor”, sostiene el ciclista olímpico John Howard. Para Charles M. Schulz, creador de Snoopy, “la vida es como una bicicleta de diez velocidades. La mayoría de nosotros tenemos engranajes que nunca usamos”.

Desde hace ya algunos años, la Organización Mundial de la Salud viene recomendando el empleo de la bicicleta que brinda múltiples beneficios, desde contribuir a la disminución de la contaminación atmosférica a combatir el sedentarismo y mejorar la salud.

Ayer, la Municipalidad de Tafí Viejo dio un paso importante al inaugurar una ciclovía que tiene una extensión de 2.760 metros: se inicia en la intersección de avenida Alem y Alsina, y terminan en la hostería Atahualpa Yupanqui, donde culmina la calle Paysandú. Se informó que se creó un software y una cerradura exclusiva para el municipio; habrá estructuras usadas para estacionar los rodados, denominadas tótem, en cada una de las terminales inteligentes de bicicletas. Estas cuentan con tecnología GPS que permitirá conocer su ubicación a lo largo del recorrido y cada estación tendrá disponibles cinco bicicletas que se activarán a través de tarjetas o llaveros que se podrán adquirir en las instalaciones del Centro de Monitoreo con un arancel mínimo. La oficina está abierta las 24 horas y el arancel se abonará de acuerdo con el tiempo de uso.

Desde la década de 1990 se viene proponiendo en San Miguel de Tucumán el uso de la bicicleta. En octubre de 2009, el Concejo Deliberante aprobó una iniciativa para crear en la ciudad una red de circulación para ciclistas. La norma contemplaba no sólo el diseño de ciclorredes, sino también de estacionamientos gratuitos y adecuados para estos vehículos. Se preveían circuitos y tramos seguros para ciclistas que comuniquen diferentes puntos de la ciudad; también, se contemplaba la integración de las bicicletas con el transporte público de pasajeros. Pero nada ocurrió como había sucedido con las anteriores iniciativas municipales.

Seis años después, en diciembre de 2015, la Municipalidad capitalina inauguró la primera ciclovía, de casi dos kilómetros de extensión, que recorre la avenida América, entre Belgrano e Isabel La Católica. Pero no hubo otro intento de continuar con el saludable emprendimiento. En octubre pasado, un empresario cultural puso en marcha el proyecto “El prestario”, para que los interesados emplearan bicicletas para realizar diversas actividades, desde hacer trámites a pasear.

Sin embargo, a más de 25 años, la construcción de ciclorredes en el centro y en otros sectores de nuestra capital sigue siendo una expresión de deseo, más de los usuarios que de nuestros representantes. Desde hace años, San Miguel de Tucumán está pidiendo a los gritos la reformulación del tránsito, cada vez más caótico y contaminante.

Siempre son bienvenidas las buenas noticias, especialmente cuando un anuncio no tarda en concretarse. La Municipalidad taficeña anunció su proyecto en enero pasado y ayer lo concretó. “El día en que la mujer se suba a la bicicleta, el hombre la va a seguir”, afirma el cantautor David Byrne. ¿Será cuestión entonces de que las tucumanas se pongan las pilas?

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