Una maestra vivía en un quiosco que sería del Clan Farías, que también actúa en San Cayetano

Una docente que trabaja en la escuela de la zona es esposa de uno de los detenidos. Se creía que el grupo manejaba los barrios Juan XXIII y Manantial Sur.

EN PLENO TRABAJO. Los gendarmes requisan una vivienda custodiada por un comando de la fuerza.  EN PLENO TRABAJO. Los gendarmes requisan una vivienda custodiada por un comando de la fuerza.

La investigación se había iniciado porque los vecinos habían denunciado la existencia de dos quioscos que vendían cocaína y marihuana a los estudiantes de la zona. Los hombres de Gendarmería Nacional confirmaron la versión y realizaron la medida con éxito. Pero al cruzar las puertas de las dos viviendas de San Cayetano se enteraron que esos puestos de ventas pertenecerían al Clan Farías, grupo que en principio operaba en los barrios Juan XXII (“La Bombilla”) y Manantial Sur.

Los gendarmes, en medio de un fuerte operativo de seguridad, ingresaron a un domicilio de Belisario López al 900 y a otro de la misma calle, pero sin número. Allí secuestraron más de 300 gramos de marihuana fraccionada para la venta y más de un kilo de cocaína distribuida en dosis que estaban listos para ser vendidos. Además, de acuerdo a la información oficial, se incautaron elementos de corte, balanzas de precisión, un arma, celulares y más de $7.000 en efectivo. También se detuvo a cinco hombres.

Sospechas

Una docente que se desempeña en escuela de la zona fue demorada en un principio porque estaba en una de las viviendas allanadas. Al no comprobarse su participación en la comercialización de la droga, la Justicia Federal dispuso que continuara en libertad. Sin embargo, los pesquisas están convencidos de que debería haber estado al tanto de lo que hacía su pareja, que sí habría estado a cargo del quiosco que pertenecería a los Farías,.

Según la Ley aprobada recientemente en la provincia por pedido del PE, la maestra no podrá ser sancionada ni separada del cargo, puesto que la norma establece que sólo recibirá una sanción cualquier empleado de la administración pública que sea procesado por este tipo de delito. Así fueron separados de sus cargos los ordenanzas de un establecimiento educativo del barrio Oeste II acusados de haber integrado la organización conocida como “Los Comuneros”.

Historia

Los Farías estaban bajo sospecha de ser una de las organizaciones que venden droga en “La Bombilla”. Después, en medio de un enfrentamiento con los integrantes del clan Reyna (son parientes directos) decidieron mudarse al barrio Manantial Sur, aprovechando que el Gobierno de la provincia les había otorgado unas viviendas. Pero sus rivales también adquirieron transferencias para instalarse y, supuestamente, competir palmo a palmo el dominio territorial. Ese traslado generó más de un enfrentamiento en el caserío ubicado al sur de la capital.

En los operativos realizados en San Cayetano, los pesquisas detuvieron a B.F. que no tiene antecedentes por droga. Sí habría sido detenido, según trascendió, por cometer delitos contra la propiedad. Los investigadores sospechan que habría sido elegida por sus parientes para que comience con el negocio en ese sector de la capital.

Varios integrantes del grupo contaban con protección policial después de que Fabio Farías, su familiar, fuera herido mortalmente en un ataque producido en junio y del que fue acusado “El Gordo”, integrante del clan Reyna. Según los parientes de la víctima, el “Gordo” lo atacó porque pensaba que él le había aportado todos los datos a la Justicia Federal para que desarticularan la organización. El acusado, de 17 años, declaró, en cambio, que en realidad él se defendió.

En los informes que publicó LA GACETA meses atrás, sólo había identificado a Los Chinos como el único grupo que tendría montada una organización dedicada al narcomenudeo en San Cayetano. Pero al parecer, Los Farías también habrían desembarcado en esa zona. En lo que va del año, en ese sector de la ciudad se produjeron al menos cuatro homicidios que, en principio, se habrían tratado de ajustes de cuentas. Los investigadores no descartan ahora que se trate de una pelea por el dominio territorial.

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