Capturaron a uno de los acusados por el secuestro de Margarita Toro

"Pipa", de 26 años, sería el líder del clan Robles y habría encabezado una banda para raptar narcos.

14 Agosto 2018

La Policía logró capturar a una de las personas más buscadas en los últimos meses en Tucumán. Se trata de Víctor Robles, más conocido como "Pipa", quien está acusado de ser el líder del clan Robles y de ser uno de los responsables del secuestro de Margarita Toro, ocurrido en abril.

Personal policial realizaban tareas de prevención ayer por la tarde por el barrio Juan Pablo II, conocido como "El Sifón", cuando divisaron en Ecuador y Lucas Córdoba a una personas que respondía a las características de "Pipa" Robles. En ese instante, los uniformados intentaron acercarse, pero el joven se dio a la fuga a pie, aunque se tropezó y cayó a las pocas cuadras.

Ya en el suelo, se produjo un forcejeo que finalizó con la captura de Robles. Al colocarle las esposas, los vecinos comenzaron a insultar a los policías. Debido a las claras intenciones de la gente por colaborar con el detenido, los uniformados lo trasladaron hacia una dependencia policial.

En la comisaría se verificó la identidad del detenido, sobre quien pesaba una orden de captura por otras causas.

De acuerdo a los investigadores y a pesar de que no hubo una denuncia formal, Margarita Toro habría sido víctima de una banda de secuestradores de narcos.

Al igual que la supuesta líder del Clan Toro, un tal “Flaco Claudio”, cabecilla de una organización que se habría dedicado a proveer de drogas a diferentes “quioscos” de toda la provincia, a fines del año pasado fue interceptado en plena calle, llevado a un lugar distante y desde ahí comenzaron a negociar su rescate.

Demostraron ser violentos: a Toro la golpearon en la cabeza con las culatas de las pistolas que utilizaron y al “Flaco Claudio” le arrancaron las uñas con herramientas. Se dijo que las agresiones las habrían filmado y enviado a los familiares y allegados a las víctimas para exigir el pago del rescate.

La banda de secuestradores

Los secuestrados, de acuerdo a los datos recogidos en la pesquisa y al testimonio de allegados a la víctima, habrían sido trasladados a diferentes zonas de El Cadillal. Los mantuvieron allí por varias horas -generalmente a la madrugada- pero nunca permanecieron cautivos más de un día. Sin importar la víctima, siempre pidieron $2 millones de rescate, pero hasta ahora, no apareció ningún caso en el que se haya cumplido con esa exigencia.

La banda de acuerdo a los investigadores sería oriunda de El Sifón, pero tendría integrantes de otros sectores de la ciudad. Estarían vinculados a los miembros del Clan Acevedo, pero por cuestiones de parentesco y no como integrantes. Esta situación terminaría confirmando la versión de Gustavo “El Gordo” González quien aseguró no estar involucrado en el secuestro de Toro y de ninguna otra persona.

En una nota exclusiva con LA GACETA, “El Gordo” había confirmado en agosto pasado que él había abandonado El Sifón hace unos 10 años. “Me fui por el tema de la droga. Con mi esposa veíamos venir los problemas y decidimos salir de allí por el bien de nuestros tres hijos. Lo malo es que ese problema se está dando en todos los barrios”, explicó en esos entonces.

“La droga hizo divisiones en todas las familias de Tucumán. Hoy se están enfrentando primos contra primos, hermanos contra hermanos y padres contra hijos”, agregó en esa entrevista. Esas palabras hoy tienen un peso mucho más importante.

La organización estaría liderada por un tal “Pipa” Robles, ex cuñado de Walter “Chichilo” Acevedo. Estaría integrada por al menos otras 10 personas. Por el excesivo número de miembros, los pesquisas estiman que se ven obligados a cometer secuestros seguidos para poder hacerse de más dinero, ya que lo que consiguen no les resulta suficiente.

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