Los que caminaban por el lugar hacían sin mirar hacia adelante. Observaban la escena que quedaba atrás y que generaba incredulidad. Una que otra bocina sonaba, aunque era difícil saber la intencionalidad. ¿Aliento o ataque? Son reacciones habituales ante lo que no es habitual. Plaza Urquiza, siesta tucumana, hombres, mujeres y niños se estrechaban la mano, se saludaban con besos, se abrazaban y se sacaban selfies. Nada extraño, pero todo se magnificaba porque las camisetas rojas y blancas, con las azul y amarillo se mezclaban en la esquina de Santa Fe y Muñecas.
“Cuando nos hicieron llegar la invitación de LA GACETA nos pareció espectacular”, contó Emiliano Fresia. El presidente de la peña “Tanque Rojas” de Boca es uno de los casi 30 protagonistas de la “Cumbre súperclásica”, por llamarla de algún modo. “Lo lindo de esto es mostrar a la sociedad que podemos sacarnos fotos, hacer notas en una plaza pública y que tenemos toda la adrenalina de los partidos que se vienen”, reflexionó Carlos Romano, de la Agrupación Amigos por River. Faltan días para el súperclasico más importante de la historia y la calma es tensa. El contexto lleva a que sea así. “Esto trasciende el fútbol argentino”, destacó Augusto Rivas que hace 15 años hace el programa radial “Pasión Millonaria”. “Hay gente de China y de países limítrofes como Perú, Chile y Colombia que quiere estar presente y pagar cualquier locura por las entradas”, contó el referente “xeneize”. “No tuvimos la final de la Copa del Mundo, pero tenemos algo maravilloso como este partido en el fútbol argentino”, comparó Romano, quien destacó la presencia de integrantes de la filial “Federico Vairo”, de Concepción..
Las charlas se suceden y aunque el fotógrafo se marchó todos siguen mezclados. Boca no está separado de River. River está junto a Boca. Se habla de fútbol, obviamente. “Los dos llegan súper motivados”, apuntó Romano. “River tiene un envión por haber dado vuelta la final en Brasil, pero Boca también viene bastante fuerte. La verdad que no me jugaría por ninguno... es un 50 y 50. Más tratándose de una final”, estimó Fresia. El locutor partidario también es equilibrado. “Tenemos mucha confianza, pero será muy ajustado. Los dos llegan muy bien”, reconoció Rivas.