BUENOS AIRES.- Arándanos de Tucumán formarán parte del primer cargamento de la fruta que partirá hoy a China desde el aeropuerto de Ezeiza, luego de que se abriera ese mercado hace pocos días.
Los 720 kilos de arándanos de este primer viaje llegarán en 48 horas a la ciudad de Shenzhen, a una temperatura de cero grado durante el viaje.
El productor Alejandro Pannunzio, de Berries del Sol, ve un gran potencial en el mercado chino porque estima la posibilidad de sumar otros mercados asiáticos como lo son Japón y Tailandia. "Nos va a dejar bien posicionados y para poder aspirar a otros mercados exigentes. Esta fruta es muy apreciada por los niños, por eso creemos que el gran futuro es el sector infantil", indicó al diario La Nación.
Aranceles
En esta línea, Pannunzio consideró primordial mejorar las cuestiones arancelarias con los mercados importadores. Hoy, la Argentina debe pagar un 30% de arancel para entrar en China. "El libre comercio enriquece a los países y a su gente. Nuestros competidores, Perú y Chile, al tener economías más abiertas, no tienen estos aranceles", dijo.
La fruta, que parte hoy por la noche, empaquetada en cajas de un kilo y medio, tiene un valor de U$S 22 el kilo y medio. Para ver cuánto deja como negocio un kilo, a eso se debe restar los aranceles, tras lo cual quedan U$S 15,4, luego ese valor se achica a U$S 13,5 con las retenciones y después hay que deducir el flete para llegar a un número final de U$S 5,30 por kilo de fruta. "Este precio final no cubre los costos y gastos de la explotación", se quejó Pannunzio.
Para el productor, las economías regionales tienen un potencial enorme. "Este tipo de industria genera no solo divisas de exportación con trabajo genuino, sino que logra que los trabajadores se arraiguen en los pueblos del interior porque es una industria que se construye con la mano de obra local", sentenció Pannunzio.