Se esperan más lluvias intensas hasta el final del verano

Ya reincorporado en funciones, el vicegobernador, Osvaldo Jaldo, recorrió las zonas afectadas por las inundaciones de la semana pasada y pidió “responsabilidad” a los propietarios de campos productivos para que no desagoten sus fincas hacia los pueblos.

“Los desagües no dan abasto para que el agua pueda correr y ahí es cuando se producen los anegamientos y las inundaciones de las viviendas”, afirmó ayer Jaldo, a cargo del Poder Ejecutivo hasta el retorno del gobernador Juan Manzur. El presidente de la Legislatura recorrió ayer los parajes afectados por las fuertes lluvias del martes pasado en Las Cejas, en el departamento Cruz Alta.

El Comité de Crisis del Gobierno provincial informó que hubo unas 450 familias afectadas por el temporal que castigó localidades del este tucumano: Las Cejas, Los Ralos, San José, Garmendia, Pampa Pozo, La Florida y de El Lapachito (todas localidades de los departamentos Cruz Alta y Burruyacu).

Un equipo de LA GACETA había acompañado a una comitiva de médicas y agentes socio sanitarias cuando relevaban a los vecinos del paraje Pampa Pozo, en Burruyacu. Allí, muchos damnificados informaron a este diario que, si bien la tormenta había sido muy fuerte, notaron como el agua de los campos cercanos escurría hacia los canales de los poblados, y que eso los habría inundado. El vicegobernador apuntó ayer contra estas situaciones: “en muy poco tiempo llovieron cerca de 200 milímetros. A todos los que siembran miles de hectáreas: cuando llueve el agua corre para algún lugar y hay que tratar que no corra para los pueblos. Hay que tratar que la gente que vive en los pueblos no se vea afectada por las tormentas”.

El comisionado rural de Garmendia, José Raúl Gutiérrez, coincidió con el diagnóstico de Jaldo. “Continúa bajando muchísima agua de lluvia por los campos, por los ‘curvaniveles’ que hicieron muchos finqueros. Muchos han preparado sus campos para que el agua desagote hacia las rutas. Esto pasa en el camino que comunica Pampa Pozo y Puerta Alegre, porque usaron el camino como desagüe y lo transformaron en río. Hay gente que sigue aislada, por eso brindamos asistencia en carros a mula y tractores”.

Lluvias hasta otoño

El director del Laboratorio Climatológico Sudamericano, Juan Leónidas Minetti, informó que, si bien se espera la llegada de “condiciones secas” a mediados de enero y de febrero, también aguardan por fuertes lluvias en febrero y en marzo. Es decir, se anticipan precipitaciones que podrían provocar inundaciones si no se toman previsiones.

“Independientemente de los pronósticos, las condiciones de lluvias de febrero y marzo son importantes. Las zonas que se han inundado van a tener problemas con cada tormenta que haya el resto del verano y hasta el comienzo del otoño”, informó Minetti a LA GACETA. El profesional comentó que desde el laboratorio aguardaban por fuertes lluvias a comienzos de enero, que fueron las que saturaron los suelos y ocasionaron las inundaciones. “Aguardábamos también, con otro modelo, la posibilidad que se inicie una condición seca a mediados de enero, a mediados de febrero, y también a partir de la segunda quincena de marzo. Hasta ahora, el pronóstico no ha cambiado. Es una condición seca históricamente esperable. Pese a que debería haber una condición seca, se esperan mas lluvias con fuerte intensidad en febrero y marzo”, informó Minetti.

¿Las lluvias de aquí están relacionadas con las tormentas que afectaron el Litoral?, le consultó este diario. “Son fenómenos conectados. Lo que no tiene nada que ver con estos es el fenómeno del Niño. Lo corroboramos nosotros y también desde el ‘Climate Prediction Center’ de Estados Unidos. Sospechamos, y vamos a necesitar unos días para corroborarlo, que las lluvias en el litoral argentino tienen que ver con el incremento de la temperatura de las aguas en la costa de Brasil. Esto favorece las precipitaciones en la llanura argentina”, respondió el titular del Laboratorio Climatológico Sudamericano.

Asistencia del Estado

Lorena Málaga, al frente de la Subsecretaría de Atención a Familias en Riesgo Social, informó a este diario que las localidades más afectadas por las lluvias fueron Las Cejas y Los Pérez, ambas en Cruz Alta. “Todas las familias afectadas están recibiendo asistencia del Estado. Las consecuencias que sufrieron son diferentes. Las zonas más afectadas fueron Las Cejas, donde hay 20 familias con pérdidas materiales en los parajes El Alto y San José. Hay otras 400 familias afectadas, aunque de diferente medida, en la comuna de Los Pérez, en la localidad de Finca Mayo. En esta zona los más afectados son las que tenían sus viviendas cerca de los canales”, explicó la funcionaria. Agregó que no hay evacuados en la provincia.

Málaga detalló que las familias más afectadas tuvieron hasta 70 centímetros de agua dentro de sus casas. “La primera asistencia brindada es el stock básico de emergencias. Se debe garantizar que la gente duerma en un lugar seco, por lo que se reponen colchones, frazadas y camas. También se brinda mercadería, agua, calzado y amoblamiento para emergencias. Esto incluye chapas y perfiles para techar en las casas que sufrieron voladuras. Esos son los insumos básicos”, explicó la funcionaria, quien destacó la tarea de agentes de la Policía Lacustre, Defensa Civil, del Siprosa y del Ministerio de Educación.