El trago amargo por el descenso a la Primera B Nacional se mantiene. Y, aunque el duelo en San Martín no cederá tan fácilmente, hay quienes asumen que llegó el momento de tomar el toro por las astas.
No fueron nada fáciles las horas posteriores a la derrota con Boca. En La Ciudadela dejaron correr el tiempo; los dirigentes aguantaron las críticas y -salvo Roberto Sagra- evitaron realizar declaraciones. En la mesa chica que tiene a cargo las decisiones futbolísticas del “Santo” consideran que pese a que el equipo se quedó fuera de carrera antes de tiempo en la Superliga, es hora de aprovechar las semanas extras a la hora de planificar el futuro.
Eso sí, la temporada 2018/19 no terminó para San Martín. Si bien el descenso a la B es un golpe durísimo, antes de que se baje el telón del fútbol argentino previo a la Copa América, todavía tiene por delante un cruce por la Copa de la Superliga (su rival se conocerá una vez que termine el actual torneo) y el duelo de 16avos. de final de Copa Argentina contra Argentinos (el miércoles se conocería día, horario y sede).
Por este motivo, el primer paso que adoptaron los dirigentes “santos” es no desmembrar el actual plantel. “Tenemos por delante esos compromisos y son muy importantes”, explicaron. Además, los vínculos con varios futbolistas finaliza el 30 de junio, así que, por más que quisieran, es imposible cortarlos antes.
El caso de Claudio Bieler, que ya rescindió contrato con San Martín y firmó con Independiente del Valle, fue diferente. El capitán pidió ser liberado porque el libro de pases en Ecuador cierra el lunes y quería aprovechar el ofrecimiento que le había llegado.
Mientras Ricardo Caruso Lombardi no descuida las prácticas pensando en los próximos compromisos, en Bolívar y Pellegrini comenzaron a estudiar el futuro.
Anoche, el DT se reunió con los dirigentes para diagramar los próximos pasos. Por ahora, Caruso seguirá al frente del equipo. Dirigirá los dos partidos que restan de la Superliga y es casi un hecho que estará al frente del equipo en los juegos por Copa de la Superliga y Copa Argentina.
Es más, el entrenador no ve con malos ojos dirigir la B Nacional. “Nunca se me cayó nada por bajar de categoría. Me pasó cuando me fui al descenso en Primera con Quilmes y a los pocos meses dirigí a Tristán Suárez en la B Metropolitana”, explicó Caruso.
Pero el inconveniente para poder extender su estadía es de índole personal. “Si puedo solucionarlo, veré. San Martín es un gran club y tiene todo para poder volver a Primera el próximo año”, aseguró Caruso.
Mientras tanto, el entrenador habló largo y tendido con la dirigencia. Les explicó que deben estar serenos y que lo primordial (esté o no al frente del equipo en la próxima temporada) será mantener la base del actual plantel.
Para eso también servirán los próximos juegos que tendrá por delante el “Santo”. Si bien no definirá mucho porque en cada caso ya hay opiniones formadas, se analizarán los casos de algunos jugadores.
Lo cierto es que hay futbolistas que serán prácticamente imposible de retener, caso Lucas Acevedo y Matías García, dos que hicieron una muy buena temporada. Por ellos ya habían llegado ofertas suculentas en diciembre y se espera que sean más equipos los que vengan a la carga ahora.
La charla entre el DT y la CD fue informal; no hubo nombres sobre la posible base para el futuro sobre la mesa. El club considera que, pese a que ya se debe comenzar a trabajar en la “refundación”, hay que ir paso por paso para evitar derrapar nuevamente.