Cariño familiar en clave de homenaje

14 Julio 2019

Biografía Miguel Eduardo Marcotullio, Miguel E., Juan L. y Carlos A. Marcotullio (Edición de autor - Tucumán) apuesta a la sinceridad antes que a la corrección.-

Que los tres hijos de un padre decidan, en su adultez, ocupar su tiempo y sus recursos en la edición de un libro que sirva de homenaje a la figura y las ideas de aquél es muestra suficiente de que la tarea de ese padre, en cuanto fuente de afecto y valores para su prole, resultó eficaz. Este título escapa a cualquier posible crítica literaria: es un acto de cariño que, por una parte, le permite a los hijos de Miguel E. Marcotullio compartir con la comunidad el recuerdo de un padre que dejó una huella profunda en la existencia de su grupo familiar; por otra, es un testimonio de las ideas de un hombre que no escapó a los modelos de su tiempo. Así, Miguel E. Marcotulio cumple con el paradigma de los hijos de inmigrantes que buscaron en el estudio, en el apego al orden establecido, en el convencimiento de que el individuo se halla por encima de los grupos, y en el deseo de que los lazos con la Nueva Tierra americana sustituyan los que su sangre aún mantenía con el continente de sus mayores, las ideas fundamentales que guiaran su devenir en esta vida.

Debe valorarse la franqueza con la que los tres hermanos recopilaron los diversos escritos que su padre dejó, ya que junto a su obra poética y a sus anotaciones personales, se leen sentencias que -cuanto menos- provocarían sorpresa en los lectores actuales; así, decir, ya sea como máxima o como mera provocación, que la huelga es “el derecho a cobrar sin trabajar”, que la pobreza es un “modus vivendi”, o que el trasplante de órganos constituye una “verdadera vivisección”, es un acto que demuestra que los editores priorizaron la sinceridad a la corrección.

Liberal y antiperonista decidido, crítico del fútbol y admirador de los Estados Unidos, esta edición muestra a un hijo adoptivo de la provincia que supo dejar en sus hijos un recuerdo tan hondo que se hizo necesario encarnarlo en la forma de un libro. No me caben dudas de que será aprovechado por todos aquellos que lo conocieron y estimaron.

© LA GACETA

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