Haber sido elegido como uno de los mejores defensores de la temporada 2018/19 de la Primera B Nacional le permitió a Abel Luciatti llegar a La Ciudadela. Favio Orsi y Sergio Gómez pusieron sus ojos en él para tratar de que “su” San Martín se formule a partir de una máxima seguridad en los primeros metros del terreno y lograron seducir al defensor que teniendo otras ofertas decidió aceptar el desafío de llegar a Bolívar y Pellegrini con la responsabilidad (pese a no jugar en la misma posición) de hacer olvidar a Lucas Acevedo.
“Estoy muy contento de estar acá”, repitió casi desde su llegada el defensor que fue pieza clave de un Platense que en su primer año de regreso en la máxima categoría de ascenso, redondeó una gran campaña que lo llevó a perder en las instancias finales del Reducido, con Central Córdoba.
Desde su llegada, Luciatti se ganó un lugar en el fondo y junto a Rodrigo Moreira parece ser el encargado de sostener al equipo en los primeros metros del campo. “Los entrenadores están trabajando para lograr un equipo ordenado, que sea intenso para atacar y corto a la hora de defender”, confesó el zaguero.
Las primeras pruebas de laboratorio que tuvo el nuevo modelo fueron satisfactorias, por lo menos en lo que respecta a la función del ex defensor de Almagro y Platense. Durante los amistosos, mostró condiciones para comenzar a hacerse dueño de la defensa. Velocidad, fuerza y coraje fueron sus credenciales; aunque considera que puede entregarle mejores cosas al “Santo”. “Si bien durante la pretemporada el equipo mostró cosas positivas, hay cosas que debemos mejorar. Este es un plantel nuevo y hay que trabajar; con el tiempo vamos a lograr el nivel que todos deseamos. Eso sí, estamos por el buen camino”, dijo resaltando los conceptos que piden los entrenadores. “Quieren seguridad atrás, que estemos sólidos porque de esa manera les transmitimos confianza a los volantes y a los delanteros. Igualmente todo viene saliendo bien, porque en los partidos que vamos jugando, el equipo entendió cuándo atacar y cuándo retroceder”.
Luego del amistoso contra Gimnasia de Jujuy, Luciatti quedó algo conmovido. Sonrió cuando dejó el vestuario y más de un centenar de personas esperaba a los jugadores para tomarse una foto o dejarles un mensaje de aliento. Así, en diálogo con LG Deportiva dejó en claro que lo vivido aquella tarde no fue algo más en su carrera. “Jugar un amistoso y ver tanta gente en el estadio es hermoso; algo que no es común en el fútbol. Eso debemos hacerlo valer durante el torneo. Acá, en nuestra casa, tenemos que hacernos fuerte porque en esta categoría la condición de local pesa muchísimo”, aseguró.
La espera comienza a llegar a su fin. Luciatti sabe que desde el domingo casi no habrá margen para el error en un San Martín al que sus hinchas le exigirán triunfos desde el inicio. “La ansiedad está, pero mientras tanto trabajamos para armar un buen equipo. Hay que ser protagonista”, dijo dejando de lado la zona que le tocó al “Santo”. “Las dos son muy difíciles. Hay que jugar bien y ganar”, remató el central, que sólo piensa en ganador.