Hora de pensar en evitar las inundaciones y no en remediar su impacto

07 Noviembre 2019

Los Gobiernos nacional y provincial despedirán sus cuatro años de convivencia con una enorme materia pendiente: una solución para evitar las inundaciones en el sur tucumano.

Desde aquellas jornadas catastróficas de marzo y abril de 2017, las gestiones de Mauricio Macri y de Juan Manzur se enfrascaron en una disputa política de la que nunca pudieron salir.

Pasaron los años y las soluciones para las poblaciones del sur más afectadas por las cada vez más recurrentes inundaciones no llegaron. Hubo paliativos, sí, pero sólo para mitigar el impacto cuando ya las lluvias habían generado estragos.

Quizá lo más valioso de este tiempo haya sido el informe elaborado por la Comisión de Emergencia para el tratamiento de la problemática de inundaciones en el sur de Tucumán, este de Catamarca y la zona de Río Hondo (http://www.recursoshidricos.gov.ar/webdrh/_docs/CIST-Informe%20Completo.pdf). En ese documento constan las soluciones definitivas que pueden tomarse, aunque todas requieren de cuantiosos recursos y, fundamentalmente, de tiempo.

En los primeros días de esta semana, las lluvias y los desbordes de cauces volvieron a encender una luz de alarma entre los pobladores. Los departamentos de Alberdi, La Cocha y Graneros fueron los más comprometidos. La ruta 38, por ejemplo, quedó cubierta de agua por los desbordes de los canales y acequias. Al menos 28 escuelas fueron afectadas y las clases debieron suspenderse. Hubo familias anegadas que debieron ser evacuadas y los daños materiales en sus viviendas aún están siendo relevados.

Por estos días, la atención de las autoridades está puesta en remediar los daños del último temporal. Sin embargo, es momento de comenzar a generar acciones concretas para que estas situaciones no vuelvan a repetirse. "Creemos que la solución es el reencauce del río San Francisco", había explicado Eduardo Martel, miembro de la comisión de Emergencia, el 16 de octubre pasado durante una entrevista con LG Play. El experto, además, había estimado que si se comenzara a trabajar en ello hoy, el proyecto demoraría de tres a cinco años en concretarse.

Precisamente, el San Francisco es el nuevo factor de riesgo para el sur tucumano. Pasó de ser un tranquilo curso de agua de 12 metros de ancho en 2007, a un torrente de 200 metros de ancho y gran profundidad en algunas zonas que desemboca directamente en La Madrid.

La mano del hombre, el corrimiento de la frontera agrícola en el pedemonte y la ampliación de los espacios de cultivo de papa en los cerros catamarqueños generaron que el San Francisco se convirtiera en un verdadero peligro para los pobladores sureños.

En esa misma entrevista con LG Play, Martel incluso había alertado que -hasta tanto se encaren las soluciones definitivas- el Estado debía trabajar en nuevas reglamentaciones sobre el uso del suelo. "Falta regulación y poder de Policía del Estado", había dicho. En efecto, esa quizá sea la tarea más difícil de encarar: un acuerdo entre los privados y sus intereses económicos, vitales para el desarrollo de cualquier provincia, y las autoridades públicas, que deben velar por los intereses de toda una comunidad.

Comentarios