La primera misión en el extranjero de Alberto Fernández como presidente se cerró con dos reuniones que generan expectativas entre quienes reclaman un trabajo mancomunado para lograr el esclarecimiento del atentado a la sede de la AMIA, perpetrado en 1994.
Ayer, antes de emprender el regreso a Buenos Aires, el jefe de Estado mantuvo un encuentro en Jerusalén con el presidente de Israel, Reuben Rivlin, con quien intercambió opiniones sobre el Foro Internacional del Holocausto, evento que había convocado a Fernández y a otros 40 líderes mundiales. Según testigos, el Presidente, acompañado por parte de su comitiva, charló en un tono cordial durante más de media hora con Rivlin, por lo que en su equipo se mostraron satisfechos con la oportunidad de diálogo.
Luego, Fernández partió hacia la residencia del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, con quien sí hubo intercambios con respecto a la trágica voladura de la mutual judía, situada en el barrio porteño de Once. Ambos líderes reforzaron el mutuo compromiso por el esclarecimiento del atentado, y acordaron un mayor acercamiento para “aprovechar las oportunidades” comercio, turismo, tecnología y agricultura, entre otros.
En declaraciones a la prensa, Netanyahu felicitó a Fernández por haber mantenido a Hezbollah en la lista de organizaciones terroristas, un reclamo de Israel y Estados Unidos que había generado tensión en el Gabinete nacional tras las declaraciones de la ministra de Seguridad, Sabina Frederic, antes de asumir. En ese sentido, el primer ministro israelí destacó la “lucha en pos de la verdad en el esclarecimiento” de la tremenda explosión, producto de la cual murieron 85 personas y cientos sufrieron heridas. El Presidente ratificó que mantendrá esa postura. “Nuestro compromiso por saber la verdad sobre lo que pasó en la AMIA es absoluto. Fue nuestro compromiso y es nuestro compromiso. Necesitamos saber qué fue lo que pasó, por la memoria de todos los que murieron ahí y en la Embajada de Israel. Ese compromiso es inalterable”, insistió Fernández. Además, destacó “la importancia” de la comunidad judía en Argentina, y volvió a recordar a las víctimas del Holocausto. En otro orden, el peronista instó a “profundizar” el acuerdo de libre comercio entre el Mercosur e Israel, consideró que “hay mucho para trabajar” entre ambos países y expresó su deseo de que “esto sea el comienzo”.
En la residencia de Rivlin, en tanto, Fernández participó de una serie de reuniones que el mandatario local tenía en agenda, aprovechando la presencia de decenas de líderes mundiales en el Quinto Foro Internacional del Holocausto. Rivlin, quien minutos antes había recibido a los representantes de Ucrania y Dinamarca, se salió del “protocolo” en el encuentro al contarle a Fernández que su nieto estaría feliz de saber que estaba recibiendo “al presidente del país de Diego Maradona y Lionel Messi”. Mientras, el canciller Felipe Solá se juntó por separado con el responsable del Gobierno israelí para América Latina, Modi Ephraim. (Télam)