LONDRES, Gran Bretaña.- Al menos 20.000 personas han muerto en residencias de ancianos de Inglaterra y Gales como consecuencia de la pandemia de coronavirus. En las ocho semanas anteriores al 1 de mayo, el total de fallecimientos por distintas causas en residencias de Inglaterra y Gales fue de 37.627 personas, según datos de la Oficina de Estadísticas Nacionales (ONS, por sus siglas en inglés).
De la comparación con la media de muertes semanales en residencias de ancianos en el mismo período, durante cinco años, arroja que el exceso de muertes ha ascendido a más de 19.900 en Inglaterra y Gales, según la actualización que hizo la agencia de noticias Reuters. Hace una semana, en un reportaje especial, se estimaba que la diferencia de muertes era de, al menos, 12.700.
El nuevo total no incluye cientos de muertes en Escocia, y tampoco los decesos ocurridos desde el 1 de mayo. Otros residentes de hogares para ancianos fueron trasladados a hospitales y murieron allí. Estos fallecimientos tampoco están incluidos en los cálculos de la agencia.
Las cifras pintan un panorama sombrío en las residencias para adultos mayores, especialmente afectadas por el virus.
“Las residencias de ancianos muestran el declive más lento (en las cifras de fallecimientos), dijo el experto de la ONS Nick Stripe a la BBC TV. “Por primera vez, que recuerde, hubo más muertes en total en las residencias que en los hospitales en esa semana”.
Las residencias de ancianos representan ahora un tercio de todas las muertes de la covid-19 en Inglaterra y Gales.
Un reportaje especial de Reuters mostró que las residencias de ancianos han sido las más afectadas por la estrategia de proteger a los hospitales de la enfermedad, dejando expuestos a los más vulnerables.
Cómputos y críticas
Los expertos en estadística consideran que la comparación del exceso de muertes con respecto a la mortalidad media es la forma más precisa de juzgar las consecuencias de la pandemia, incluidas las muertes causadas directamente por la pandemia u otras muertes causadas indirectamente, debido, por ejemplo, a la reducción de los servicios sanitarios para otros problemas de salud.
El número total de muertes por la covid-19 en el Reino Unido supera ya las 40.000, con mucho la peor cifra registrada hasta ahora en Europa, según mostraron nuevos datos publicados ayer, y que plantean nuevas dudas sobre la gestión de la crisis del coronavirus por parte del primer ministro, Boris Johnson.
Las cifras publicadas por la ONS elevaban la cifra oficial de muertes del Reino Unido a 38.289 hasta el 3 de mayo, lo que ya entonces suponía un aumento de casi 6.000 en el espacio de una semana,
Aunque las diferentes formas computar las defunciones complica la comparación entre países, la cifra constata que Reino Unido está entre los más afectados por una pandemia que ha terminado con la vida de más de 285.000 personas en el mundo.
Los datos llegan un día después de que Johnson iniciara un plan gradual para que Reino Unido volviera al trabajo, incluyendo consejos sobre cómo cubrirse la casa con materiales caseros, aunque las explicaciones sobre cómo levantar el confinamiento crearon confusión.
Un número tan alto de muertes aumenta la presión sobre Johnson: los partidos de la oposición dicen que fue demasiado lento para establecer el encierro, demasiado lento para introducir pruebas masivas y demasiado lento para llevar suficientes equipos de protección a los hospitales.
En marzo, el principal asesor científico de Reino Unido dijo que mantener las muertes por debajo de 20.000 sería un “buen resultado”. En abril, se hablaba de que el peor escenario del Gobierno era una cifra de 50.000 muertes. (Reuters)