04 Junio 2020
El vicegobernador Jaldo fue anfitrión de una reunión con dueños de gimnasios.
Los gimnasios están cada vez más golpeados por la pandemia. El aislamiento obligatorio dejó a los propietarios y a los profesores frente a una crisis que está a punto de obligarlos a cerrar. Ese fue el planteo principal que llevaron hoy al vicegobernador, Osvaldo Jaldo, en la Legislatura.
El encuentro sirvió para analizar la situación del sector. De la reunión también participaron Regino Amado, Sara Alperovich, Armando Cortalezzi, Dante Loza, Carlos Gómez, y Eduardo Bourlé. En tanto que Martín Manes, Florencia Gallardo, Miguel Palou, Fala Filgueira, Gustavo Albudhamid, Eugenia Svoboda, Nicolás Centurión, Carlos Cánepa, Diego Lischinsky, Víctor Mercado, Carlos Roldán, Agustín Ávila y Benjamín Díaz Romero, fueron los representantes de los gimnasios de Tucumán.
“Nos comprometemos a acompañarlos, siempre y cuando al terreno que ganamos en materia de salud en la provincia, no lo perdamos -afirmó Jaldo-. Nos tenemos que esmerar en un buen protocolo, para que las personas que asistan, tengan las garantías de bioseguridad”, agregó.
Todos coincidieron en que no hay dudas que la pandemia, producto de la cuarentena, provocó daños económicos irreparables. “Se acercaron por la intranquilidad de saber cuándo volverán a habilitar sus negocios -advirtió el legislador Regino Amado-. Al no tener ingresos, se les dificulta cumplir con obligaciones como alquileres y salarios”. Y afirmó que los dueños de los gimnasios “mantendrán una reunión con el Comité de Emergencia para analizar la forma de salir de esta situación y volver a la actividad”, insistió.
Martin Manes, propietario de gimnasios, expuso la grave situación de los gimnasios. “Hace tres meses que estamos aguantando la situación y ya no da para más -afirmó-. Los gimnasios fuimos los primeros en cerrar, antes que los comercios, por una cuestión de concientización. Hay mucha gente que depende de esta actividad”, resaltó.
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