Pasan los días y en La Ciudadela no sólo se respira frustración e impotencia a causa de la decisión de la AFA de dar por finalizada la temporada dejando abierta la definición de los ascensos. A ese combo fatídico que mantiene en vela a los hinchas, ahora se le suma otro ingrediente más que hace que la espera se convierta en pesadilla: la incertidumbre.
En 11 días, San Martín se quedará sin cuerpo técnico y prácticamente sin jugadores, por lo que el panorama para la segunda parte del año pinta bien difícil. “Nadie sabe cuándo volverá a rodar la pelota ni cómo se jugará la definición del torneo. Con estos dirigentes todo es posible”, explica alguien que está encolumnado detrás del reclamo “santo” y que lucha por los derechos que Atlanta también adquirió durante el campeonato.
La postura de Claudio Tapia y compañía es que los ascensos se ganen en la cancha. Nadie sabe cuándo, ni de qué manera, pero la idea de los dirigentes es que los equipos disputen algún modo de definición. Es por eso que varios clubes de la Primera Nacional, con Tigre y Defensores de Belgrano a la cabeza (dos que tienen peso específico en calle Viamonte) comenzaron a negociar la extensión de los contratos de sus jugadores clave. Claro, sus objetivos son comunes: aprovechar al máximo el parate y el “nuevo” torneo para lograr uno de los dos boletos para jugar en el fútbol grande.
En Atlanta, mientras algunos socios tomaron el papel de querellantes ante AFA debido a la pasividad de sus directivos, también apostaron por mantener la base. En las últimas horas, la CD “bohemia” abrochó la continuidad de ocho futbolistas titulares. Sumados a dos que ya lo habían hecho unos días atrás, el entrenador Fabián Lisa tiene casi listo el equipo por si al Comité Ejecutivo se le ocurre jugar la definición del campeonato.
“No estamos en condiciones de renovar los contratos de los jugadores que se vencen a fin de mes”. Roberto Sagra fue contundente con su postura. Sin recaudaciones, ni grandes ingresos en una época en la que la pandemia pegó fuerte en la economía de los clubes, San Martín no podrá mantener la estructura que lo llevó a ser el mejor equipo de la categoría y el de mayor efectividad en el último año del fútbol argentino.
Ignacio Arce, Pier Barrios, Emiliano Amor, Germán Voboril, Mauro Bellone, Luciano Pons, Sebastián Matos y Ramiro Costa ya le comunicaron a la dirigencia que se marcharán ni bien se termine junio. A ellos se les agregarán Pedro Fernández, Abel Luciatti, Rodrigo Moreira, Juan Mercier, Claudio Mosca, Nicolás Castro, Matías Fissore, Ignacio González Brazeiro, Emiliano Purita y Matías Gómez, quienes también dejarán de pertenecer al “Santo” en poco más de una semana.
A esto hay que agregarle que Favio Orsi y Sergio Gómez también se quedarán sin contrato con el club. O sea, sin más del 70% del plantel ni los entrenadores, San Martín ingresará casi en un callejón sin salida. ¿Cómo hará para afrontar un hipotético escenario en el que AFA decida continuar una temporada que ya dio por terminada?
Desde julio, el plantel “santo” sólo estará integrado por 14 jugadores, contando los que tienen contrato más allá del 30 de junio, los juveniles y Nicolás Carrizo, el arquero que debe retornar al club tras el paso por Defensores de Belgrano. Sí, ni siquiera San Martín llegará a reunir la cantidad de titulares y suplentes para presentar en un partido oficial.
Es por eso que la dirigencia exige que AFA defina la situación del torneo antes del final de este mes porque sabe que, de lo contrario, el golpe será durísimo. Mientras tanto, miran de reojo al TAS, el último recurso para intentar que la crisis no los golpee tanto. Pero en Bolívar y Pellegrini saben que, pase lo que pase, rearmarse luego de este golpe será bien complicado.