Para cualquier técnico es importante tener disponible a la plantilla completa de jugadores. Probablemente, cuando Omar De Felippe dijo que estaba conforme con el plantel, no contaba con las lesiones de Leonardo Heredia y de Mauro Osores en el inicio de la pretemporada ni las posteriores lesiones de Matías Alustiza y Nicolás Aguirre, que se encaminaba para ser el volante por izquierda frente a Unión. Las transferencias de Jonathan Cabral y de Lucas Melano también tomaron por sorpresa al entrenador, que sólo sumó a Santiago Vergini en reemplazo de “Yoni” y que todavía espera por el refuerzo que llegaría a ocupar el vacío que dejó el delantero.
La buena pretemporada que incluyó tres triunfos en los amistosos dejaron con cierta tranquilidad al DT. Pero después del empate del viernes, el punto de vista parece haber cambiado.
“Hay muchos chicos que están lesionados, tenemos que ponerlos bien para volver a ser el equipo de los últimos años”, advirtió De Felippe luego del 2-2 con Unión.
Heredia terminó el ciclo de Ricardo Zielinski en buen nivel y como uno de los goleadores del equipos. La rotura de meniscos llegó en el peor momento para él. Se perdió toda la pretemporada y todavía entrena diferenciado, luego de pasar por el quirófano. “Pupa”, fue intervenido quirúrgicamente el 25 de enero, es decir que lleva 19 días de recuperación, de una lesión que le demandará al menos entre 25 y 30 días para volver a entrenarse con sus compañeros. El ex Colón, si todo marcha sobre ruedas, podría estar disponible para volver en la tercera fecha, cuando el “Decano” reciba a Huracán, aunque sería apresurado imaginarlo entre los titulares.
Otras de las bajas sensibles que tuvo De Felippe para el inicio del torneo fue la de Osores, el defensor que sorprendió con el buen nivel que mostró en la Copa Diego Maradona y que con la salida de Cabral, apuntaba para adueñarse de un lugar en la zaga. Sufrió la ruptura del menisco interno de su rodilla izquierda; también debió pasar por el quirófano.
El defensor fue operado el 29 de enero, junto con Franco Pizzicanella, y si todo sale como esperan por 25 de Mayo y Chile, podría comenzar a entrenarse junto a sus compañeros en la previa al partido con Lanús, por la cuarta fecha.
De esta manera, como si se tratara de deshojar una margarita, De Felippe cuenta los días para recuperar estos titulares.
Durante la semana pasada Atlético había recuperado a Marcelo Ortiz, que se había desgarrado el sábado antes de viajar a jugar los amistosos. Y aunque ya estaba disponible para jugar frente a Unión, el DT se inclinó por Agustín Lagos para el “11” inicial. El juvenil no lo defraudó. “Lagos tuvo un muy buen primer tiempo. En el segundo tuvo un golpe fortísimo y no estaba bien, por eso tuvimos que sacarlo”, analizó el ex entrenador de Vélez.
Cuando De Felippe aterrizó en Tucumán tenía en claro que iba a contar con un plantel corto. Y si tomamos en cuenta los lesionados, que el técnico no haya encontrado en el banco las respuestas para sostener el partido frente a Unión, no suena a excusa sino más bien a una causalidad. Mauro Osores, Leonardo Heredia, Matías Alustiza, Nicolás Aguirre, Franco Pizzicannella y Gustavo Toledo están lesionados y a excepción de Pizzicannella (peleaba con Tomás Marchiori por ser el suplente de Cristian Lucchetti) y Toledo (desde que llegó y por distintas lesiones casi no tuvo participación en el primer equipo) cualquiera de los lesionados podría ser titular en varios equipos de Primera.
Esta semana será clave. Con un partido oficial en el bolsillo, Omar De Felippe tendrá que evaluar y definir si hará falta que insista por refuerzos o si se conforma con lo que tiene.
Por lo pronto la dirigencia, con Mario Leito a la cabeza, confirmó que llegará un reemplazante para Melano. El libro de pases cierra el jueves a las 18.
Atlético tendrá hasta ese día para confirmar el plantel que terminará de competir en la Copa de la Liga Profesional que recién empieza y en la que De Felippe y todos los “decanos” esperan ser protagonistas hasta el final.