Obras que generan incomodidades

12 Marzo 2021

Basta un simple paseo a pie por el microcentro para toparse con una imagen que provoca sensaciones encontradas. Por un lado, se visualiza un corazón de la ciudad destrozado, lleno de vallas, cartelerías de obras, edificios derruidos en reconstrucción, la plaza principal cerrada y una decena -como mínimo- de calles cortadas. Es un panorama que agobia a los transeuntes y que deja los nervios de punta a los automovilistas. Por otra parte, esa “foto” del microcentro también despierta esperanza, porque en definitiva se tratan de obras que, una vez culminadas, deberían dejar un “Jardín de la República” embellecido, ordenado, con su principal paseo público en óptimas condiciones y con edificios añozos en buen estado -como el caso de la iglesia San Francisco- Que se realicen obras es auspicioso y da cuenta de que se camina hacia una mejora que benificiará a todos, tanto a los tucumanos como a quienes visiten nuestra provincia.

Si nembargo, no deja de tener mucho peso mirar a la capital tucumana como a una ciudad minada. El colapso de la estructura del Mercado del Norte sumó inconvenientes no tan sólo para los puesteros y para las familias que viven de desarrollar allí su trabajo, sino también para para quienes recorren la zona.

El secretario de Obras Públicas municipal, Alfredo Toscano, afirmó que las obras en marcha en el microcentro de la capital responden a una planificación y rechazó las críticas que hacían referencia a un desorden urbano ante la gran cantidad de trabajos que se están haciendo al mismo tiempo, en el mismo sector de la ciudad. “Estamos tratando de terminar todos los trabajos de forma simultánea”, explicó el funcionario e hizo referencia a las “nueve manzanas fundacionales de San Miguel de Tucumán”, que son las que componen justamente el microcentro.“Hay gente que diría que habría que terminar la plaza (Independencia) primero y luego las otras obras. Si se empieza por la plaza y luego por la 25 de Mayo, lo mismo no se podrá acceder por la 25 a la plaza”, ejemplificó luego el funcionario. oscano sustentó la decisión de la Municipalidad de la capital, al afirmar que se busca tener un año o un año y medio de obras y no tres, el plazo que hubiera requerido hacerlo de forma escalonada. “Sé que no es bonito y que es engorroso, pero San Miguel de Tucumán lo necesita. El microcentro estaba perdiendo brillo, no era moderno, no era confortable, no era agradable. Estoy seguro que todos van estar encantados cuando terminemos las obras en conjunto a mitad de año”, enfatizó. Si bien las obras públicas son auspicios y es real que el corazón de nuestra ciudad necesita que se realicen, también lo es que la decisión de hacerlas a todas en simultáneas provoca dolores de cabeza profundos a muchos tucumanos. Además de la “mala imagen” ante la cantidad de lugares del microcentro en obra, la circulación a pie o en cualquier tipo de vehículo se ve dificultada desde hace semanas.

Pese al esfuerzo y buenas intenciones expresadas en la Municipalidad de San Miguel de Tucumán, los ciudadanos ya muestran un nivel de enojo importante por el colapso de infraestructura y edilicio del microcentro. Sería importante que las autoridades pudieran plafinicar adecuadamente los trabajos, pero también que se los comunique correctamente. Esto serviría para que los ciudadanos tengan mayor previsilibidad sobre cómo y por dónde circular, y también para que conozcan los motivos de esa planificación. Eso sería útil, quizás, para bajar ansiedades y comprender mejor por qué percibimos un núcleo de ciudad como eternamente deteriorado o en obra.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios