Agradezco que me hayan enviado la nota del Sr. Eduardo Nieto, que estimo motivada, más que por mi texto, por un tema que roza cuestiones que difícilmente no importen a los pensamientos inquietos y reflexivos. Quisiera destacar que la nota de mi autoría no trata de la creencia o increencia en Dios por parte de S. Hawking (ni de la mía), sino solamente de la observación, por su parte, de la no contradicción entre algunos conceptos de la física y algunos de la teología. La nota del Sr. Nieto, en cambio, se ocupa de mostrar el ateísmo del gran físico, tema interesante sin duda.
Quisiera también comentar, a propósito de las preguntas que el autor se hace al final de su nota, que ellas parten de los términos en que el mismo Hawking se expresa, que interesan por sí mismos, que requieren precisiones varias que demandan el examen de físicos teóricos, filósofos y epistemólogos.
Sólo para agregar algo más, hago no tar que el concepto matemático de infinito no tiene correspondencia en física salvo como una “singularidad”. En efecto, la idea de una materialidad de densidad infinita es inaceptable en física, debido a que en ésta las magnitudes pueden ser inmensamente grandes o inmensamente pequeñas, pero no infinitas. Por eso la idea de una densidad infinita de la materia constituye en física una “singularidad”.
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Raúl Courel
BUENOS AIRES