14 Marzo 2021
En el muy interesante artículo “Ciencia, teología y Big Bang”, escrito por Raúl Courel (LA GACETA Literaria del 7/2/2021) se citan pensamientos del físico inglés Stephen Hawking expresados en su obra La Teoría del Todo. En función de ellos, en el trabajo de Courel se expresa que la ciencia y la lógica no pueden objetar que el universo tenga un creador.
Creo oportuno comentar que en una obra posterior a la ya mencionada (El Gran Diseño, escrito conjuntamente con Leonard Mlodinow), Hawking se pregunta si el universo necesitó un Creador a lo que, basándose en la teoría M, responde “…Su creación, sin embargo, no requiere la intervención de ningún Dios o Ser Sobrenatural”.
Expresándose con mayor claridad para despejar toda duda sobre su real pensamiento, el científico declaró a la prensa que era ateo y que desde su punto de vista la religión cree en los milagros pero que estos no son compatibles con la ciencia. En ocasión de la misma entrevista el Profesor Hawking hizo referencia a sus palabras vinculadas sobre llegar a conocer la mente de Dios y expresó “lo que quise decir era que comprenderíamos todo lo que Dios sería capaz de comprender si acaso existiera” (https://www.elobservador.com.uy/nota/-dios-no-existe-la-conclusion-final-de-stephen-hawking-20181018151655).
El Sr. Courel finaliza su trabajo invitando a profundizar diversas cuestiones relacionadas con la temática de su artículo. Sobre ello me formulo, entre otras, las siguientes preguntas: a) ¿cómo puede ser cero la distancia entre las galaxias en el origen del espacio- tiempo si en tal momento estas aún no existían? b) la singularidad existente en el inicio del espacio-tiempo, siendo infinitamente pequeña y con un grado infinitamente grande de concentración de energía ¿es lo mismo que la nada? c) ¿se puede hablar de mente de Dios en el sentido común con el que usamos la palabra mente?
© LA GACETA
EDUARDO NIETO
TUCUMÁN
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Stephen Hawking
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