Los jóvenes se acercan para pedir su cerveza con el carnet de vacunación, dicen empresarios

Aunque incentivan la inoculación de toda la sociedad, están en contra de que se prohíba el ingreso a los bares de quienes decidan no vacunarse.

VACUNADO. Un joven tucumano recibe la primera dosis suministrada por una enfermera en uno de los nodos de vacunación. VACUNADO. Un joven tucumano recibe la primera dosis suministrada por una enfermera en uno de los nodos de vacunación. ARCHIVO

“¡Vacunándote ayudas a tod@s! Y queremos compensarlo. Si te vacunaste trae tu carnet, te regalamos una media pinta para celebrar”, anunció Dot Bar en sus redes sociales hace una semana. La cervecería se unía a Beet (fábrica de cerveza) y eran los dos primeros locales dedicados al rubro gastronómico en incentivar la vacunación con regalos. Desde entonces, Nordico, Bansky, Castilla, Rufino Boris, Cabalango, El Galpón de Tacuara, Porter, Brunne, Bonneville, Woos, Monasterio y Bentos. El objetivo es el mismo: más gente vacunada, lo que permitiría funcionar a los locales gastronómicos con mayor normalidad -además de evitar más muerte por Covid-19, por supuesto-.

“Tuvo mucho impacto. Creímos que sólo iba a ser para nuestros seguidores de Instagram pero se ha replicado en todos los medios a nivel nacional”, dice René Tralice, uno de los impulsores de la idea.

En cuanto a la efectividad de la propuesta, el joven empresario asegura que surtió efecto: “se vinieron unos días fríos en los que quizás la gente no está saliendo tanto, pero recibimos muchos clientes todos estos días. Estuvimos con más gente de lo esperado para este clima”.

Agustín, dueño de otro conocido bar de la capital, coincide con Tralice y afirma que recibieron una gran respuesta de la gente que fue a buscar su media pinta. “Tuvo mucha repercusión en redes sociales, muchísima. Hubo una muy buena aceptación, y desde el día que lo publicamos se empezó a acercar la gente”, sostiene.

La idea de incentivar la vacunación -en especial de los más jóvenes- también apunta a generar la inmunidad en la sociedad para poder trabajar con la normalidad pre-pandemia.

“Es fundamental para volver a trabajar con normalidad. Es como un circulo virtuoso: mientras más gente vacunada haya, menos chances hay de que se propague el virus, o menos chances de que haya mortalidad e internaciones heavy; entonces desde ese lado es positivo porque es ganar-ganar. También para mostrar que desde la gastronomía el 90% es responsable, hace las cosas bien, porque mientras más gente se sienta cómoda sentada en los locales mejor para nosotros”, señala Javier De Winne, dueño de una cervecería en Barrio Norte.

Los tres empresarios, convencidos de la necesidad de que se vacune la población y promoviéndolo desde sus locales con premios a los vacunados, rechazan la idea de prohibir el ingreso a los establecimientos de quienes decidieron no aplicarse la vacuna.

“No me gusta porque, si bien recomiendo la vacunación, soy respetuoso de quien no lo hace. Si fuese una ley sería distinto, ahí sí puedo decir ‘che, esto es una ley, es exigible’, pero no pueden poner en rol de policía a locales gastronómicos, cines o lo que sea cuando no hay algo que respalde”, dice Tralice. De Winne agrega: “me parece buena la primera idea porque si hago algo bueno tengo una recompensa. En cambio en este caso tengo que hacer algo para evitar una sanción, es por la negativa no por la positiva y me parece que no va por ahí”.

Por último, Luis Medina Ruiz, responsable del Siprosa, afirma que la provincia recibió una buena respuesta de parte de los jóvenes entre 25 y 29 años: “hoy tenemos aproximadamente 85.000 inscriptos, y más de 35.500 inmunizados de esas edades. Además ya tenemos consultas para las etapas que faltan -de 18 a 24 años-”.

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