La salud de Santiago Chano Moreno Charpentier sigue siendo el principal foco de preocupación en el drama que atraviesa en este momento. Pasadas ya las 48 horas críticas de la cirugía abdominal a la que fue sometido por las graves heridas de disparo que sufrió en la madrugada del lunes, su estado sigue estable y sin complicaciones al cierre de esta edición. Las buenas noticias surgidas desde el sanatorio Otamendi donde está internado en terapia intensiva se completan con la ausencia de fiebre y el retiro paulatino de la sedación, aunque no está fuera de peligro.
En paralelo sigue la causa judicial abierta por la acción policial que derivó en las gravísimas lesiones sufridas (pérdida de un riñón y de bazo y daño en el páncreas y el colon). Si bien los testimonios son coincidentes en la agresividad que mostraba el músico, quien amenazaba de muerte con un cuchillo a quienes estaban en su casa en un estado de exaltación por consumo de drogas, se pretende determinar si el policía Facundo Nahuel Amendolara actuó correctamente. En el fondo, se debate acerca de la preparación de profesionales de la salud y de efectivos policiales para atender esta clase de casos.
La mirada del director del Programa Universitario para el Estudio de las Adicciones (PUNA), Ramiro Hernández (ver “Miles de jóvenes...”), aborda la gravedad del problema en su integridad, a partir del abandono estatal de quienes padecen adicciones. Este proyecto tiene un servicio confidencial y gratuito de Contención, Orientación y Derivación al que se puede acceder por WhatsApp comunicándose al 3815288759 o de manera presencial mediante turno previo llamando al 2542830. También está disponible la línea 0800-22237642. A nivel nacional existe la línea 141, de escucha profesional. En los dos casos, funcionan las 24 horas, los 365 días del año.