Un día histórico: a 45 años del debut de Maradona con la Selección

El inicio de una epopeya.

Un día histórico: a 45 años del debut de Maradona con la Selección
27 Febrero 2022

Como si su vida hubiese sido la materialización de un presagio encerrado en la letra de “El sueño del pibe”, aquel recordado tango de Juan Puey y Reinaldo Yiso. Ese pibe de la humilde casa que surcó mil y una adversidades hasta cumplir su sueño y el de toda su gente. Gambeta, astucia y picardía eran sus virtudes, al punto de ser considerado el “Dios del Fútbol”. Pero Diego Armando Maradona representó mucho más que jugar al fútbol. Fue artífice de algunas de las mayores alegrías que vivió el pueblo argentino.

Ese idilio entre “Pelusa” y la camiseta nacional comenzó un día como hoy, hace 45 años: el 27 de febrero de 1977 escribió su primera página con la albiceleste. “¡Maradona! ¡Maradona! ¡Venga!”, exclamó Cesar Luis Menotti a los 65 minutos del amistoso frente a Hungría. Si bien en ese momento el partido tenía un marcador de 5-1, dichas palabras llenaron de ilusión al joven Diego, que hacía su precalentamiento a un lado de la línea de cal de la mítica “Bombonera”. Estadio que unos años más tarde consideraría su hogar.

“Va a entrar por (Leopoldo) Luque. Haga lo que sabe, esté tranquilo y muévase por toda la cancha”, fueron las últimas indicaciones del “Flaco”, para el jugador que entraría con la 19 en su espalda. Parecía un partido más en su carrera, pero cuando puso su primer pie dentro del campo de juego, las tribunas estallaron con un canto que se haría típico a lo largo de toda su carrera: “Maradoooo, Maradoooo”. Finalmente, el pibe de Villa Fiorito cumplía su sueño de jugar en la Selección. Comenzaba la leyenda.

“Estaba bastante nervioso. El viernes, después de terminar la práctica del Juvenil contra la Mayor, Menotti me dijo que me fuera a concentrar a las diez y media pero que no le dijera nada a nadie, solo a mi mamá y mi papá“, contó un Maradona de 16 años y 121 días de vida.

Sin embargo, en su primer contacto con el balón dejó en claro que era un extraterrestre: Hugo Gatti lanzó un pelotazo que fue recibido por Américo Gallego. Sin dudarlo, el “Tolo” se la pasó. El joven Diego, caracterizado por su enrulada melena negra, habilitó a René Houseman. Si bien la jugada no fue gol, sirvió para que el “19” se quitara los nervios y recibiera sus primeros aplausos con la albiceleste.

Lo demás es historia. Maradona se convirtió en el ídolo de muchos argentinos, incluso de aquellos que no llegaron a presenciar su magia. Quizás fue su origen humilde, o su personalidad aguerrida, en la que muchos veían la síntesis de la argentinidad, las causas que expliquen por qué Maradona habrá uno solo en el corazón de los argentinos. Hoy el mundo del fútbol lo extraña. Solo queda recordarlo con una sonrisa, como las tantas que él generó a lo largo de su vida.

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