Caso Verón: las polémicas no ayudaron a encontrar a Marita

UN FALLO DIVIDIDO. Los jueces Emilio Páez de la Torre, Dante Ibáñez y Juana Juárez penaron a los sospechosos. UN FALLO DIVIDIDO. Los jueces Emilio Páez de la Torre, Dante Ibáñez y Juana Juárez penaron a los sospechosos.

La Corte Suprema de Justicia de la provincia, tal como lo había adelantado su entonces presidente, Antonio Estofán, en diciembre de 2012, a los 370 días de haberse emitido el fallo absolutorio en contra de los 13 imputados, dio vuelta la sentencia y ordenó la formación de otro tribunal para que dictara penas a 10 acusados, lo que finalmente ocurrió, con polémica incluida. En diciembre se cumplirán nueve años de esa resolución. Una sentencia que acrecentó la figura de Susana Trimarco, que aún sigue luchando para encontrar a su hija María de los Ángeles Verón.

1- El polémico fallo de la Corte

- La sentencia firmada por Antonio Gandur (preopinante), Claudia Sbdar (la vocal que también intervino en el expediente del femicidio de Paulina Lebbos) y Estofán resolvieron dejar sin efecto la sentencia de los jueces Alberto Piedrabuena, Emilio Herrera Molina y Eduardo Romero Lazcano. Pidieron que un nuevo tribunal absolviera a María Jesús Rivero y a su hermano Víctor y que se dicte condena a los otros 10 imputados, ya que Lidia Irma Medina falleció antes de que se conociera la resolución.

“El tribunal del juicio oral no ha tenido en cuenta en la valoración de las pruebas testimoniales que, a pesar del estado de vulnerabilidad de las testigos; de su estrés postraumático; del temor a sus captores, etcétera, estas han descripto detalles sobre diversas circunstancias probadas en la causa, que permiten, en una valoración integral, otorgar convicción a sus relatos”, se puede leer en el fallo.

Los vocales reconocieron que no anularon el juicio para evitar la revictimización de las testigos, lo que significaría un nuevo proceso (duró 10 meses) y el tiempo transcurrido desde la última vez que fue vista. “La desaparición de María de los Ángeles Verón enfrentó a la sociedad con el fenómeno de la trata con fines de explotación sexual y, en particular, con lo más sombrío y trágico del mundo de la prostitución, la que se encontraba naturalizada por muchos y negada por otros”, admitieron los jueces. “También evidenció las graves falencias del Estado para investigar, perseguir y sancionar este flagelo. En una trágica combinación de complicidad e ineficiencia, las policías provinciales y algunos operadores judiciales facilitaron dilaciones que hicieron más ardua la tarea de llegar a quienes someten y violentan a jóvenes indefensas pertenecientes, en su gran mayoría, a sectores marginales y desprotegidos”, añadieron.

2- Sentencia incompleta

El fallo del máximo tribunal sólo abonó la teoría de los acusadores (fiscales y querellas), pero no tuvo en cuenta otras líneas que surgieron en el debate. Por ejemplo, no resolvió el pedido de investigación de Rubén “La Chancha” Ale ni a los policías y funcionarios que podrían haber realizado maniobras de encubrimiento.

Tampoco atendió la posibilidad de que Marita haya decidido radicarse en Río Gallegos, tal como surgió por la llamada telefónica que Trimarco dijo en un primer momento que mantuvo con su hija y que después reconoció que había sido un error. Tampoco dijeron una palabra sobre la posibilidad de que Patricia Soria, junto al médico peruano José Tomas le hayan practicado un aborto en Los Gutiérrez, lugar donde fue vista.

3- Una condena polémica

Juana Juárez, Emilio Páez de la Torre y Dante Ibáñez fueron los jueces que debían fijar la pena que había ordenado aplicar la Corte. Lo que debía haberse transformado en un procedimiento común y corriente terminó generando una polémica jurídica que se mantiene viva hasta el día de hoy.

El juez Páez de la Torre se opuso a cumplir con la orden del máximo tribunal. En el fallo el magistrado fijó su postura que fue bautizada como la “doctrina Páez de la Torre”. “La responsabilidad penal fue declarada por la Corte que, como tribunal de mérito, seguramente, alcanzó para ello la indispensable certeza. Pero este tribunal -o, al menos, este vocal- no alcanzó esa certeza, ni podría haberla alcanzado, desde el momento que no intervino en el juicio oral oportunamente celebrado, y por tanto no tuvo la vivencia directa, inmediata, de su desarrollo, de la producción de la prueba; no ha podido observar a los imputados, su conducta durante la audiencia, el tenor de sus defensas materiales; tampoco ha podido escuchar las alegaciones, ni deliberar sobre el mérito del complejo caudal de datos que conduce al pronunciamiento, a la sentencia”, razonó.

Más allá de su postura, terminaron condenando a 25 años José “Chenga” Gómez y a su hermano Gonzalo por el secuestro de Marita y su sometimiento a la prostitución; a 18 años a Daniela Milhein y a su ex pareja Alejandro González por haberla mantenido cautiva; a 17 años a Carlos Luna y a Domingo Andrada por haberla trasladado y mantenido retenida en centro de explotación sexual; y a María Azucena Márquez (15), Humberto Derobertis (12), Mariana Natalia Bustos (10) y a Cinthia Paola Gaitán (10) por haberla obligado a ejercer la prostitución. Irma Medina, la otra acusada, murió antes de que se realizara la última audiencia.

Los defensores perdieron todos los planteos recursivos que presentaron. Actualmente, todas las mujeres condenadas se encuentran cumpliendo la condena con arresto domiciliario, mientras que algunos de los penados ya comenzaron a gozar del proceso de semilibertad y otros esperan para acceder a uno de ellos.

4- ¿Heroína o villana?

Trimarco era una madre más que luchaba por encontrar a su hija en el país. Lo hacía con mucho esfuerzo y casi sin ayuda oficial. Pero en marzo de 2007 se produjo un cambio radical. La secretaria de estado de EE.UU., Condoleezza Rice, le otorgó el Premio Coraje por su incansable tarea. “A pesar de las pistas falsas y las amenazas de muerte, descubrió evidencia de redes de trata que operan en las provincias de La Rioja, Tucumán, Buenos Aires, Córdoba y Santa Cruz, y hasta rescató a un importante número de víctimas”, fueron los fundamentos de la distinción.

A partir de ese momento, el caso Verón comenzó a ser escuchado en todo el país y a nivel internacional. En la biografía autorizada de la “madre coraje”, como la bautizaron en esos tiempos, aparecerá con letras bien grandes que ella fue la que logró desactivar al clan Ale; la que visibilizó en todo el país las redes de trata de personas con fines de explotación sexual; de haber logrado que se modifiquen las leyes para luchar contra ese delito; de que se sancionara en nuestra provincia la ley “Prostitución cero” que implicó el cierre de todos los centros de explotación sexual de la provincia; de rescatar a decenas de jóvenes de esas verdaderas mafias y que la Fundación María de los Ángeles Verón se transforme en querellante en varias causas que se iniciaron por este ilícito y, varias de ellas terminaron en condena.

Como nadie es profeta en su tierra, la figura de Trimarco desde hace años viene siendo duramente castigada. Fundamentalmente por su cercano vínculo con el kirchnerismo que, al igual que el gobierno de Estados Unidos, no dudó en aportar millones de pesos para su fundación. No muchos detractores saben que el macrismo también aportó a la causa, con menos fondos, pero aportó. Fue denunciada por desviar esos fondos, pero la justicia federal terminó sobreseyéndola. También fue cuestionada por haber acumulado un poder político muy fuerte con el que era capaz de desplazar a ministros (el de Seguridad Mario López Herrera fue una de sus víctimas), fiscales y jueces. “Muchos la cuestionan de que haya decidido ir a vivir con su nieta Sol Micaela a Córdoba, pero nadie le pregunta las razones. Allá encontró en el fallecido gobernador Juan Manuel de la Sota un importante apoyo y tranquilidad para la hija de Marita que está cerca de terminar con su carrera universitaria”, señaló Carlos Garmendia, representante legal de la fundación.

“Ella misma construyó un mito para sacar ventajas económicas. Por ejemplo, siempre dijo que se disfrazaba de prostituta para buscar a su hija en los prostíbulos de La Rioja. Y eso es mentira”, dijo Carlos Posse, defensor de varios de los condenados. “En el expediente no figura nada de eso y, en el juicio, cuando le consulté, ella respondió que nunca había hecho eso”, añadió el profesional. “Pueden decir lo que quieran, pero Susana sí ingresó a un prostíbulo para entrevistar a las jóvenes que estaban ahí y le dieron mucha información”, destacó Garmendia.

5- ¿Dónde está Marita?

Han pasado 20 años de su desaparición y hasta el momento nadie sabe nada de su paradero. Hay dos pistas que se siguen: fue asesinada en La Rioja o en Córdoba o se encuentra en algún lugar de España. El expediente, que había ingresado al régimen conclusional, fue sacado de archivo recientemente para que se mantuviera activa su búsqueda.

Una de las líneas indica que la joven podría haber sido asesinada cuando intentó escapar de un centro de explotación sexual. Con importantes aportes de recursos técnicos y humanos de la Nación, personal de Gendarmería Nacional la buscó en La Rioja, Catamarca, Córdoba y Santiago del Estero, en lugares donde la prostitución era moneda corriente.

También se hizo una investigación paralela ante la posibilidad de que Marita haya tenido un hijo con José “Chenga” Gómez luego de que la obligara a ser su pareja. Hasta se ubicó a un niño en Córdoba que coincidía con los relatos de las testigos que aportaron esa versión. Fue sometido a una pericia genética que arrojó resultados negativos.

Si Marita sigue con vida, se encuentra en España, o por lo menos hasta ahí lleva la línea investigativa. Según la pesquisa, los riojanos, a través de un tal “Pájaro”, vendieron a la joven a una red de trata a nivel internacional que la llevó a ese país de manera ilegal. Los investigadores ubicaron a una mujer como la supuesta compradora y hasta se llegó a pedir su detención, medida que nunca se concretó. Según esta teoría, la joven podría estar residiendo en ese o en cualquier otro país de Europa. ¿Y si es así, por qué no se comunicó con sus seres queridos o regresó al país? “Siempre dije que era imposible que ella haya decidido abandonar a su hija por el amor que tenía. Pero también soy perfectamente consciente de cómo cambia la psiquis de las personas que son víctimas de esto tipo de delito por las situaciones de esclavitud, humillación y violencia que sufren durante años”, respondió María Rosa Ponce, amiga de la joven y especialista en este tipo de ilícito.

Han pasado dos décadas de su desaparición y su nombre y rostro están grabados en la mente de los argentinos. El caso Verón no fue un hecho más que se registró en la provincia. Marcó un antes y un después en la historia criminal de la provincia y del país.

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