Por Daniel Alfredo Coronel
05 Junio 2022
POTENCIA. Augusto Lotti pelea con Rodrigo Aliendro. El mediocampista de Colón tuvo un buen partido, por su parte, el delantero de Atlético tuvo un cabezazo que entre el travesaño y Burián impidieron que la pelota ingrese al arco. Lotti corrió mucho y luchó con los centrales durante el tiempo que estuvo en cancha.
Atlético tardó en entrar en escena ayer. En los hinchas es entendible (también llegaron sobre la hora al estadio), porque el horario era incómodo y atípico. Pero en ellos está justificado, en los jugadores es imperdonable y un riesgo que podría haberle costado caro.
Tardó, pero se acomodó y terminó mereciendo mejor recompensa de la que obtuvo. Todos se fueron a casa masticando bronca, desde los jugadores hasta el último hincha. “¿Y estos están en octavos de la Libertadores?”, se preguntaba un socio mientras bajaba del sector dos al finalizar el encuentro.
Y la respuesta es sí. Colón vino a Tucumán con todas sus figuras, Julio César Falcioni puso el mejor equipo posible para enfrentar al “Decano”. Sin embargo, se llevó un punto con “sabor a poco”, según la prensa santafesina, porque Atlético que tardó en meterse en partido terminó redondeando una muy buena actuación, a pesar de repetir en algunos errores, sobre todo en la definición.
En la primera etapa Cristian Bernardi, Facundo Farías y Lucas Beltrán fueron una amenaza constante para toda la defensa tucumana. Federico Lértora y Rodrigo Aliendro fueron mucho para Guillermo Acosta que no recibió ayuda ni de Joaquín Pereyra ni de Leonardo Heredia en la recuperación.
Hasta el penal (omitido por Nicolás Lamolina y bien advertido por el VAR) el partido fue de Colón. La apertura del marcador por parte de Farías, desde los 12 pasos, hizo que los últimos 15 minutos sean infartantes. El gol lo despabiló al “Decano” que se soltó y fue a buscar el arco de Leonardo Burián.
Claro, eso lo llevó a descompensarse en el fondo y por eso el “Sabalero” también tuvo sus oportunidades, incluso hasta más claras que las del local. Primero el travesaño le negó el doblete a Farías, luego fue Tomás Marchiori (de partido impecable) los que mantuvieron con vida al “Decano” hasta el entretiempo.
El primer partido de la Liga Profesional para Atlético terminó siendo positivo, fue casi una continuidad de la mejoría que mostraron los futbolistas desde la llegada de Pusineri. Ahora el entrenador deberá sacar las conclusiones, de cara a lo que se viene. Restan 26 fechas y el libro de pases estará abierto un mes más.
De hecho, antes de abandonar el Monumental, su cuerpo técnico se reunió con Miguel Abbondándolo en el interior del José Fierro, seguramente, para analizar la llegada de los refuerzos que, evidentemente, deberán llegar para que el salto de calidad que ofrece el entrenador comience a dar los resultados esperados de manera tangible.
Tal vez lo que más le preocupe al DT es la poca efectividad que viene mostrando el equipo. Necesita generar mucho para convertir y eso, en el fútbol, generalmente se paga muy caro. Augusto Lotti y Cristian Menéndez aportaron mucho sacrificio, aunque nunca pudieron quedar cara a cara con Burián. Por caso, no llama la atención que el gol de “Polaco” haya llegado desde una pelota parada.
Con el correr de los minutos, Pereyra se fue convirtiendo en el jugador desequilibrante que necesita el equipo, pelota al piso siempre, el zurdo fue ganando en confianza y manejó cada ataque de Atlético, pero sus buenas intenciones y ejecuciones no bastaron. Por el lateral derecho Ciro Rius ofreció compañía constantemente, pero por la izquierda, la banda siempre estuvo clausurada. Gabriel Risso Patrón además de marcar al siempre peligroso Farías, contó con la pegajosa marca del delantero devenido a volante por ese sector que fue un problema más para el monterizo.
La parada para Atlético asomaba como complicada, por el momento de Colón, por las urgencias de Atlético y por los apellidos de uno y otro plantel. Con el diario del domingo, más de un “Decano” se lamentará hoy la impericia de Pereyra, Ramiro Carrera, Heredia y Menéndez a la hora de definir.
En el balance general el 1-1 le queda bien al partido y al “decano” le sirve para no llegar como perdedor a la segunda fecha, ante River.
Queda mucho camino por recorrer y da la sensación que el plantel está entregado todo lo que tiene, ahora la pelota la tienen los dirigentes, y los refuerzos que, prometen, llegarán.
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