Un mes de gestión económica en medio de las turbulencias políticas en el país

Sergio Massa emprende una gira por Estados Unidos y busca una señal del FMI

DÓLARES. La meta de Massa es robustecer las reservas del BCRA. DÓLARES. La meta de Massa es robustecer las reservas del BCRA. ARCHIVO

En medio de otro torbellino político en la Argentina, Sergio Massa emprenderá una gira fundamental por los Estados Unidos, con el foco en el encuentro que mantendrá con la directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva. El ministro de Economía, que hoy cumple un mes al frente de ese cargo, trata de que el organismo internacional respalde las acciones que emprendió el país con el fin de corregir los desequilibrios macroeconómicos y, de esa manera, cumplir las metas acordadas.

La Argentina deberá afrontar vencimientos de deuda con el FMI por U$S 8.200 millones en lo que resta del año, por lo que es indispensable lograr que el organismo confirme un desembolso por casi la mitad de esos fondos, según un informe del Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (Ieral).

Según ese diagnóstico, el sector público “ha quedado más endeudado, las reservas del Banco Central más flacas y las expectativas de los agentes económicos más sensibles a cualquier contratiempo”. “El impulso fiscal voluntarista del primer semestre, su financiamiento inflacionario y el deterioro adicional en los precios relativos no hicieron más que definir un piso cada vez más elevado para la tasa de inflación”, indicó el instituto que depende de la Fundación Mediterránea. Señaló que este año comenzó con una inflación interanual (acumulado de doce meses) del 50%, en mayo ya había superado el 60%, para julio se ubicó por encima del 70% y apunta a cerrar el año en el 90%.

Asignatura pendiente

Al analizar el mes de gestión de Massa, el director del Centro de Estudios de la Nueva Economía (CENE) de la Universidad de Belgrano, Víctor Beker, señaló que “la turbulencia política, provocada por el avance de la causa judicial que enfrenta la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, y las movilizaciones en su apoyo, jugaron inicialmente a favor de la gestión del flamante ministro, quitando el foco de la economía y posibilitando que las medidas de ajuste pasaran bastante desapercibidas, pero habrá que ver qué sucede en el futuro”, manifestó.

El director del CENE subrayó que, “tras un caótico julio, en que el dólar paralelo llegó a cotizar a $ 350, a partir de la asunción de Massa al frente al ministerio de Economía, se evidenció una mayor calma en los mercados. Ello obedeció a que el Ministro no sólo ratificó la decisión de cumplir el acuerdo con el FMI, sino a que adoptó medidas concretas en tal dirección: anunció que el Banco Central no financiará el déficit fiscal de acá a fin de año; dispuso el congelamiento de vacantes en el sector público; puso en marcha el ajuste de tarifas de los servicios públicos, y recortó partidas en Educación, Salud, Transporte, Obras Públicas y Desarrollo Territorial, dando credibilidad a aquel compromiso”.

“Por el lado de los ingresos, la AFIP dispuso un adelanto extraordinario del impuesto a las ganancias para unas 1.900 grandes empresas. También se completó, con un 85% de aceptación, un canje de bonos en pesos que posibilitó extender cerca de 2 billones en pagos, inicialmente previstos entre agosto y octubre de este año, por otros instrumentos que vencen en 2023. De esta manera, el Ministro se dispone a enfrentar la evaluación del FMI con mejores números fiscales que los de sus dos antecesores”, continuó. “Sin embargo, la gran asignatura pendiente sigue teniendo que ver con las reservas del BCRA. Si bien es cierto que, tras la suba de las tasas de interés, se frenó su caída, se está lejos de cumplir el compromiso de incrementarlas en U$S 5.800 millones en 2022. En tal sentido, no se entiende por qué no se autoriza la liquidación de las divisas provenientes de las exportaciones de soja al tipo de cambio turista por un plazo de 30 días. Dado que la soja no integra la canasta de consumo de la mayoría de la población, la medida tendría un mínimo efecto sobre la inflación y alentaría un fuerte e inmediato ingreso de divisas a las exhaustas arcas del Banco Central”, propuso Beker.

“Los pasos dados son necesarios pero insuficientes para hacer frente a una inflación de la envergadura de la que afecta a la Argentina. Más allá de las fluctuaciones en el índice de un mes al otro, se requiere un plan integral de ataque, si se pretende bajarla significativamente. Es posible que el ministro aproveche su estadía en Washington para acordar detalles de tal plan con el Fondo Monetario Internacional y lo anuncie a su regreso”, concluyó el director del CENE.

Informe privado: ¿Hasta cuándo durará la calma financiera?

Luego del caos bursátil que se vivió en julio, los activos argentinos operaron con cierta estabilidad en agosto, señala el reporte semanal de GMA Capital.
Sin embargo, como consecuencia de la elevada inflación, muy pocos activos financieros lograron rendimientos reales positivos. Por ejemplo, los bonos locales experimentaron caídas reales que fueron desde 1% hasta 11%, puntualiza el diagnóstico realizado por los economista Nery Persichini y Santiago Franco.

A pesar de lo difícil que fue ganarle a la nominalidad, la pax cambiaria dio lugar una vez más a interesantes ganancias en dólares. La política monetaria restrictiva colaboró para contener al dólar, dando lugar al esperado regreso del carry trade.

En lo inmediato, la estabilidad del ‘contado con liqui’ depende de la delicada situación externa. Tras el fracaso del ‘dólar soja’ (se espera que el ministro de Economía Sergio Massa proponga un nuevo mecanismo antes de su viaje a Estados Unidos), el mercado se mantiene a la espera de nuevas medidas que apunten a engrosar el magro nivel de reservas netas. “Para colmo, los acontecimientos del jueves por la noche prometen inyectar nuevas dosis de incertidumbre a un mercado que no se destaca por gozar de demasiada estabilidad”, indica la consultora.

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