Estacionamiento: el municipio aguarda un fallo de fondo

La medida cautelar emitida ayer ratifica la suspensión del servicio. Rodolfo Ocaranza, secretario de Gobierno, apuntó que continuarán con la tramitación para destrabar el conflicto

SIN EFECTO. Por ahora el estacionamiento medido se mantiene en suspenso en la zona céntrica. SIN EFECTO. Por ahora el estacionamiento medido se mantiene en suspenso en la zona céntrica. LA GACETA / FOTO DE DIEGO ARÁOZ
22 Septiembre 2022

Un nuevo revés sufrió ayer la Municipalidad de San Miguel de Tucumán: la Justicia dictó una medida cautelar que ratifica la suspensión del estacionamiento pago, al menos por algún tiempo más. Este fallo lleva la firma de la jueza María Felicitas Masaguer y responde al proceso iniciado por José Hermenegildo García, presidente del Frente de Organizaciones en Defensa de los Consumidores y Usuarios (FoDeCUs), el pasado 22 de agosto.

“A las sentencias hay que respetarlas”, afirmó a LA GACETA Rodolfo Ocaranza, secretario de Gobierno del municipio capitalino, al ser consultado acerca de esta situación. “Vamos a continuar con la tramitación como se venía llevando adelante, siempre siendo respetuosos de los fallos de la Justicia”, añadió el funcionario.

Esta medida cautelar significa un freno a las intenciones de la Municipalidad de restablecer, en el corto plazo, el sistema de estacionamiento medido. “El restablecimiento del servicio va a depender de los plazos que el Poder Judicial disponga para resolver la situación”, remarcó Ocaranza, y agregó que entre la Municipalidad y la empresa que prestaba el servicio, Tecno Agro Vial UTE, hay un vínculo contractual cuya ejecución está suspendida por la cautelar.

En detalle

La disposición firmada por la jueza Masaguer establece, específicamente, “hacer lugar a la medida cautelar solicitada en autos por la parte actora, y en consecuencia, disponer la suspensión de ejecutoriedad del decreto municipal n°4711/SG/2021 respecto de la concesión del servicio de estacionamiento medido y pago de la vía pública de la Ciudad de San Miguel de Tucumán”.

El texto también ordena a las partes relacionadas por contrato, es decir, la Municipalidad y Tecno Agro Vial UTE, que se “abstengan del cobro del servicio, imposición de multas, remoción o acarreo de vehículos o cualquier otra actividad que pudiera devenir de la aplicación del decreto municipal (previamente consignado)”.

Hay varios aspectos del reclamo de Fodecus que se tuvieron en cuenta a la hora de dictar la sentencia, según fuentes judiciales. Además de los derechos vulnerados que enumera el reclamo de Fodecus, se tuvo en cuenta la ausencia de convocatoria de la participación ciudadana. “Algo que no debería ser pasado por alto en el proceso de toma de decisiones administrativas como las aquí cuestionadas, dada la fortísima posibilidad de afectación a múltiples titulares de derechos e intereses”, proclama la resolución.

La cuestión de fondo

Si bien aún resta el fallo de fondo en la causa, la resolución argumenta: “los usuarios y consumidores de ese servicio, así como los vecinos que residen o transitan en el municipio de San Miguel de Tucumán, se verían potencialmente perjudicados si debieran esperar la firmeza de una sentencia de fondo para evitar el cobro de un servicio que -a la luz de esta presentación- tendría serios vicios de legalidad”.

“Desde el punto de vista cautelar y al menos en esta apreciación inicial, parecería que el grado de verosimilitud del derecho invocado en la demanda tiene una intensidad que excede la que comúnmente se verifica en los usos judiciales y amerita su dictado aún encontrándose pendiente de firmeza la declaración de competencia de este Tribunal”, resuelve, finalmente, la medida firmada por la jueza Masaguer. (Producción periodística: Joel Katz)

Volvieron los “trapitos” y los conductores piden seguridad: repercusiones en la calle

La medida cautelar dictada que ratifica la suspensión del estacionamiento pago significó el regreso al trabajo de los “trapitos”, quienes cobran a los conductores que dejan el vehículo en la calle.

“Gracias a Dios estamos trabajando como antes. La gente está conforme con nosotros, incluso algunos nos dejan la llave. Estamos cobrando a voluntad, la gente paga entre $50 y $150”, relató a LA GACETA Rodrigo Jiménez, cuidacoches que trabaja en la calle Catamarca.

Diego Jerez, otro cuidacoches, expresó: “estamos un poco más tranquilos, dentro de todo, pero hay que seguir empujando en busca de un poco más”. Y también reveló, en la misma línea que Jiménez, que observa que la gente prefiere que sean ellos (los cuidacoches) quienes cobren por dejar el auto en la calle: “con el estacionamiento medido no te prestaban ningún servicio. En cambio, nosotros cuidamos los vehículos, estamos atentos por si pasa algo”.

Contrario a lo que dijeron los cuidacoches, los conductores con los que LA GACETA pudo dialogar no expresaron su preferencia por los “trapitos”, sino todo lo contrario.

“El tema de los ‘trapitos’ me parece una irregularidad total, es más bien una extorsión para los automovilistas. Siempre hay que terminar negociando”, dijo Walter, que sin embargo, reveló que, al menos en su caso, no volvió a lidiar con cuidacoches.

Y agregó: “creo que el estacionamiento debe tener un costo. En este caso, había algunas irregularidades que deberían solucionarse para volver a implementarse. Sí sería bueno que la Municipalidad dé un mínimo de servicio, de algún tipo de vigilancia”

Javier, por su parte, sostuvo algo parecido: “creo que el estacionamiento medido sí debería volver a establecerse, pero con las reglas del juego claras”.

Con respecto a los “trapitos” remarcó: “en general cobran a voluntad, salvo en algunos lugares donde piden cierta tarifa. De todas formas, no me parece que sea una fuente de trabajo genuina”.

Y contó, además, que ahora se volvió más difícil conseguir lugar para dejar el auto en la calle. “Con el estacionamiento pago era bastante más fácil encontrar lugar, pero ahora se tornó casi imposible”, apuntó. (Producción periodística: Joel Katz)

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