Verano 2023 sin Previaje: alquilar una carpa en Mar del Plata costará casi $ 500.000

Comparado con los precios del año pasado, el precio se duplicó o triplicó de acuerdo a la zona de la Costa Atlántica.

Verano 2023 sin Previaje: alquilar una carpa en Mar del Plata costará casi $ 500.000
22 Septiembre 2022

Sin nuevas noticias de un Previaje para la temporada alta de verano, los argentinos deberán planear sus vacaciones 2023 sin descuentos y teniendo en cuenta creciente proceso inflacionario por el que atraviesa el país. En este contexto, alquilar una carpa en las playas de Mar del Plata entre el 6 de diciembre y hasta marzo podría valer hasta medio millón de pesos, esto es el triple de lo que costaba el año pasado.

Los valores son de preventa, y el precio varía de acuerdo al mes elegido, los plazos de estadía, ente otros condicionantes como la ubicación, el tiempo de alquiler, los servicios de playa y las opciones de pago: efectivo, tarjetas de débito o tarjeta de crédito. Además, los montos del alquiler los establece cada concesionario y, por lo general, aumentan a partir de septiembre cuando se incrementan las consultas pensando en las vacaciones.

El precio de preventa para la temporada en los balnearios de Mar del Plata son los siguientes:

- En la zona de la Av. Félix U. Camet y Acevedo la carpa se alquila a $ 290 mil sin IVA y aumenta a $ 420 mil con estacionamiento incluido.

- En zona de La Perla, rondan los $ 300.000.

- En Playa Varese, la carpa se alquila a $ 315.000 y se debe abonar en un solo pago. El estacionamiento se cobra extra y sale $ 63.000.

- En Playa Grande, las carpa se alquilan a $ 380.000. Sin embargo, en el sitio aclaran que se pueden conseguir a $ 246.000 en enero y $ 191.000 en febrero.

En el verano pasado, en Cariló y Mar del Plata, el alquiler de una carpa rondaba los $ 150.000 por mes mientras que en Pinamar $ 75.000.

Por otra parte, tras el anuncio del nuevo dólar turista, los primeros resultados muestran caídas de más del 50% en la venta de pasajes al exterior en las últimas dos semanas, pero también cambios en los hábitos de viaje. Se impone la demanda de paquetes all inclusive  como forma de resguardo de precio y como anticipación a nuevas medidas que puedan surgir.

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