Ya hay 53 construcciones en “Las Pirámides”

En un operativo de la Justicia Federal se secuestró material de obra en el barrio que un particular construye en el predio universitario

EL OPERATIVO. Se secuestraron chapas y otros elementos de construcción; se comprobó que la tala de árboles ha continuado y se colocó en la entrada del barrio privado un cartel en el que se advierte que se trata de un predio universitario y que es un área protegida. EL OPERATIVO. Se secuestraron chapas y otros elementos de construcción; se comprobó que la tala de árboles ha continuado y se colocó en la entrada del barrio privado un cartel en el que se advierte que se trata de un predio universitario y que es un área protegida.

En el barrio “Las Pirámides”, que un particular está levantando en el sector sur del parque Sierra de San Javier de la UNT, ya hay construidas 49 viviendas y se están levantando cuatro más. Así lo detectó la Universidad Nacional de Tucumán en el operativo que hizo la Justicia Federal ayer en el predio ubicado en el kilómetro 28 de la ruta 338 en San Javier, en el que se secuestraron elementos de construcción.

El operativo había sido ordenado en mayo por el juez federal Fernando Poviña, en el marco de un largo litigio por reivindicación que tiene la UNT contra el ocupante del predio, Próspero Marcelo Sosa, quien alega ser propietario pese a que la Universidad tiene títulos de propiedad del parque.

Ahora fueron convocados 12 gendarmes –vinieron de Santiago del Estero- y cinco agentes de la Policía federal, quienes, junto a cuatro voluntarios del parque Sierra de San Javier, el oficial de justicia Diego Padilla, el abogado de la UNT, Máximo Castro y el jefe de guardaparques, Rodolfo Salinas, llegaron con un camión y camionetas para secuestrar el material. El operativo duró desde las 8 hasta las 17. Se secuestró maquinaria “y todo lo que implique construcciones: herramientas, chapas, cemento, postes, ladrillo; un rodillo de apisonar, un carro cisterna, carretillas, tela metálica, desmalezadoras, bombas de agua”, dijo una fuente de la UNT. Todo fue cargado en el camión, contratado a la empresa Transportadora Minera, y llevado al predio universitario ubicado junto al lago de San Javier. “No se pudo secuestrar un tractor”, dijo la fuente.

El conflicto con Sosa tiene más de dos décadas. A comienzos de siglo la UNT lo querelló por usurpación pero como no se siguió la causa fue sobreseído en 2008 por prescripción de la acción penal. Y en 2018 se detectó que había loteado el predio y ofrecía terrenos por internet. Ya frente al hecho consumado de que había varias casas erigidas, la UNT fue nuevamente a la Justicia y esta le ordenó a Sosa que se abstenga de continuar haciendo construcciones. Hace dos años en un operativo se comprobó que había continuado la obra y el desmonte y por ello se hizo ahora esta medida. El abogado de la UNT, Castro, sostiene que los ocupantes ya fueron identificados en 2019, cuando había 26 casas y que cuando termine el proceso judicial habrá una sentencia de desalojo contra los ocupantes y “todas las casas deberán ser demolidas”, porque el parque Sierra de San Javier es un área protegida.

En el operativo de ayer fueron notificados Próspero Sosa, su hijo Marcio y otros ocupantes del predio. Se puso un cartel de la Universidad que indica a los vecinos que se abstengan de hacer construcciones, de talar árboles y de abrir caminos. Se comprobó que se habían derribado varios árboles y que había nuevas sendas. Varios vecinos “se acercaron muy preocupados, y una señora estaba llorando y decía que ella había comprado de buena fe”, dijo la fuente. Pero la UNT sostiene que ya se ha informado que ese predio es parte del parque y en este operativo se ha comprobado que la actividad inmobiliaria ilegal ha continuado desde abril, cuando se hizo una comprobación. “Saben que e s de la Universidad. Lamentablemente está pasando esto. Se trata de gente inescrupulosa que vende tierras que son de la UNT”, dijo Gustavo Vitulli, secretario de Bienestar Universitario.

Sosa, además, ha sido citado a declarar en la Justicia Federal el miércoles 26 de octubre, por desobediencia de la orden de no seguir construyendo.

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