Qué se encontrará debajo de la rotonda de avenida Perón y Camino del Perú

Se estima que en dos o tres días ya se habrá eliminado la construcción. Se ha informado que hay desagües y redes de gas.

DEMOLICIÓN. En pocos días desaparecerá la rotonda. LA GACETA / FOTO DE INÉS QUINTEROS ORIO DEMOLICIÓN. En pocos días desaparecerá la rotonda. LA GACETA / FOTO DE INÉS QUINTEROS ORIO
25 Octubre 2022

¿Qué hay debajo de la rotonda ubicada en el cruce del Camino del Perú y las avenidas Belgrano y Perón? La respuesta se conocerá con exactitud en los próximos días, cuando ya esté demolida la edificación. Saber bien qué se encuentra ahí y el estado del pavimento permitirá avanzar mejor con los trabajos, que hasta ahora durarían entre cuatro y cinco meses, señaló Alfredo Toscano, secretario municipal de Obras Públicas de la capital.

La memoria descriptiva de la obra vial remarca que hay una serie de obstáculos debajo de la construcción: se ha informado que por ahí pasan canales de desagüe y redes de gas. “Cuando se haya demolido la rotonda, se evaluará el estado del pavimento, si está en condiciones de soportar el peso del tránsito que circula por la zona. Por el momento, se cree que sí está en condiciones”, sostuvo. Y aclaró que la obra comprende la ejecución de componentes del orden vial, desagües pluviales, semaforización y alumbrado público.

Respecto a las obras de desagüe pluvial, en el proyecto se remarca que cuando hay tormentas se producen severos anegamientos en el Camino del Perú y la trocha norte de la avenida Perón. Esto, a su vez, arrastra áridos que quedan luego en la calzada. “El caudal ingresa con un nivel que supera el del cordón de la rotonda, que queda sumergida. Como se pierde la vista de sus bordes, la circulación de vehículos se torna muy peligrosa”, detalla el informe. Como solución, se ejecutará un sistema de desagües, con cámara de imbornales (conocidas como bocas de tormenta), fosas de captación y el conducto de conexión al canal Sur, se detalla.

El proyecto indica que todas las calzadas del cruce tendrán tres trochas (ya se hicieron tareas en ensanche en el sector este de la ruta 315) e isletas para el giro libre a la derecha. El tránsito será ordenado por un complejo semaforizado que contemplará una luz de giro a la izquierda. También se incluirá señalización horizontal y vertical, y la construcción de veredas peatonales y rampas para personas con discapacidades.

Habrá que readecuar los separadores de tránsito de las avenidas Belgrano y Perón, y construir los separadores faltantes sobre la ruta provincial.

De acuerdo a un informe de la Municipalidad capitalina, en horarios pico circulan entre 3.500 y 3.800 vehículos por hora en el cruce de Camino del Perú, Belgrano y Perón. Esta saturación vehicular se da en horas de la mañana en el movimiento del norte; en horas del mediodía en movimiento del oeste; y por la tarde en el movimiento del este, repitiéndose esta situación en horas de la tarde-noche, pero no en forma tan intensa.

Un trabajo presentado ayer por el subsecretario de Tránsito y Transporte de la capital, Enrique Romero, mostró cuál será el impacto de la eliminación de la rotonda: se cree que va a mejorar el 45% la fluidez del tránsito.

En horarios donde circulan hasta 1.600 vehículos por hora, la rotonda impedía el paso de hasta 100 vehículos. En observaciones que hicieron los expertos, comprobaron que se formaban filas de hasta 150 metros cuando el semáforo se ponía en rojo.

Romero sostuvo que las rotondas (sin semáforos) son grandes ordenadoras de tránsito, pero en lugares donde los conductores tienen más respeto por las normas y dan paso a quienes tienen la prioridad (el que va por dentro, no el que accede desde fuera). “Pero eso no funcionó aquí”, apuntó. Y recordó la necesidad de que haya más educación vial, que esto sea obligatorio para los chicos en las escuelas.

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