La producción vitivinícola en “estado de desastre”

Califican de “angustiante” la situación de los productores

La provincia declararía el “estado de desastre” para toda la producción vitivinícola de los Valles Calchaquíes en función a los cuantiosos daños que provocó la virulenta helada en la zona.

El martes, según se informó en Casa de Gobierno, se reunirá un Comité de Emergencia precisamente para definir las medidas a adoptarse con el fin de responder a la emergencia del sector. Integrarán este organismo representantes del Ministerio de la Producción, la Estación Experimental y Agroindustrial “Obispo Colombres”, el INTA y comisionados comunales de la zona afectada.

Los relevamientos satelitales de que dispone el Ministerio de la Producción confirman el devastador impacto que produjo el fenómeno meteorológico. “Hay pérdidas casi totales y por esa razón es que es muy posible que se declare el desastre en vez de la emergencia. Sucede que esta última se da cuando los daños no superan el 50% de las plantaciones. En este caso están por encima del 90%” dijo Juan Blasco, secretario de Desarrollo Productivo de la provincia.

“Nuestros técnicos trabajan en las comunidades castigadas por la helada. Es para certificar formalmente la información que ya tenemos a través de los satélites. Es una cuestión de formalidad”, precisó.“Este martes nos reuniremos y ahí se definirán las medidas. Hay que tener en cuenta que la declaración que se prevé instrumentar (la del desastre), y que se elevará a la Nación, solo contempla las cuestiones impositivas”, advirtió Blasco.

Se estima que son alrededor de 200 los productores y bodegueros damnificados de las comunidades de Amaicha del Valle, Colalao del Valle, Quilmes, Los Zazos, El Puesto, Anjuana, Talapazo y el Pichao, entre otras. También se produjeron pérdidas totales de cultivos en Cafayate (Salta) y Santa María (Catamarca).

Silvia Gramajo, presidenta de la Cámara de Viñateros y Bodegueros de Tucumán, calificó de “angustiante” el momento que viven los productores de los Valles. “La realidad es que lo ocurrido va a conducir al cierre de bodegas. En la Ruta del Vino son unas 17. No se va a poder producir durante dos años hasta lograr la recuperación de las plantas. En ese lapso nos quedaremos sin stock y sin tener qué vender. Y nos preguntamos: ¿qué vamos a hacer para sobrevivir todos los de esta actividad sin ingresos?

Tampoco se va a poder apelar a otras zonas productivas cercanas de uva porque la helada castigó a todos los viñateros” se lamentó la dirigente.

Micaela Caliva, de la bodega de la comunidad de Amaicha del Valle, dijo que la helada le dio el golpe de gracia a la producción de uva y vino de esa localidad luego de la granizada que sufrió el sector en febrero último. “El panorama es preocupante y afecta aquí a casi medio centenar de viñateros. Hoy los productores se están reuniendo para exponer sus preocupaciones y después elevarlas a la provincia” sostuvo Caliva.

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