La primera jornada de speedway se corrió en Atlético Tucumán

Las competencias se llevaron a cabo el 7 de noviembre de 1937. Pilotos de primer nivel.

EN EUROPA. Salatino preparándose para una jornada de competencias con una Douglas alistada para esos menesteres. (Gentileza motodata.com.ar) EN EUROPA. Salatino preparándose para una jornada de competencias con una Douglas alistada para esos menesteres. (Gentileza motodata.com.ar)

La cancha de Atlético recibió la primera competencia de “speedway” de la que se tenga noticia en la provincia y quizás en el norte. El evento se llevó a cabo el siete de noviembre de 1937 y contó con la presencia de trece pilotos de Buenos Aires que además de correr realizaron otras destrezas. Nuestro cronista señaló que la jornada no contó con un marco de público imponente quizás “por el desconocimiento que hay por esta clase de espectáculos que como hemos dicho, es la primera vez que se lo ofrece”. Las plateas preferenciales estuvieron a pleno pero las populares presentaron claros de importancia. Si estuvo presente el gobernador Miguel Campero y su esposa Dolores Zavalía junto a otros miembros del gobierno tucumano quienes “fueron invitados a pasar a la parte interior de la pista con el fin de que pudieran apreciar mejor las competencias”.

Poco después de las 22 se presentaron los pilotos quienes poco después iniciaron las series correspondientes a las carreras. Entre serie y serie se realizaban desafíos entre competidores a lo que se intercalaba el “salto de la muerte” acción en la que se destacó el corredor Ángel Pagano, uno de los pilotos más destacados de la época. Nuestra crónica resaltaba que fue “quien en verdad ofreció el mejor espectáculo de la noche, no solo por la limpieza y riesgo con que efectuó el salto en el círculo de fuego y finalmente el salto por un túnel incendiado, finalizando sus demostraciones de acróbata del motociclismo con algunas carreras sobre la pista”.

Pruebas de riesgo

De acuerdo a la información bridada por nuestro diario “los corredores Dick Truck, Juan Salatino y Sócrates Saracco siguieron en orden en cuanto a calidad de los números que ofrecieron”. Podemos decir que Salatino era otro destacado piloto de la época. Había comenzado su carrera deportiva a principios de los años ’20 en carreras ciclistas para menores de 16 años; a mediados de la década alternaba ya bicicletas (ganó en 1927 una Bs.As.-Santa Fe en tres etapas) con motos; reclutado en 1929 para el speedway, fue llevado a Inglaterra donde se destacó con un corredor interesante, pero un accidente (una cadena cortada casi le arranca el pie) lo tuvo dos meses en un hospital allí; de regreso, comenzó a desarrollar lo que a lo largo de la siguiente década y media sería el tramo más brillante de su historial.

Los pilotos que vinieron a Tucumán además de los ya nombrados fueron: Juan Pagano, Aquilino Giral, Ángel Regino, Adolfo Schwasman, Salvador D´Angelo, Miguel Cortina, Juan Cortina, Angel Pejen y “participará, César Facetti un motociclista porteño que se halla en Tucumán desde hace algún tiempo, quien posee numerosos premios conquistados en el speedway”.

El estadio del “decano” tuvo que ser preparado para la ocasión con varios días de anticipación. “La pista se halla en inmejorables condiciones ya, habiéndose expresado el director técnico del espectáculo, Rafael Buonavoglia, que es la pista tucumana sencillamente inmejorable y que se podrá ofrecer un espectáculo estupendo”. En este menester días antes de la competencia se ensayó la iluminación para dejar todo listo para el día de la competencia que como vimos fue en horario de la noche. Como ya dijimos las carreras era tipo desafío hubo series de dos corredores por manga, así como de cuatro contra cuatro y de cinco contra cinco de tipo eliminatorio.

Pese a que la noche tucumana el que se ganó los honores del mejor fue Angel Pagano; el que venía precedido de inmejorables antecedentes fue “Diablo negro”. Y quien era “Diablo N}negro” el norteamericano Dick Truck quien “hizo sensacional furor en las pistas nortemericanas por su gran arrojo, por el dominio que ejerce sobre la máquina y por la experiencia adquirida a través de muchos años en ejercicios deportivos de esta naturaleza”.

Pistas ovaladas

Las carreras de speedway se realizan en pistas de forma oval, de tierra, arcilla o césped, de entre 260 y 425 metros. Los recorridos se hacen a la mayor velocidad posible de acuerdo a la habilidad del piloto para controlar los derrapes y saltos, ya que son motos con mayor potencia a las de un motor estándar y además no tiene frenos, cambios ni amortiguadores traseros. Son bastante livianas apenas 70 kilogramos . En 1936 se disputó el primer Mundial de Speedway Individual en Wembley, Inglaterra. El campeón ese año fue el australiano Lionel Van Praag.

TRADICIONAL. El traje, en los años 1930, era la prenda fundamental. TRADICIONAL. El traje, en los años 1930, era la prenda fundamental.

Argentina, por ahora, es el único país latinoamericano donde se realizan competencias regularmente. En 1946, se comenzaron en el club Ferrocarril Oeste de la ciudad de Buenos Aires, el cual fue su escenario durante 11 años, luego se disputaron en el Velódromo Municipal (Bs. As), club Comunicaciones (Bs. As), Los Andes (Bs. As), Namuncura (Bs. As). El origen del speedway, de acuerdo a Wikipedia, es controvertido: parece que nació en Nueva Gales del Sur, Australia, en 1923, cuando John Hoskins, un joven empleado de una empresa agrícola, comenzó a organizar carreras de motos sobre los enormes círculos que dejaban las cosechadoras, con el objeto de recaudar dinero de apuestas para evitar la quiebra de la compañía.

En moto en Tafi del Valle

Aún faltaban unos días para que se inaugurara la ruta 307. Corrían las últimas jornadas de diciembre de 1942 cuando apareció a las puertas de nuestro diario un joven en una poderosa moto luego de recorrer los Valles Calchaquíes. Nuestra crónica expresaba: “la apertura del camino carretero que ya está uniendo tres provincias y que forma parte de una cadena de pueblos por los valles calchaquíes, va convirtiéndose también en una sucesión de sorpresas para los tranquilos y sencillos moradores de tales regiones. A los automotores que irrumpieron por las cuestas y llegaron a Tafí del Valle, Amaicha del Valle y El Infiernillo, trepidantes sus motores y potentes sus escapes, se suma ahora, a los pocos días de pasar aquellos, el cruce de una motocicleta. Podría decirse que ha sido un “chasqui” en moto a diferencia de los de antaño que lo hacían a pie o a lomo de bestias”. De esta manera se presentaba al primer motociclista que recorrió la zona vallista; era el tucumano Atilio Jordán Sene, que vivía en Salta. El cronista puntualizaba: “ha sido el autor de esta idea y del viaje mismo”, y continuaba: “salió hace algunos días desde Salta, fue hacia Alemanía luego a Cafayate y después remontó los valles hasta Santa María. Cuando ya se dirigía a Tucumán, sufrió un contratiempo en la máquina y regresó a Santa María, después de arreglar la moto, salió dirigiéndose a Tucumán para arribar a nuestra ciudad a las 18 horas (del 18 de diciembre)”. El recorrido utilizó parte de la ya construida ruta nacional 40 que une Salta, Tucumán y Catamarca. En otra parte de la crónica se hace referencia a los esfuerzos que requería un viaje de estas características cuando los caminos eran de tierra o en el mejor de los casos consolidados. Para recorrerlos se hacía imprescindible tener vehículos en muy buenas condiciones y estar en muy buen estado para enfrentar las exigencias del recorrido. La gran gira de Jordan, al parecer, le dejó tranquila su alma aventurera ya que decidió regresar a Salta, donde estaba radicado, por la ruta nacional 9 que había recorrido muchas veces, según declaró.

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