San Pedro de Colalao: un experto cuestionó el recinto donde habitan los osos

“El lugar no parece adecuado; no hay sombra y las piedras deben calentarse por arriba de los 50° C. Eso puede lastimarle las patas”, dijo Juliá, director de la Reserva de Horco Molle (UNT).

RECOMENDACIÓN. Juliá dijo que se pueden mejorar las condiciones de vida de los osos si se hacen inversiones. LA GACETA / FOTO DE franco vera RECOMENDACIÓN. Juliá dijo que se pueden mejorar las condiciones de vida de los osos si se hacen inversiones. LA GACETA / FOTO DE franco vera
20 Enero 2023

La viralización de fotos de los osos pardos que se encuentran cautivos en la Reserva Fitozoológica de San Pedro de Colalao despertó una oleada de comentarios en las redes sociales. El debate, principalmente, giró en torno del tamaño de las jaulas, del estado del recinto, del agua y de los animales. Algunas personas exigieron, incluso, el cierre del zoológico.

Juan Pablo Juliá, es licenciado en ciencias biológicas y es el director de la Reserva Experimental Horco Molle (REHM). Explicó que cada especie necesita cuidados diferentes, un espacio y una ambientación correspondientes a sus requerimientos, que le permita vivir en buenas condiciones.

La reserva de Horco Molle cuenta con un circuito de exhibición de fauna que funciona como centro de rescate, y lleva adelante distintos proyectos de conservación y de educación ambiental. Para esto trabajan en conjunto con la Dirección de Flora y Fauna de la provincia, el organismo con el poder de realizar secuestros de ejemplares silvestres y de, luego, derivarlos a la reserva o a otra institución, dependiendo el caso. “Nosotros no recibimos animales de forma directa, sino por medio de Flora y Fauna. Cuando llega cualquier animal se le realizan los estudios médicos correspondientes y luego se sigue un procedimiento que derivará en su liberación o en su permanencia dentro de la reserva”, dijo Juliá.

Animales encerrados

Juliá explicó que los animales que pueden ser observados por el público son aquellos que no pueden ser reinsertados a su hábitat natural, porque han sido domesticados o han nacido en cautiverio. “Los animales que nunca han estado en estado silvestre no han aprendido las técnicas para desenvolverse en la naturaleza de forma autónoma. Si se los libera lo más probable es que mueran por inanición o por depredación, porque no saben distinguir a sus enemigos. Te sacas el problema mental de decir ‘pobrecito, está encerrado’, pero lo condenas a una muerte horrible”, expresó.

Además, el director contó que el costo para reinsertar un individuo es muy alto ya que se le deben realizar estudios médicos veterinarios para descartar posibles enfermedades que haya contraído y que puedan perjudicar a la población silvestre. “Liberar un solo ejemplar de tucán cuesta $ 50.000”, contó.

La reserva mantiene ciertas especies dentro de un cercado de 14 hectáreas, en un estado de semicautiverio. Por otro lado mantiene los felinos carnívoros (puma, yaguarundí y gato montés) en recintos, y son castrados. “Tratamos de que estén lo mejor posible, reciben tratamientos y cuidados veterinarios constantemente. Tenemos un área de comportamiento animal que trabaja la ambientación y el desarrollo del recinto; se diseñan actividades para que el animal se mantenga en forma y entretenido, evitando cuadros de estrés y depresión, producto del encierro. Estas medidas se definen como bienestar animal”, afirmó.

El caso de los osos

Respecto de la polémica, Juliá subrayó que cada especie necesita de una evaluación específica para que se le asigne un espacio que sea aprovechado para cubrir sus necesidades. Dijo que los osos pardos son originarios de zonas con climas más fríos, por lo que deben tener cobijo del calor y se debe simular lo mejor posible las condiciones de su ambiente natural. “El lugar donde se encuentran no parece adecuado para ellos, no hay sombra y las piedras deben calentarse por arriba de los 50° C con el sol del verano de Tucumán. Eso puede producirles heridas en las patas”, advirtió. Añadió que a la hora de remodelar el recinto resulta importante que se haga hincapié en el bienestar de los osos y en la seguridad del personal que trabajará con ellos.

Respecto de los dichos del especialista en manejo de animales silvestres José Yapur, sobre la necesidad de que el piso fuera de hormigón para evitar que los osos caven, biólogo consideró que se puede hacer un piso de cemento y rellenarlo con tierra para que tengan una superficie más apropiada que la de piedra o cemento liso.

“Hay un montón de instituciones y de personas en el país que están en condiciones de opinar y de brindar el asesoramiento apropiado si los dueños de este zoológico quieren recurrir a ellos. Se puede mejorar el nivel de vida de esos osos y de cualquier animal si se está dispuesto a hacer la inversión o si el Estado obliga a realizarla”, finalizó.

Los osos en cuestión, al igual que otros animales del zoológico de San Pedro de Colalao, nacieron y crecieron en cautiverio, según Federico Fernández, coordinador del establecimiento. Debido a ello no podrían volver a vivir en libertad. 

Cuál es la diferencia entre zoológico y reserva

El director de la Reserva Experimental Horco Molle (REHM), Juan Pablo Juliá, indicó que la principal diferencia entre un zoológico y una reserva natural, es que esta es un área natural protegida, donde se conserva una porción de un tipo de ecosistema y se restringen las actividades humanas que podrían dañar al animal. “Un zoológico es simplemente una colección de animales vivos en exhibición, que busca ser cada vez mayor”, dijo Juliá. Explicó que la REHM apoya proyectos de reinserción de especies para preservar poblaciones silvestres, y donde se mantiene en cautiverio a aquellos ejemplares que no cumplen con las condiciones necesarias para sobrevivir en la naturaleza.

(Producción periodística, Paula Velázquez).

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