El 6 de diciembre, un grupo de taxistas autoconvocados bloqueó la esquina de 9 de Julio y Lavalle, luego tiró huevos a la sede de la Municipalidad de la Capital y finalmente quemó neumáticos. Los conductores reclamaron al intendente Germán Alfaro y a su Gabinete que intensifiquen los controles contra los vehículos que trabajan con la aplicación Uber, ya que los consideran un servicio ilegal que compite de modo desleal con los taxis. Finalmente no fueron recibidos en la Intendencia. Y, como consecuencia de los disturbios, los conductores que estuvieron presentes esos días recibieron una notificación para que hagan su descargo de lo sucedido aquel día.
“En Tucumán funciona la plataforma digital Uber, que es un servicio de puerta a puerta. Nosotros, a través de gestiones, logramos que el Gobierno provincial derogue la Ley 9.352, que habilitaba su uso. Y al Municipio, desde entonces, le exigimos que salga a hacer los controles, porque esa actividad ilegal nos genera una pérdida económica muy grande. Por ello, salimos a protestar el 6 de diciembre; por el avance desmesurado de ese servicio”, dijo a LA GACETA Omar López, que junto con Marcelo Leal y Julio Chávez integran la Asociación de Taxistas Autoconvocados.
Luego, Leal contó que “esta semana, lo llamativo es que nos empezaron a llegar notificaciones a los que participamos de esa protesta. Hasta ahora las recibieron unos 20 taxistas. Nos comunicaron que van a caducar nuestras licencias. Hoy (por ayer) se vencían los plazos para responder por lo que, con el asesoramiento del abogado Gustavo Morales, concurrimos a la sede del Servicio Único de Transporte Público de Pasajeros en Automóvil (Sutrappa) y presentamos el descargo”. Por otra parte, sostuvo que cuando termine la feria judicial harán una denuncia contra Victor Mascaró (titular del Sutrappa) y el Intendente, por incumplimiento de la Ordenanza 3.713, en la cual se define que el órgano de control debe generar condiciones para trabajar “sin una competencia desleal”.
“Durante esa protesta nos trataron como a delincuentes. No les gustó que nos manifestáramos en la intendencia, que hiciéramos pintadas; hasta mandaron gente para que nos filmara. Tratamos de que nos reciban y no lo hicieron. Al otro día fuimos también para hablar y tuvimos la misma respuesta. Ahora ellos, con una celeridad terrible, nos mandan estas notificaciones”, agregó Leal.
En esos escritos que recibieron los taxistas autoconvocados, a los que accedió LA GACETA, se detalla que la conducta de la “permisionaria” se encuentra tipificada en el artículo 83 de la ordenanza 3713, y que por el derecho a la defensa se les da cinco días, una vez notificados, para hacer un descargo. El artículo que se menciona dice lo siguiente: “Se sancionará con la caducidad de la licencia, más inhabilitación por el término de 2 (dos) años para explotar el Sutrappa en cualquiera de sus modalidades los siguientes casos:a) Cuando el automóvil se utilizare para obstruir deliberadamente la vía pública cualquiera sea la causa invocada”, entre otras cuestiones.
“No es una represalia”
Por su parte, Mascaró, director del Sutrappa, dijo a este diario que este tipo de notificaciones siempre se hacen cuando se producen acontecimientos que lo ameriten. “El 6 de diciembre, un grupo de taxistas rompió vidrios, cámaras de seguridad y obstruyó la vía pública. Y en base a imágenes de unos domos con cámaras de seguridad, más la imágenes obtenidas por la Patrulla de Protección Ciudadana (PPC) iniciamos un expediente para ver si se da caducidad a las licencias que participaron de ese hecho. No se trata de una represalia por un paro o una huelga. Fueron hechos violentos que se ejercieron ese 6 de diciembre. De todas formas, ahora ellos tienen que responder. Respetamos el derecho a la defensa”, comentó Mascaró. Además, precisó que esta semana se notificaron entre 20 a 25 taxistas.