Por qué las próximas epidemias de dengue podrían ser más graves

Los antecedentes infecciosos dejan una huella en la población y hay más gente susceptible a desarrollar cuadros severos de la patología que transmite el Aedes aegyti. Entrevista con el investigador Mariano Dellarole.

Por qué las próximas epidemias de dengue podrían ser más graves

Más pacientes que mueren. Más internados de gravedad. Los contagios se multiplican en los barrios. Tucumán está padeciendo la peor epidemia de dengue, con más de 14.000 casos y al menos 10 muertos. Y se espera que los números sigan en ascenso.

¿Por qué es tan severa esta epidemia? ¿Qué se puede esperar para los próximos años? Son algunas de las preguntas que se hacen los investigadores. Cada brote de la enfermedad transmitida por el mosquito Aedes aegypti le ha dejado una marca a nuestra provincia y esa sería la explicación de la grave situación actual. Por lo tanto, no se debe descartar la posibilidad de que las próximas epidemias tengan más fuerza todavía.

El investigador Mariano Dellarole, del Centro de Investigaciones en Bionanociencias (Cibion - Conicet), dio detalles sobre cómo funciona el virus, contó qué dicen los últimos trabajos sobre dengue y qué se puede prever para el futuro. El experto recientemente participó de un importante hallazgo científico que podría el tratamiento y la prevención de la enfermedad.

- ¿Cómo funciona el virus dengue?

- El dengue, como muchos virus, son partículas extremadamente pequeñas, algo así como 2.000 veces más pequeñas que el diámetro de un cabello humano. O 1.000 veces más pequeñas que el diámetro de la célula que pueden infectar. Estas partículas virales no están vacías, sino que tienen adentro material genético con instrucciones para generar miles de partículas nuevas al infectar una célula. Así es como funciona el virus dengue, como una máquina que se replica y genera nuevas partículas aptas para infectar otras células. Desde que el virus ingresa a la célula, utiliza herramientas de la célula para multiplicarse. Una infección de dengue implica varios ciclos de replicación y en unos tres o cuatro días, lo que le permite generar cientos de miles de nuevas partículas. Si bien pequeñas, son muchas y, al ser agentes extraños para el sistema inmune de defensa, desencadenan síntomas febriles de mucha intensidad que pueden durar varios días.

- ¿Por qué puede ser grave?

- La intensidad de los síntomas depende de cuántos virus se multiplican en una persona, la carga viral que se genera, y esto depende de varios factores. Uno de ellos es cuán bien el cuerpo reconoce al agente extraño. Y aquí una particularidad del dengue: existen cuatro variantes. Los llamados serotipos 1, 2, 3 y 4. Al ser los serotipos parecidos, pero no iguales, pueden confundir al sistema de defensa. Y así, por ejemplo, una persona que tuvo una infección del 1, estará más preparada para soportar otra infección del 1, pero estará más permeable frente a una infección con los serotipos 2, 3 o 4. Es decir que en la segunda infección podría desarrollar una cantidad o carga viral mayor, generando síntomas graves y fiebre hemorrágica mortal.

- ¿Cómo se adapta el virus para vivir en un organismo como el del mosquito y luego el del humano?

- Así como hay virus adaptados solo para transmitirse entre insectos y hay otros que solo se transmiten entre humanos, hay virus que tienen la característica de poder infectar y multiplicarse en células tanto de humanos como de insectos; se los llama arbovirus. En el caso del dengue, estos insectos son los mosquitos llamados tigre. Se infectan con dengue al picar a un humano infectado, pudiendo así transmitir el virus a otro humano. Un mosquito, esté infectado o no, normalmente no se mueve más de 100 metros a la redonda, por eso los brotes son locales, ocurren en zonas pobladas o dentro de un grupo de gente que convive y por esto es que la eliminación de mosquitos residenciales es efectiva para luchar contra el dengue, y de momento, la mejor herramienta que contamos.

- ¿Hay descubrimientos recientes sobre el virus?

- A pesar de que el dengue es calificado como una enfermedad infecciosa desatendida, hay una importante cantidad de laboratorios en todo el mundo que están investigando el virus en conjunto con su familia de pertenencia, los flavivirus. Esta familia, que incluye además a virus como la fiebre amarilla o el zika, tienen mucho en común y el estudio en conjunto es clave para comprender las particularidades. Tuve la suerte de trabajar en la unidad de virología estructural del Instituto Pasteur de París, un laboratorio dirigido por el doctor Félix Rey, oriundo de Misiones, y muy reconocido mundialmente en el campo. Ahí, participé en dos líneas de trabajo que aportaron importantes novedades sobre el dengue.

- ¿De qué tratan estos hallazgos?

- Por un lado, descubrimos el mecanismo molecular del último evento del ciclo de replicación de los flavivirus, es decir de la maduración de las nuevas partículas virales multiplicadas para convertirse en partículas infecciosas. Aprendimos de dónde viene la estructura de las partículas infectivas a una definición atómica. Esto es clave porque permite comprender cómo hacen las partículas de flavivirus para infectar nuevas células, y no a la que las produjo. Abrimos nuevos caminos hacia el diseño de estrategias de vacunación racionales y también de antivirales. Por otro lado, en un paciente infectado, el virus del dengue no sólo produce nuevas partículas virales que salen al torrente sanguíneo, también produce y exporta a la sangre una proteína viral llamada NS1. Esta proteína ayuda en la replicación viral y en procesos inflamatorios y su presencia está vinculada con la degeneración hacia síntomas de fiebre hemorrágica. Estos hallazgos iluminan aspectos hasta ahora oscuros del ciclo de replicación del dengue, y están siendo validados con éxito por nuevos estudios, propios y de otros laboratorios del mundo. Hoy en el instituto Cibion del Conicet estamos estudiando nuevas alternativas de diagnóstico y con la intención de desarrollar métodos antivirales inspirados en estos descubrimientos.

- ¿Es posible que estemos ahora ante un dengue más virulento?  

- Entre los cuatro serotipos, no está establecido si uno es más propenso a generar casos severos que otros, si bien hay cierta inclinación que ubica al serotipo 2 en este lugar. Dentro de cada serotipo existen variantes y hay diferencias entre ellas, pero todavía no está claro si una u otra variante en la población se asocia a una mayor virulencia. Sí se sabe que las reinfecciones que cruzan serotipos aumentan las posibilidades de ocurrencia de casos graves y hemorrágicos mortales. Y no estamos hablando sólo de reinfecciones de un mismo brote. A medida que vamos transitando brotes epidémicos importantes (2009-2016-2020-2023), se va expandiendo la población con antecedentes de infección, y entonces hay más gente susceptible a infecciones agravadas. Además, cada vez es más común encontrar diferentes serotipos en una misma zona. Por ejemplo zonas tradicionalmente afectadas por dengue serotipo 1 hoy se ven afectadas por dengue serotipo 2 o 4, como ocurre actualmente en Tucumán. Lo más probable que esté influyendo en esta tendencia aparente al alza de fatalidades, son los antecedentes infecciosos que venimos sufriendo con mayor frecuencia y cierta predominancia del serotipo 2. Hay que esperar el análisis epidemiológico realizado por las autoridades para comprender la situación, y compararlo con lo que está ocurriendo en los otros países de Latinoamérica.

- Hasta el momento, las autoridades sanitarias no notificaron pacientes con reinfección, pero no los descartan como causas posibles de estos casos fatales. ¿Hay forma de saber esto?

- La forma de saber si una persona tuvo dengue consiste en diagnósticos de tipo serológicos. Estos detectan la presencia de anticuerpos IgG o IgM específicos para uno u otro serotipo. Son una huella inmunológica que queda luego de haber sido infectados. Estos ensayos pueden detectar la presencia de una infección aunque esta haya ocurrido hace más de tres años. Sin embargo estos inmunoensayos van perdiendo sensibilidad y capacidad de detección con el tiempo. A esta situación, se suma que un paciente que acaba de sufrir una infección grave, va a responder con mucha señal en este ensayo para el serotipo correspondiente. Esto complica aún más poder identificar con seguridad si hay respuesta a otros serotipos, o si se trata de un efecto vinculado a la situación inmunológica del paciente. Lo más sencillo sería acceder a la historia clínica y ver si el paciente tuvo antecedentes de infecciones de dengue, y de qué serotipo. Si no se determinó el serotipo en su momento, se puede averiguar qué serotipo predominaba en aquel brote. Existe también la posibilidad de infecciones previas asintomáticas, sin reportes clínicos y, por ende, dejando la respuesta en manos de detecciones poco precisas.

- Teniendo en cuenta los antecedentes infecciosos y que las próximas epidemias podrían ser más graves, ¿Qué se puede esperar para el futuro?

- Es clave seguir investigando aspectos básicos y aplicados de esta enfermedad para poder desarrollar alternativas de diagnósticos mejorados e implementar tratamientos eficientes, sobre todo para tratar casos que derivan en graves o establecer una vacuna.

EN OBSERVACIÓN. Unos 100 pacientes se encuentran internados porque presentan signos de alarma de dengue. LA GACETA / FOTOs DE Analía Jaramillo y Osvaldo Ripoll EN OBSERVACIÓN. Unos 100 pacientes se encuentran internados porque presentan signos de alarma de dengue. LA GACETA / FOTOs DE Analía Jaramillo y Osvaldo Ripoll

Epidemia de dengue

Más de 41.000 casos en el país y 32 muertos.

La curva del dengue sigue en ascenso en Argentina. Ayer a la tarde, el Ministerio de Salud de la Nación dio a conocer la actualización epidemiológica de la enfermedad que transmite el mosquito Aedes aegypti, notificando 41.257 casos y 27 muertos en la actual temporada. No obstante, según un recuento de los decesos informados por cada provincia, ya serían 32 los fallecimientos registrados. En Tucumán mañana se darán a conocer las cifras nuevas sobre la cantidad de contagios. Extraoficialmente, se calcula que serían cerca de 18.000 casos notificados. En cuanto a las muertes, se reportaron nueve desde Epidemiología. Aunque ayer trascendió que murió un hombre de 66 años a causa del dengue.

Consejos

Vos podés ayudar en tu casa

- Eliminá todos los recipientes en desuso que puedan acumular agua (como latas, botellas, neumáticos).

- Da vuelta los objetos que se encuentran en el exterior y pueden acumular agua cuando llueve.

- Cambiá el agua de bebederos de animales cada 3 días.

- Limpiá canaletas y desagües de lluvia de los techos.

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