La mañana patria fue diferente. Más tensa que otras jornadas. Funcionarios y dirigentes políticos arrancaban la conmemoración del Día de la Revolución de Mayo con el chocolate como excusa. En las charlas matinales sobrevolaba un solo interrogante: ¿se vota o no se vota el 11 de junio? Las señales de Buenos Aires no son alentadoras. Muchos dirigentes del Frente de Todos por Tucumán (FdT) tienen temor de que la Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN) suspenda otra vez los comicios y que estos, en definitiva, se desarrollen en agosto, como impulsa Juntos por el Cambio (JxC).
“Nadie duerme”. “Nadie tiene que bajar los brazos”. “En junio, julio o agosto, todos tenemos que seguir trabajando”. “Ellos pueden ganar tiempo, pero no las elecciones; por eso apelan a estos artilugios jurídicos”. “El aparato sigue intacto; queremos ganar también en la capital”. Estas fueron algunas de las frases lanzadas en la mañana gris, en la que Juan Manzur lució, por penúltima vez antes del cierre de su segundo mandato, los atributos de gobernador. La última será el 9 de Julio, cuando se conmemore los 207 años de la Declaración de la Independencia, y antes de que llegue el presidente Alberto Fernández, si es que se cumple el protocolo habitual. Una vez que el mandatario nacional pise territorio provincial, el gobernador ya no podrá llevar la banda ni el bastón de mando.
La Casa de Gobierno permaneció herméticamente cerrada. Manzur y Osvaldo Jaldo, y sus respectivas esposas, ingresaron al Palacio de Gobierno por la puerta principal. Minutos más tarde el primero salió con aquellos atributos para encabezar los actos del 25 de Mayo. La pregunta siguió rondando en los comentarios de la dirigencia oficialista. El estado de efervescencia oficialista se alimentó con el dictamen fiscal de la titular de la Procuración General de la Nación (PGN), Laura Mercedes Monti.
El primero en tratar de aplacar los estados de ánimos fue el candidato a gobernador. “El 11 de junio, en Tucumán se vota y el proceso electoral está convalidado por la Justicia Electoral. Por lo tanto, todo indica que vamos hacia aquella fecha para elegir a las autoridades. Debemos llevar tranquilidad a los ciudadanos y a cada uno de los espacios de que el 11 de junio se vota en la provincia”, manifestó el vicegobernador.
Posteriormente, fue Manzur el que se refirió a este tema y dijo que los tucumanos fueron convocados a sufragar el mismo mes que en los comicios de 2019. “Esto no tiene ningún criterio. Sobre todo, porque la Corte ya autorizó que un mes antes se vote. Nosotros seguimos con nuestros planes. Por indicación de la Junta Electoral se aceptó las boletas de todos los partidos menos la de nosotros. Nosotros hemos acatado esta decisión y en conjunto, cada una de nuestras estructuras, están reimprimiendo los votos para que los tucumanos tengan la posibilidad de elegir a nuestros candidatos en el cuarto oscuro”, indicó el mandatario.
Durante su viaje a Buenos Aires, el gobernador mantuvo encuentros con asesores jurídicos y constitucionalistas para analizar el escenario planteado por la Corte nacional. Incluso hubo un intercambio de opiniones con el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, con quien analizó el caso Tucumán, la demanda en San Juan y las denuncias para impedir que el formoseño Gildo Insfrán vuelva a presentarse para pugnar por la gobernación de su provincia.
Silenciosamente, la Fiscalía de Estado embistió contra la acción de amparo interpuesta por la diputada nacional Paula Omodeo (CREO) que, con el patrocinio del abogado Jorge Giménez Lascano, cuestionando la convocatoria electoral de junio. A través de un escrito, el fiscal de Estado, Federico Nazur, solicitó al máximo tribunal el rechazo in límine presentado por la parlamentaria “tomando en cuenta la grave conmoción social, política y económica generada en Tucumán por la suspensión cautelar de las elecciones previstas para el día 14 de mayo próximo pasado”, dice el escrito al que accedió LA GACETA.
El área jurídica del Gobierno recuerda en la presentación que “ el día 9 de junio 2019 tuvieron lugar las elecciones provinciales sobre la base de esas sentencias, con participación y consentimiento de todos los partidos políticos, incluido el espacio del partido demandante”, por lo que existe una convalidación expresa de la nueva convocatoria. Pero la Fiscalía de Estado no se quedó tan sólo con ese argumento. Amplió, con otro escrito, los fundamentos para que la Corte nacional rechace in limine aquel planteo de CREO. Nazur indicó que los demandantes, con el mismo patrocinio jurídico, se presentaron ante la Junta Electoral provincial, pidiéndole “expresamente validar los votos impresos para el proceso electoral del 14 de mayo, a los fines de ser utilizados en los comicios del 11 de junio próximo”.
“Esto constituye una manifestación de voluntad que, en términos jurídicos, equivale a consentimiento con la realización de los comicios provinciales el 11 de junio próximo”, argumentó. De esta manera, Fiscalía de Estado intenta probar la contradicción de los demandantes, de postularse y pedir la validación de votos y, a la vez, pretender que la Corte nacional suspenda otra vez los comicios.
Las bibliotecas siguen divididas. Más allá de que cada martes y cada jueves el Frente de Todos esperará novedades acerca de la cuestión de fondo acerca de la convocatoria a elecciones, la dirigencia del Frente de Todos continuará la campaña, aunque regulando el combustible de la maquinaria electoral, algo que no pasa inadvertido entre los principales referentes y punteros de acoples oficialistas.